SUGAR BABY (MAFIA 1)

CAPÍTULO 18.

                                                            LANA. 

Mi cuerpo se tensa cuando el helicoptero comienza a elevarse, tengo miedo, me anime a ver por la ventana, el suelo cada vez era más lejano, cierro mis ojos y me recargo más al respaldar, Devon parece notar mi nerviosismo, su mano se coloca en mi pierna, abro mis ojos y lo miro, sus ojos siniestro mirada cada facción de mi rostro. 

-Ver tu rostro lleno de temor me lleva al borde de la locura muñeca- Murmura por medio  del micrófono y auriculares que lleva puesto, escucho lo que dice por medio de los auriculares que llevo puestos, un escalofrío recorre mi cuerpo ante sus palabras siniestras, sin embargo mi corazón logra acelerarse. 

Su mano sube más en mi pierna desnuda, su agarre es brusco, su tacto en mi piel es como una corriente eléctrica, trago con dificultad e intento controlar esas nuevas emociones, en Devon se curva una sonrisa, se acerca y toma mis labios. 

Cierro mis ojos dejándome llevar por ellos, cuando se separa siento la necesidad de seguir, aprieto mis labios molesta conmigo misma, dirijo mi mirada nuevamente a la ventana para distraerme y regular mi pulso. 

Muerdo el interior de mi mejilla repitiendo me una y otra vez lo malo que sería enamorarme de Devon. 

..... 

Observo con admiración toda la habitación del lujoso hotel, me acerco a la gran ventana  de vidrio, puedo observar toda la ciudad, los lujosos hoteles y cacinos, todo se ve tan irreal desde aquí arriba, era de noche, por lo tanto el espectáculo de luces era maravilloso. 

Dos brazos pasan alrededor de mi cintura, parpadeo un par de veces, Me estremezco cuando Devon reparte algunos besos en mi cuello, entre abro mis labios, Devon me gira, lo miro por unos segundos, intento preguntar algo pero el toma mis labios. 

Coloco mis manos en su pecho, frunzo mi ceño levemente ante la desesperación de su beso, el camina haciéndome retroceder. 

-Devon- Murmuro para detenerlo  cuando se separa levemente, pero sus labios vuelven a tomar los míos. 

Jadeo con sorpresa cuando caigo de espaldas en la cama, intento levantarme pero Devon se coloca sobre mi, me hace acostarme nuevamente, con una de sus manos toma mis muñecas deteniendo mis manos que toman su camisa en puños. 

El pulso en mi pecho comienza acelerarse ante las acciones de Devon, el muerde  mi labio inferior jadeo al sentir un poco de dolor, cierro mis ojos, el baja por mi cuello dejando besos húmedos, el miedo comienza a invadir me ante su rapidez. 

-Devon, detente- Murmuro con voz suave, intento solarme de su mano, pero el tiene fuerza, la desesperación comienza a invadirme al sentirme atrapada y débil -basta Devon- Digo más fuerte ahora con seriedad. 

-Silencio- Murmura con voz ronca, sus palabras son como un balde de agua fría, frunzo mi ceño. 

Su mano suelta mis muñecas, ahora sus manos van a la falta de mi vestido y lo sube con descaro mostrando mi ropa interior, coloco mis manos en su pecho y lo empujó, mi mano impacta con su mejilla, me congeló ante mi reacción. 

Respiro de forma agitada, Devon lleva su mano a su mejilla más  no dice nada, me arrastro en la cama retrocediendo y brazo mis piernas,  lo miro dudosa, con miedo por su reacción, trago con dificultad, doy un salto cuando se levanta y se aparta de la cama, acomoda su saco, lleva su mano a su cabello, luego me mira de forma fría. 

-Pensé que en estos últimos días nuestra relación había mejorado- Se limita a decir con voz ronca, no puedo evitar temblar un poco, escucho sus palabras. 

-No estoy lista... Para tener sexo- Susurro, observó como su mandíbula se tensa, su mirada llena de frialdad ahora me recuerda a la primera vez que nos vimos y eso me confunde.

-Todo lo necesario para que te prepares llegara en unos minutos, saldré por una hora, cuando vuelva te quiero lista- Demanda sin mirarme mientras acomoda su corbata, se escucha molesto. 

Algo dentro de mi duele al ver sus acciones, el simplemente sale de la habitación, ninguna palabra bonita, ningún beso, no logro comprender los cambios de Devon, no sé cual es el Devon real, si el que se comporta lindo conmigo o el Devon frío y despiadado. 

Mi labio arde, llevo mi mano a mi labio inferior, observó mis dedos, hay sangre, Devon me lastimo, suspiro y cierro mis ojos, un nudo en mi garganta y siento las lágrimas acumularse en mis ojos. 

.... 

Me miro en el espejo de la habitación, hago un gesto, el vestido que Devon envío es muy corto y tiene un escote pronunciado, el vestido es de color rojo, muerdo mi labio inferior, escucho como Devon entra, me giro, parpadeo un poco intimida al mirarlo por lo que sucedió. 

Su mirada me escanea, una sonrisa ladina en su rostro, luego sus ojos marrones se posan en los míos, la frialdad se encuentra en ellos, no dice nada, simplemente se acerca y toma mi mano para salir. 

Su silencio y expresión neutra me confunden, hace unos horas cuando nos encontrábamos en el helicoptero el se veía tan diferente, bajo mi mirada unos segundos, aprieto mis labios y suspiro. 

-¿Estas molesto?- Me atrevo a preguntar en un susurro, Devon aprieta un poco su agarre en mi mano, frunce levemente su ceño y me da una mirada rápida. 

¿Por qué lo estaría?- Responde con seriedad, el detiene sus pasos, parpadeo y lo miro deteniendome también. 

Me tenso cuando su mano toma mi barbilla, me estremezco con un poco de temor, su mirada es siniestra.

-Devon- Susurro, el avanza unos pasos, hacienme retroceder hasta que soy acorralada por la pared cercana, los latidos en mi pecho comienza a acelerarse. 

-¿Por el simple hecho, de que he sido bueno contigo? , te ha tratado bien, te he dado lo que toda mujer quisiera, ¿ y tu no puedes agradecermelo como se debe?- Pronuncia entre dientes. 

Me congeló ante sus palabras, su agarre en mi barbilla ahora es más firme, hago un gesto con un poco de dolor, elevó mi mano hasta la suya y la retiro con algo de enojo. 

-No soy una prostituta Devon, no te confundas, no te he pedido nada de lo que me has dado, y aún así te he dado las gracias, pero si por todo lo que me has dado piensas que debo agradecertelo con sexo estas muy equivocado, no soy una prostituta- Digo molesta elevando mi tono, lo miro enfadada y me giro para volver a la habitación. 

No avanzó más de dos pasos cuando su mano envuelve mi brazo, hago un gesto ante su fuerza, el me gira, me mira unos segundos y luego ríe sin gracia. 

-No te confundas tu muñeca, recuerda que no estás aquí para hacer lo que se te de la gana, ¿o se te olvidó que tu estas aquí por un contrato?- Murmura con una sonrisa arrogante, entre abro mis labios, algo dentro de mi duele, el eleva su ceja y acerca su rostro al mío -No quiero que me vuelvas a hablar en ese tono nuevamente, no me has visto ser malo muñeca- La amenaza en su voz me hiere aun más. 

Trago con dificultad, el toma mi mano, camino a su lado en silencio, reprimo mis ganas de llorar, pensé que Devon había cambiado en este tiempo, pensé que algo había surgido entre nosotros, que equivocada estaba. 

Devon no puede querer a alguien. 

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Nuevo capítulo ❤️

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