Gabriel (Ultimo Fanfic Nuevas Especies #16)

°PROLOGO°

Nathaniel observa a través de su ventana, el día está lluvioso y parece que seguirá así por mucho tiempo, antes le hubiera encantado. Él feliz de pasar el día encerrado con su compañero, ambos disfrutando una película o una comida, mientras cubren sus espaldas con una manta. Ahora solo le hace recordar malos momentos. Muy malos y tristes, llenos de dolor que a veces le mandan a la cama a llorar por días. Lo bueno es que cuenta con su hermoso compañero, Gael, quien no duda en acurrucarse a su lado y brindarle todo el apoyo del mundo. Sin embargo, este día es especial. Hoy cumple años, 54, para ser exactos, de los cuales 8 lleva festejando solo.

Hace ya ocho años que Gabriel ya no está con él, ese pequeño hermano menor que se juró proteger por toda la vida. Cierra los ojos, sintiendo las lágrimas quemarle, pero no deja caer ninguna. Sabe de antemano lo mucho que su hermanito se enojaría con él si lo viera llorando.

— Ey, ¿estás bien, cumpleañero? —unos fuertes brazos le rodean la cadera, acercando su espalda al caliente pecho. Eso le hace suspirar, sentir el calor de su Gael le es siempre reconfortante. — ¿Nathaniel?

— Yo... —hace una mueca, abre los ojos y ve sobre su hombro, su compañero le observa atento, preocupado. — No quiero que dudes de mi felicidad a tu lado, tampoco al lado de mis hijas ni de mis nietos; soy feliz, Gael, solo que me hace falta mi hermanito. Hoy, si él siguiera con vida, me burlaría de su vejez aunque yo sea más viejo por dos minutos.

— Amor.

Gael le gira, abrazándolo contra su pecho y permitiéndole de esta forma llorar, sintiéndose abrigado; protegido entre los brazos de la persona que ama. Vaya, ¿en verdad necesitaba llorar, he? Diablos, es un manojo de emociones, bien hecho. Siente tristeza, rabia, dolor, y lo único que lo reconforta es saber que su bello hermanito está con su madre, su abuela, Felicia... Alegría y Cib. La traviesa Gian, la pervertida de Lucy y el galán de Forest.

El aniversario luctuoso fue hace dos meses, sigue un poco afectado por ello.

No solo eso, ver a Erendi, Demmon y la pequeña Lamat lucieron verdaderamente afectados a pesar de tantos años, no puede culparlos. Su madre y padre fueron y seguirán siendo una herida que jamás cerrara.

— ¿Quieres hablar? —oh, dios, su Gael es un ángel con cuerpo de pecado puro.

— Sí, es algo que llevo pensando ya un tiempo.

— ¿Y qué es?

— Que lamento mucho nunca haber sabido del pasado de mi hermano. —Gael le aparta con mucho cuidado, viéndolo a los ojos con una ceja arqueada y eso le hace fruncir el ceño. — ¿Qué?

— Espera, déjame ver si entendí: ¿No sabes del pasado de Gabriel? —Nath se alza de hombros, un poco apenado. — ¿Por qué?

— No sé, cuando nos rencontramos solo le conté mis cosas y cuando pregunte por el suyo, solo sonrió y dijo: "No fue tan emocionante."

— ¿En serio?

— Sí y luego solto la bomba de que debía ayudarlo a salvar a su alma a fin. Ya no le pregunté después, creo que por culpa.

— ¿Culpa?

— Sí. —la cara de Gael es de total confusión y Nathaniel se sorprende al encontrarse deseoso de revelar esa sensación, ese pequeño secreto. Traga audiblemente, se abraza a los hombros de su compañero y suelta un suspiro tembloroso al sentir a Gael presionándolo contra sí. — Supongo que la verdad es que no quise saber del pasado de mi hermano, con temor que allá sido peor que el mío. La culpa que me invadiría por no haber hecho más por volver a él... Es eso a lo que temía y ahora me arrepiento por ello.

Aunque ¿en verdad fue tan mala su elección? El no volver, ¿Estuvo mal?

No, no lo fue y no lo estuvo, fue lo correcto.

Lo que tenía que ser.

**Autora**

Oh, corazones míos, esto nos jodera el culo. Será horrible, así mantener sus pañuelos cerca. No sé cuánto me tome actualizarla, pues es muy doloroso para mi también. Es todo lo que tengo que decir.