No siempre la vida suele ser tan generosa como para brincarle a las personas segundas oportunidades para comenzar de nuevo con la cara en alto y las ganas de seguir intactas, o tal vez era que no muchos se daban cuenta que realmente si habían tenido otra chance para mejorar pero simplemente no la supieron aprovechar en el momento indicado.
Las oportunidades son como cualquier objeto rondante en nuestra existencia, siempre tienen una fecha de caducidad, aunque no sepamos cuando será. Es por ello que debemos tomar decisiones rápidas, por muy arriesgadas que estas parezcan... Porque tal vez ese momento turbio que poco a poco va apoderándose de nuestras vidas desaparecerá.
Por suerte, la vida le había ofrecido un nuevo comienzo a Elena McFly, y ella le había dado afectuosamente la bienvenida a las buenas energías que este depositaria.
Los días habían transcurrido, once exactamente desde el año nuevo. Las festividades en Bradford habían finalizado del modo más tranquilo del que pudo imaginarse. La víspera de Navidad había estado estado llena de un clima tan impertérrito como de costumbre. Solamente se habían dispuesto a cenar, charlar y posteriormente a la media noche todos destaparon sus obsequios encantados por las avivadas reacciones enérgicas de Rose y Andrew. Elena, quien no esperaba recibir algo más que ropa, se sorprendió ante el obsequio que sus padres le habían preparado: ¡una nueva cámara profesional! ¡Justo la que ella había deseado meses atrás! Se había alegrado bastante con aquel regalo, abrazando reiteradas veces a Edward y Anne por tan maravilloso presente. Todos se encontraban en regocijo aquella noche, a excepción de Darcy.... Elena algunas veces había notado a su tía un poco distante del resto, luciendo una mirada un tanto perdida, pero ella siempre le brindaba cálidas sonrisas a la castaña cada vez que la pillaba observándola.
Luego estaba el recibimiento del año nuevo, el cual Elena había denominado como «uno de los mejores en su vida» con montones de capas de nieve a los alrededores y un auténtico espectáculo pirotécnico proveniente de la plaza Centenary. Esa noche por primera vez en días el cielo se encontraba despejado, no habían muchas nubes y el sin fin de constelaciones se mostraban delicadas justo encima de todos ellos, mostrando su superioridad. Elena, que mantenía su vista hacia arriba, deseaba tener un nuevo año lleno de tranquilidad solo con la compañía de sus seres queridos y poder tener un muy buen comienzo en la universidad; justo en ese mismo momento habría jurado ver una estrella fugaz pasar a través del desmesurado espacio, pero decidió guardarse ese secreto solo para ella.
La despedida con su familia putativa había sido algo afectuosa, casi al borde de las lágrimas, pero lo que más le sacudió el piso a Elena habían sido las reflexivas palabras de despedida que Darcy le había predicado...
-Eres una señorita muy hermosa, Elena. Tan solo mira lo mucho que has crecido. Nunca dejes que nadie sea capaz de apagar la luz que hay en tu interior, mantente luchando. Espero que algún día puedas perdonarme por todo.
No había entendido muy bien las disculpas pronunciadas por su tía al final, pero al momento de preguntarle el por qué de estas, ya era demasiado tarde, debía abordar al vuelo con destino a Londres.
Al regresar a la ciudad, había sentido miedo nuevamente, no sabía cómo estaba el panorama alrededor de su casa. Semanas atrás Wadlow les había informado sobre la liberación de Derek la noche del veinticinco, ahora no sabían en dónde estaba, le habían perdido el rastro, pero unos tantos oficiales que solían recorrer la calle Upper Brook informaban que no veían nada fuera de lo común.
La primera semana para Elena había sido la más dura. Se había acostumbrando tanto a ser presidiaria de la mirada de Derek sobre ella, que cuando tuvo la oportunidad de salir a la calle por primera vez para ir hacia el departamento, al no sentir la impetuosa mirada esmeraltada por unos instantes se sintió tranquila después de tanto tiempo.
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DEREK © #1 [✓]
Mystery / ThrillerEsa sensación que hacía estremecer a Elena McFly no era para nada un juego de su imaginación. Cuando el joven y apuesto Derek Phelps conoce a la pequeña Elena en la boda de su madre, sabe de inmediato que esa inocente niña vulnerable debe ser suya c...