SUGAR BABY (MAFIA 1)

CAPÍTULO 14.

                                                       LANA. 

La mano de Devon no deja de dar leves caricias a mi pierna, trago con dificultad, el mantiene la distancia de unos cuantos centímetros de mi rostro, humedezco mis labios incómoda. 

-Fuiste una buena chica mientras no estuve, muñeca?- Pregunta, su voz hace que un escalofriante recorra mi espina dorsal. Entre abrí mis labios, los vuelvo a cerra y asiento, su mano va a mi mejilla, dando una suave caricia, por inercia cierro mis ojos. 

-Espero que así sea, me enojaria mucho si me estas mintiendo- Murmura con voz peligrosa, abro mis ojos y me centro en los suyos. 

La fría mirada de Devon no deja la mía, suspiro con alivio cuando su móvil suena indicando una llamada, el tensa su mandíbula, se aleja de mi y toma su móvil. 

-Habla Devon- Dice el con seriedad, frunce levemente su ceño, me mira unos segundos y luego se aleja saliendo de la cocina para hablar. 

Tomo una respiración profunda, me impulso y me bajo del desayunador, aprieto mis labios al oír a Devon discutir. 

-¡Maldita sea! Como es que los hijos de putas federales de la DEA se enteraron de nuestra pista de aterrizaje en el norte- Gruñe Devon elevando su voz. 

Frunzo levemente mi ceño, algo salió mal y parece que perdieron otro punto de salida para trasportar la merca, no sé qué es lo que ellos trafican, que clase de droga, pero si de algo estoy segura es que ya no quiero averiguar nada más sobre ellos, sé que entre más sé, menos posibilidades tengo de salir bien de todo esto. 

Mi cuerpo se tensa al escuchar un golpe, salgo de inmediato de la cocina, Devon desacomoda su cabello con frustración, mi mirada viaja al suelo donde su móvil está dañado, el debio tirarlo con enojo. 

Aprieto mis labios y cruzo mis brazos, parpadeo un par de veces cuando el posa su mirada furiosa en mi, el miedo comienza a invadirme al verlo caminar peligrosamente hasta mi. 

Retrocedo  algunos pasos, pero la pared en mi espalda me impedir retroceder más, bajo ni mirada cuando Devon esta frente a mí, sus manos toman mi cintura con fuerza, me estremezco ante su siniestra presencia.

-¿Que tanto escuchaste la última vez?- Pregunta con voz profunda, noto la ira en su voz, pero se que se está controlando, abro mis ojos ante su pregunta, elevo mi mirada hasta la suya y su mirada más fría de lo normal me confirma que el sospecha de mí. 

-¿Que escuchaste Lana?- Doy un salto cuando eleva su voz, trato con dificultad, su agarre en mi cintura es más fuerte. 

Cierro mis ojos asustada, mi voz no sale, mi labio inferior comienza a temblar, abro mis ojos aturdida cuando su mano va a mi cuello, lo miro con terror, pero el parece no importarle hacerme daño. 

-Me haces daño- Digo con dificultad, el tensa su mandíbula, me mira fijamente. 

-Responde lo que te pregunte- Gruñe entre dientes, parpadeo y un par de lágrimas se escapan de mis ojos. 

-Solo que Trey quería hacerse cargo de la parte Sur, solo eso- Digo rápidamente con dificultad, el hace un gesto, me mira unos segundos y luego me suelta. 

Mis piernas débiles seden, caigo en el suelo y llevo mi mano a mi cuello, toso e intento recuperarme, luego de unos segundos más lágrimas salen de mis ojos, no quiero esta vida, no quiero ver a Devon, pensé que el podría protegerme aunque sea solo un poco pero no es así, el no dudaría en hacerme daño. 

Sollozo, mi cuello duele un poco, con dificultad me levanto, Devon se encuentra en silencio, no me atrevo a mirarlo, paso por su lado y me dirijo a mi habitación, escucho sus pasos detrás mío, el logra tomar mi mano, la suelto de golpe, entro a mi habitación e intento cerrar la puerta pero el me detiene. 

Cruzo mis brazos, camino hasta mi cama y me siento, no lo miro en ningún momentos, tomo varias respiraciones para evitar que más lágrimas salgan, trago con dificultad y me tenso cuando Devon se  arrodilla frente a mi, frunzo mi ceño ante su acción, aprieto mis labios y miro hacia otro lado. 

-Lana, no debí tratarte de esa manera- Murmura con voz ronca, sorbo mi nariz y limpio mis lágrimas, lo miro con enfado. 

-No, no debiste, pero aún así lo haces, y no solo esta vez Devon- Me atreví a reclamarle con voz temblorosa, el me mira con seriedad, algo dentro de mi duele al no ver culpa en sus ojos, él simplemente lo hace para que siga con él como siempre. 

-No quiero seguir con esto Devon- Murmuró ahora más dolida, el frunce su ceño, hace su expresión de enfado que tanto conozco y se levanta de golpe -No diré nada sobre lo que son, lo prometo, no me gusta que en un momento me trates bien y luego al otro me estas apuntando con un arma o lastimandome- Digo con angustia, esperando que me deje libre. 

Elevo mi mirada hasta la suya, el camina de un lado al otro en la habitación y lleva su mano a su cabello despeinadolo, me mira y cruza sus brazos. 

-Sabes lo que pasará si terminas el contrato- Murmura elevando sus cejas, suspiro y bajo mi mirada, el se vuelve a acercar, se arrodilla frente a mi y toma mis manos, lo miro con varias lágrimas nublado mi mirada. 

-Por favor- Susurro con voz temblorosa, el guarda silencio, se acerca más a mi y lleva su mano a mi mejilla, me encojo ante lo que hará, pero el solo da una ligera caricia, los latidos en mi pecho comienzan a acelerarce. 

-No te voy a dejar ir Lana, eres mía, desde ese día que te salve la vida me perteneces- Murmura suavemente, trago con dificultad, me asusto al escuchar sus palabras y su tono casi demente -Así que no vuelvas a pedirme que te deje muñeca, por que no lo haré, creeme, primero tendría que matarte, y no quiero hacer eso- Murmura, abro mis ojos y lo miro, el mantiene esa fría expresión sin dejar de acariciar mi mejilla. 

-Estás loco- Murmuró con voz temblorosa, el sonríe de medio lado y luego niega. 

-No Lana, no lo estoy, es solo que tu aun no comprendes como están las cosas- Responde con tranquilidad. 

Lo miro levantarse, me quedo quiere en la cama, observó como busca algo en su saco de vestir, saca una caja, se vuelve a inclinar y la abre delante de mi, frunzo mi ceño ante el hermoso collar de diamantes, lo miro alarmada. 

-Es un pequeño obsequió que traje para ti- Dice, el lo saca de la caja y se acerca a mi para colocarlo en mi cuello. 

-Devon no puedo aceptar-

-Silencio- Me interrumpe con voz neutra, aprieto mis labios, mi garganta se seca, Devon me asusta, sabia que el era peligroso, pero nunca imagine que estaría demente. 

Devon se aleja de mi, me observa con fascinación y posa su mirada en el collar. 

-Te ves hermosa muñeca, muy hermosa-Susurra, trago con dificultad, trato de controlar mis nervios, el mira la hora en su reloj, hace un gesto y luego me mira -Me tengo que ir- Murmura, se acerca a mi, deja un beso en mi frente. 

Sale de la habitación, me quedo sin saber como reaccionar por todo lo ocurrido, el miedo en mi se hace más grande. 

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Nuevo Capitulo ♥️

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