LANA.
Devon toma mis labios con lentitud, me quedo inmovil, esta vez sus movimientos son delicados, no correspondo a su beso, el separa, busca una toalla y envuelve mi cuerpo, aparto mi mirada, cansada de llorar y luchar contra sus acciones.
-No entiendo porque lloras, tu cuerpo responde muy bien a mi- Murmura tomando mi rostro entre sus manos, da leves caricias en mis mejillas, doy un paso hacia atrás y la fría pared me impide alejarme más -Es como si estuvieras hecha para mi- Susurra, trago con dificultad y sostengo la toalla ocultando mi cuerpo desnudo, como si él ya no hubiera hecho lo que quisiera conmigo.
-Estas loco- Susurro suavemente, mi voz es ronca por el llanto, bajo mi mirada, Devon otra vez ignoro mis súplicas, el simplemente hace lo que quiere sin importarle mi sentimientos.
-Tu eres la culpable- Dice acercándose, su rostro queda a centímetros del mío y me hace mirarlo -No tienes idea de lo que me haces sentir- Murmura de forma peligrosa -Tu eres perfecta para mi, y sabes, planeo mantenerte para mi siempre, al diablo el maldito contrato, no te quiero solo por tres meses, te quiero junto a mi siempre- Añade suavemente, abro mis ojos alarmada ante sus palabras y comienzo a negar.
-No, eso no es así, tu no puedes hacerme esto- Comienzo a decir alterada, el frunce su ceño.
-Lana, será mejor que vayas olvidando ese mugroso lugar donde vivías, porque de ahora en adelante lo harás conmigo, no te dejaré ir muñeca- Susurra de forma amenazante,
-No Devon, no me quedaré contigo, ¡quiero regresar a mi casa!- Elevó mi voz empujandolo, el sonríe de medio lado y niega.
-Será mejor que de ahora en adelante cambies esa actitud conmigo, he sido muy bueno contigo muñeca, pero si debo enseñarte modales por las malas lo haré- Amenaza elevando sus cejas.
-Eres un bastardo- Murmuró con dolor, como se atreve a decir que ha sido bueno cuando ha abusado de mi, el sonríe ampliamente.
-Lo soy cariño, mis malditos padres me vendieron a mi hermano y a mi cuando eramos unos niños, así que sí, soy un bastardo- Dice elevando sus hombros, frunzo mi ceño ante sus palabras, sus padres lo vendieron, siento un poco de pena por él, pero nada de eso justifica el daño que me ha hecho.
-Escucha Lana- Susurra acercándose a mi, su mano intenta acariciar mi mejilla pero evito su tacto apartandome, su mandíbula se tensa -No quiero hacerte daño, no quiero lastimarte, me gustas Lana, fuiste hecha para mi, no me hagas tener que lastimarte-
Escucho sus palabras, esta demente, todo lo que Devon dice lo hace con locura, su rostro me mira con una expresión suave pero sus ojos fríos me confunden, mi labio inferior comienza a temblar con impotencia, el se acerca lentamente, sus manos se colocan en mi cintura, cierro mis ojos con fuerza cuando deja un beso en mi frente y luego uno corto en mis labios.
-Mientras estés conmigo, nada te va a pasar Lana lo prometo- Susurra de forma cínica, el es quien me hace daño, como puede decir eso.
....
En una mesa reservada en un lujoso restaurante me limito a mirar la cena en mi plato, Devon frente a mi analiza cada uno de mis movimientos, dejo el tenedor a un lado, no tengo apetito, giro mi mirada a la ventana.
-¿Porque no me dejas ir?, tu mismo dijiste que hay muchas chicas que quisieran estar contigo- Susurro, aparto mi mirada de la ventana y fijo mis ojos en los suyos marrones, el bebe con lentitud de su copa.
La deja con delicadeza en la mesa y luego me mira, su expresión neutra, sus ojos fríos vacíos sin ningún sentimiento reflejado en ellos.
-Verás Lana, desde el día que me ayudaste, me salvaste la vida, te estuve observando- Murmura, frunzo levemente mi ceño ante sus palabras
-Eres maravillosa muñeca, me di cuenta que merecías mucho más de lo que tenías, cuando supe que eras parte de esa agencia se sugar babys, no dude en tomar esa oportunidad para tenerte, sin embargo, los pocos días que pasamos juntos no eran suficientes, necesitaba más se ti- Murmura peligrosamente, su mano acaricia el filo de la copa, sus labios se curvan se medio lado
-Por eso decidí traerte conmigo- Responde con simpleza elevando sus hombros, como si se refiriera a un objeto que puede tomar porque es de su pertenecia.
-Me habías estado observando- Susurro perturbada, lo miro con nerviosismo, el no responde, toma otro poco de su copa sin dejar de mirarme.
-Se todo sobre ti- Murmura peligrosamente, parpadeo, el miedo me invade -Se que eres una chica inteligente, se que amas a tus padres y esa chica con la que vives- Eleva su ceja, sonríe arrogante, mi cuerpo se siente débil ante sus palabras -Jamás dejarías que algo les sucediera ¿cierto?, entonces, será mejor, que hagas todo lo que te diga, serás una buena chica Lana- Dice con advertencia, mis manos tiemblan de puro terror.
-Estas demente, enfermo- Susurro en un hilo de voz, el sonríe y eleva sus hombros.
-Puede ser- Responde tranquilamente, trago con dificultad -Ahora come muñeca, se que te gustara la cena, no quiero que tengas hambre más tarde- Dice suavemente, aparto mi mirada, el miedo de que pueda hacerle algo a mis padres esta presente.
-No quiero- Susurro, escucho como suspira -Lana, sé que estas conmocionada ahora mismo, pero quiero que sepas, que si hago todo esto, es porque te quiero a mi lado, porque vi algo especial en ti- Añade, su voz ahora más suave, frunzo mi ceño, no confío en el y en sus cambios de humor, lo miro con precaución, me confundo al ver algo más en su mirada, esta vez no es una fría.
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Nuevo capítulo ♥️
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SUGAR BABY (MAFIA 1)
Short Story-Ahora eres mi sugar baby, solo mía- Murmura mirándome fijamente, frunzo levemente mi ceño, apesar de que él es muy apuesto, hay algo siniestro en su mirada, su mirada no deja la mía, me obligo a sonreír de forma fingida. Nadie me advirtió cuanto c...