CAPÍTULO IV

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Tras aquel «pequeño» incidente de prácticamente cuatro horas, el CEO y su ayudante se dispusieron a entrar en el edificio. Por suerte para el menor, el empresario estaba tan centrado en preparar lo necesario para la reunión que no se dedicó a incordiarle con cualquiera de sus caprichos.

Así transcurrió todo hasta que llegó la hora. Con total puntualidad llegaron los inversores japoneses a la oficina, dispuestos a cerrar un trato muy jugoso en cuanto a uno de los programas de mayor calidad creados por la compañía. Allí, por órdenes del propio CEO, se encontraba Plan, quien en poco tiempo se quedó completamente embelesado con la capacidad de su jefe para manejar el japonés.

Ya que él no estaba jugando un papel significativo, sino uno de apoyo, no pudo evitar fijarse en los pequeños detalles, como en uno de aquellos inversores. Este no le infundía confianza a Plan, pues no apartaba los ojos de Mean en ningún momento. Dudaba incluso que hubiese llegado a parpadear. Aquella mirada la supo reconocer inmediatamente: era una mirada llena de lascivia, tal y como su jefe le echó el primer día en que se conocieron.

Aquello puso tenso al joven ayudante. En parte no le extrañaba que aquel hombre no quitase los ojos del empresario. Ya de por sí era uno de los hombres más hermosos que pudiesen existir, pero ese día aquel traje color granate que decidió ponerse le resaltaba más aún sus delicados rasgos.

Después de unas horas la reunión por fin llegó a su fin, por los que aquellos implicados decidieron ir a celebrar el cierre del trato con comida y bebida, uniéndose a ello la mano derecha del CEO y Naty, la directora de diseño. Plan no entendía por qué tenía que unirse, ya que se sentía completamente fuera de lugar, pero no podía desobedecer órdenes.

Una vez en el local, se pudo notar dos grupos diferenciados: los inversores, el CEO y su mano derecha, y Naty y Plan. Estos dos mantenían conversaciones muy fluidas y amistosas, ya tratasen de política, economía, cultura popular... todo ello sin llegar a ningún trasfondo personal debido a la falta de confianza, pero eso no impidió que se echasen unas risas entre bebida y bebida.

Rato después Mean se dispuso a ir al baño. Plan, receloso, observó que no mucho tiempo después aquel inversor que anteriormente le miraba con lascivia le seguía el paso. Tras mucho dudar y luchar con su moral, decidió dejarse llevar por una corazonada y optó por dirigirse al baño.

Allí estaba Mean en los urinarios, dándose un descanso, cuando vio que uno de los inversores lo seguía muy de cerca y se situaba a su lado. A este le dedicó una sonrisa por cortesía y volvió a lo suyo, dirigiéndose al lavabo a lavarse las manos. Antes de poder hacer nada, aquel hombre se le abalanzó con toda su fuerza, intentando forzar al otro a besarle. Mean se resistió todo lo que pudo, pero también cayó en la cuenta de que se trataba de uno de los inversores que cerraría uno de los tratos más importantes hasta el momento en la empresa, por lo que su mente entró en un conflicto moral.

Pero de pronto, como caído del cielo, llegó Plan, quien decidió seguir su instinto y vigilar a aquel hombre de cerca. Cuando entró no se sorprendió, pues pudo ver las intenciones de aquel extranjero desde el primer momento. El joven ayudante tenía que pensar en algo para sacar a su jefe del apuro.

―No! Dont touch him! ―gritó―. He is boyfriend... My boyfriend! ―intentó comunicarse con el poco inglés que dominaba con la esperanza de que aquel hombre le entendiese. Segundos después el CEO quedó liberado. El hombre, quien hasta hace nada mostraba una gran expresión de lujuria, empezó a disculparse mientras realizaba una reverencia tras otra. Parecía que aquello había funcionado, lo que supuso una gran paz en el corazón de Plan.

―Señor... ¿está bien? ―se interesó el joven tras aquella situación tan incómoda. Pero lejos de mostrarse avergonzado, el CEO agarró al contrario de la muñeca para luego cogerle de las caderas y levantarlo, situándolo encima del mueble del lavabo.

La historia del MeanPlan que no te quisieron contarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora