LANA.
Me observo frente el amplio espejo, un vestido ajustado, hago un gesto ante el escote pronunciado, pero aún así un poco de felicidad me invade, Devon dijo que era un día especial, me dio todo lo necesario para arreglarme, eso quiere decir que iríamos a algún lugar afuera, eran las pocas veces que no estaba dentro de estas paredes, coloco los altos zapatos.
Cuando estoy lista me siento en la cama a esperar, Devon cerró la puerta de la habitación, así que tengo que esperar que el vuelva por mi. Sonrío con tristeza, desde cuando los momentos más felices de mi vida era esperar a que Devon me deje salir de donde me mantenga encerrada, mi vida era patética, y no sabia cuanto más podría resistir a esto.
Escucho como la puerta se abre, de inmediato me coloco de pie, Devon entra, con su perfecto traje de vestir, trago con dificultad cuando su mirada recorre mi cuerpo, una sonrisa de medio lado se curva en su rostro, me pongo tensa cuando se acerca, pero simplemente toma mi rostro entre sus manos y deja un suave beso en mis labios.
El se separa, sus ojos marrones tiene aquella expresión fría, bajo mi mirada, el toma mi mano y me guía hasta la salida de la habitación, cuando llegamos a la sala de estar, mi mirada recorre el lugar, frunzo mi ceño al ver una mesa perfectamente decorada, el lugar solo se encuentra iluminado por las veleas, la ilusión cae se golpe, no saldremos.
-He preparado una cena especialmente para ti, muñeca- Murmura Devon, lo sigo hasta la mesa, la tristeza me invade, el corre la silla, me siento, suspiro y aparto mi mirada hasta la amplia ventana, es de noche, las luces de las ciudad se ven hermosas.
-¿Que sucede?- Pregunta Devon tomando asiento frente a mi, bajo mi mirada y niego -Dilo Lana, no me hagas enfadar- Ordena con voz seria, suspiro y lo miro.
-Pensé que saldríamos- Digo con voz suave, tratando de no hacerlo enfadar. Devon tensa su mandíbula, toma mi mano por encima de la mesa, me incomodo un poco pero no la aparto.
-Es peligroso amor, escuche que algunos agentes han estado rondando cerca del edificio- Murmura, parpadeo un par de veces, mi pulso de acelera ante sus palabras, acaso podría ser que el agente Anderson esta comenzando un operativo para rescatarme.
-Espero que te guste todo lo que he preparado- Dice, parpadeo saliendo de mis pensamientos, miro como sirve un poco de pasta en mi plato, frunzo levemente mi ceño, Devon preparo la comida, decoro todo esto por si mismo.
Hoy es un día especial.
Sus palabras llegan a mi mente, mi cuerpo se tensa, que quiere decir con eso, los latidos en mi pecho se aceleran.
-¿Porque hoy es un día especial?- Me animo a preguntar dudosa, Devon sonrie de medio lado, sirve un poco de vino a mi copa y luego fija su mirada siniestra en la mía.
-Es mi cumpleaños- Responde con voz ronca, entre abro mis labios, vuelvo mi mirada a el plato, doy una mirada a todo perfectamente organizado, las flores que decoran el centro de la mesa son negras, recuerdo las palabras de Devon.
-Las flores negras representan un amor trágico- Susurro las palabras que el dijo en voz alta, Devon me mira con cuidado.
-Así es muñeca, no sabes de lo que soy capaz por ti, no dejaré que te vayas de mi lado, no lo harás, y mataré a cualquiera que me quiera alejar de ti- Murmura con frialdad, un nudo se forma en mi vientre, Devon planea mantenerme encerrada.
Esto es un secuestro, no es amor, lo que Devon tiene es una obsesion, como puede confundir las violaciones con hacer el amor, simplente esta demente a el no le importa lo que siento, si me lastima, solo le importa lo que el sienta es un egoísta, y lo peor, esque nunca podré salir de aquí, no cuando puede asesinar a mis padres o a Lucy.
-No tengo apetito- Susurro, bajo mi mirada sintiendo el nudo en mi vientre.
-Tienes que comer, no lo has hecho en estos días, crees que no me doy cuenta de que te has saltado las comidas, y apenas pruebas algunas veces- Murmura, si no lo conociera pensara que esta preocupado por mi salud, pero lo único que le preocupa es que muera y lo deje, que su maldita muñeca no esta más para sus juegos -Prepare esto especialmente para ti, muñeca- Susurra, aprieto mis manos en puños.
-No me llames así- Murmuro sintiendo el enfado invadirme.
-Lana, no me hagas enfadar- Advierte en un tono más fuerte y frío, miro su rostro, sus ojos me miran con severidad, pero ya no puedo más, ya no puedo simplente cerrar mis ojos y dejar que haga lo que quiera conmigo.
-¡Dejame de una maldita vez en paz!- Grito levantandome, me encuentro frustrada y desesperada -¡No quiero estar aqui! ¡Quiero salir! ¡Quiero regresar a mi casa!- Exclamo sintiendo mis ojos humedecerse, con desesperación y furia tomo la copa de vino y lanzo el líquido sobre su traje.
Me congelo ante lo que hice, es cuestión de segundos para que Devon se levante, hago el intento de huir a la habitación pero el toma mi muñeca deteniendome, me voltea, jadeo ante el dolor en mi muñeca, luego toma mis ante brazos con fuerza y me atrae a su cuerpo, su mirada siniestra esta llena de enojo, mis ojos derraman lágrimas ante el dolor de su agarre.
-He sido bueno contigo Lana, te he dado todo, soy paciente contigo, y nunca me agradeces nada, estoy cansado de tu maldita actitud ¿cuando vas a cambiar esa maldita actitud- Gruñe entre dientes ejerciendo más precion, el enojo que siento ante sus palabras cínicas, intento soltar me con frustración.
-¡Te odio!, me has hecho daño, como te atreves a decir todo eso, ¡Te odio, estúpido demente!- Grito con furia.
Chillo cuando su mandíbula se tensa, me empuja y sin poder controlar mi equilibrio caigo al suelo, coloco mi mano para evitar el golpe pero el peso que recibe esto me hace gritar de dolor, debí, siento el aire abandonar mis pulmones.
Devon parece no importarle, coloca sobre mi y sin cuidado toma mis muñecas colocándola arriba de mi cabeza, el dolor en mi muñeca es insoportable Devon acerca su rostro a centímetros del mio.
-Matame, estoy harta de ti, no quiero seguir aquí, detesto lo que me haces, te detesto a ti, matame de una vez, ¿eso ibas a hacer antes no?- Murmuro en un hilo de voz, el sonríe a centímetros de mi rostro, sollozo, no lucho, mi muñeca esta herida y si Devon ejerce presión en ella será peor.
Cierro mis ojos con fuerza cuando se inclina en mi clavícula y acaricia con la punta de su nariz, mi respiración se comienza a acelerar, el deja algunos besos, sollozo, lo va hacer de nuevo.
-Tu aroma es delicioso Lana- Susurra, aprieto mis labios evitando llorar en voz alta, no quiero que el me escuche, su lengua recorre mi clavícula hasta el inicio de mis pecho, me renuevo y mi muñeca herida responde de dolor -Tenerte de esta forma, me hace querer tomarte Lana, y no seré suave como las otras veces, no muñeca, mereces un castigo- Murmura de forma siniestra y peligrosa, trago con dificultad, a el le divierte esta situación, es un maldito sádico.
-No lo hagas- Susurro en un hilo de voz, no quiero que el enloquesca y me haga daño, cometí un error en tratar de enfrentarlo, no lo volvería hacer, lo mejor seria obedecer lo que dice -Por favor, haré lo que me pidas, cambiare de actitud, esto no volverá a suceder- Susurro, las lágrimas caen por mi mejilla.
El levanta su mirada y mira mi rostro con interés, duda unos segundos, puedo ver la confusión en su rostro, el duda unos segundos y luego suelta mis manos, se aparta un poco, me siento y veo mi muñeca lastimada, aprieto mis labios ante el dolor.
Me tenso cuando Devon toma mi rostro entre sus manos, me hace mirarlo, no puedo evitar estremecerme ante su toque.
-No me hagas tomar medidas extremas muñeca, con esa maldita actitud solo estas haciendo que quiera castigarte- Murmura, el se inclina y toma mis labios, no me resisto, no hago nada.
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Nuevo capitulo ❤️
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SUGAR BABY (MAFIA 1)
Historia Corta-Ahora eres mi sugar baby, solo mía- Murmura mirándome fijamente, frunzo levemente mi ceño, apesar de que él es muy apuesto, hay algo siniestro en su mirada, su mirada no deja la mía, me obligo a sonreír de forma fingida. Nadie me advirtió cuanto c...