EPÍLOGO.

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                                                                     DEVON. 

¿Que demonios hice?, Lana esta muriendo, ella después de todo no estará más junto a mi. Un sentimiento extraño inunda mi pecho, no quiero que Lana muera, no quiero que se aleje de mi, ella me pertenece, es la única persona que se ha preocupado por mí, salvo mi vida, me ayudo cuando nadie estuvo ahí. 

-¡Lana! ¡No!- Exclamó con desesperación -No puedes irte, no puedes dejarme- Murmuro, la sangre brota, ella se golpeó con la mesa de noche cuando la empuje, miro su hermoso rostro, sus ojos cerrados, esos lindos ojos que no volveré a ver más. 

Desesperado, coloco mi mano en la herida en su cabeza, intento detener la sangre, respiro de forma agitada, debí controlarme, debí hacerlo, no debí dejar que la locura me poseyera, pero es algo que no puedo controlar. 

Frunzo mi ceño al escuchar un fuerte golpe en la puerta principal, ¿Que demonios?. 

-¡Agentes de la DEA! ¡Devon Kozlov! ¡Sabemos que esta aquí, salga!- Grita una voz. 

Maldición, no, no, malditasea, atraigo más a Lana a mi cuerpo, no importa que la sangre manche mi ropa, debo buscar la forma de salir de aquí. 

-Saldremos de aquí muñeca, lo haremos, no van a separarte de mi- Murmuro, trago con dificultad, el golpe de la puerta de la habitación abriéndose me hace girar la mirada, varios agentes de la DEA entrar armados y uniformados. 

-Deje a la chica, esta arrestado, por narcotrafico, secuestro, extorsión, posesión ilegales de armas, y asesinato- Dice uno de los hombres con voz severa. 

No dejo de mirar el rostro pálido de Lana, siento el nudo en mi garganta, su vida se escapa de mis manos, después de todo, se está alejando de mi. 

-Ayudenla- Murmuro, los agentes no hacen nada, solo apuntan con sus armas en mi dirección, los miro con ira -¡Ayudenla!- Grito furioso, ella no me puede dejar, no se puede ir. 

...... 

Tres meses después. 

                                                                               LANA. 

Siento mi cuerpo pesado, inerte, hago un gesto, abro lentamente mis ojos, la luz blanca me sega de inmediato, los cierro y los vuelvo a abrir lentamente, me remuevo, poco a poco me acostumbro a la luz, lado mi cabeza hay una persona a mi lado, la puedo reconocer, es Lucy, sonrio levemente, ella me mira con asombro y luego corre a la puerta. 

-¡Llamen al doctor, Lana despertó!- Grita Lucy, siento mis labios secos, tengo sed, Lucy se acerca nuevamente y toma mi mano, en ellas hay una intravenosa, frunzo levemente mi ceño, debo estar en un hospital. 

-¿Que sucedió?- Pregunto con voz ronca, hago un gesto, Lucy limpia sus lágrimas y me mira con alegría. 

-Te logramos rescatar Lana, ese maldito te tenia secuestrada, pero logré dar con su ubicación- Dice no voz quebrada, frunzo mi ceño ante sus palabras, miro hacia el techo, luego todo vuelve a mi mente, como una película, todo pasa rápidamente. 

Me comienzo a agitar, me reincorporo en la cama de golpe, con miedo, asustada, un fuerte mareo me golpea ante el rápido movimiento. 

-Lana, tranquila, ahora estas bien estas a salvo, ese hijo de puta está en prisión- Dice Lucy tomando mis brazos con suavidad, su voz es tranquilizadora, trago con dificultad, respiro profundo calmandome.

Bajo mi mirada y es cuando noto algo que me deja congelada, entre abro mis labios, mi cuerpo comienza a temblar, mis ojos se comienzan a inundar de lágrimas, niego incrédula. 

SUGAR BABY (MAFIA 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora