Kenna se despertó con una decisión tomada, una que cambiaría el rumbo de su vida,de ese día no pensaba permitir que pasara, no podía seguir consitiendo ser prisionera en su propio hogar a manos de su propia familia. Con su decisión tomada salió de su habitación en dirección al despacho de su padre, donde sabía que se encontrarían los cuatro hombres de su vida discutiendo los preparativos para partir hacia el festival de los clanes, el cual este año tenía lugar en las tierras vecinas a las suyas, en el clan Stuart.
Bajó las escaleras y ya oía las voces de sus hermanos discutiendo para ver quién de ellos representaría al clan, cada uno era bueno es una especialidad, pero si bien es cierto que Laird insistía mucho en que todos sus hijos fueran los mejores en todas las disciplinas, " por el honor del clan" decía.
-¡¡ Yo soy el futuro Laird!! Debería ser yo quien represente al clan- gritó lleno de orgullo Keitan- además vosotros aún sois muy jóvenes.- dos gruñidos se oyeron a la par, lo que provocó la risa de Kenna y que sus hermanos y su padre supieran que estaba espiando.
-Hija pasa ya, no te quedes más tras la puerta escuchando como un rantoncillo.Kenna abrió la puerta mirando a todos los presentes en la sala, Angus sentado tras su mesa, observándolos a todos atentamente. Keitan de pie en medio de sala, intentando intimidar a sus hermanos menores con su enorme tamaño, los gemelos cada uno en un extremo de la sala, Kieran recostado en el banco junto a la ventana, más pendiente de las muchachas de la aldea que pasaban por allí que de lo que se hablaba en aquel despacho y por otro lado Niall apoyado junto a la chimenea, callado pero muy atento a todo.
-Padre, vengo a pediros que me permitáis acompañar al clan al festival y participar en el, representando a nuestro clan- su padre cambió su semblante, se quedó estoico, pero sus hermanos fueron los que no se podían creer lo que estaban oyendo.
- Bajo ningún concepto- gruñó Keitan- No irás, el festival está lleno de jóvenes guerreros y algún Laird que de seguro buscan alguna joven para su cama.
-Kenna sabes que tiene razón, no sería bueno que fueras, demasiados ojos estarían observándote- le dijo Niall mientras se acercaba a su hermana.
-Pero ya no soy una niña, tengo derecho a asistir, ¡¡Soy una McDougall!! Tengo la misma sangre que vosotros y el mismo derecho a ensalzar el honor de nuestro clan- argumentó molesta.
-Pero si aún eres una niña, no vendrás- volvió a gruñir Keitan, en otros aspectos era muy divertido y sociable, pero en lo que respectaba a proteger a su hermana menor era como un oso salvaje.- Se acabó la discusión hijos- habló Angus mirándolos a todos- chicos dejadnos a solas, tengo que hablar con vuestra hermana.- ninguno quería salir, pero la palabra de su padre era la ley y debían cumplir con lo que sea pidiera.- Mi niña ya sabes que te queremos mucho y no queremos que puedas acabar alejada de nuestro lado por algún guerrero pretencioso, que se crea con derecho de llevarse a mi rosa.
- Padre sabéis que yo nunca me alejaría de vosotros, que os quiero demasiado, pero ya no soy una niña, quiero salir fuera del clan y ver que hay fuera de nuestras tierras. Además sabéis perfectamente que no me pasará nada, para ello me habéis entrenado desde que pude ponerme en pie, para que ningún guerrero osara a faltar mi honor.- Kenna intentó razonar con su padre, aunque se guardaba un as bajo la manga.
-No y no, no irás, tal vez en un par de años- Kenna empezaba a enfadarse, la trataban como si fuera una niña y ella ya era toda una mujer, con sus diecinueve años era mucho más feroz y letal que muchos guerreros de su padre.
- ¡No es justo! Los gemelos llevan yendo desde muy jóvenes y nadie se preocupó por su seguridad.
- Dije que no y es mi última palabra- dijo su padre alzando la voz.
Kenna se dio media vuelta y se fue, conteniendo toda la furia que le fue posible, intentando no cruzarse con nadie en su camino o podría estallar.
Salió al patio central sin saber muy bien hacia donde dirigirse para desahogarse.-Hermana, sabes que lo hacen por tu bien- se giró y vio a Kieran apoyado en la pared observándola- sé lo que necesitas- le tendió una vara y comenzó a andar al centro del patio y se giró para encararla, y sin tiempo para pensar pasó a atacar.- Necesitas sacarlo todo fuera.
-Quiero ir, no me lo podéis impedir- frenó el ataque de su hermano con su vara y pasó a devolverle el golpe- ¡¡ya no soy una niña!!- siguió atacando, frenando golpes, intentando vencer.
- No se te da mal, eso es porque tuviste un gran maestro- y una sonrisa curvó la comisura de su boca.
-¿Cómo puedes ser tan engreído? Aunque así es más divertido cuando te venzo.- y en ese momento Kenna atacó, y aprovechando que su hermano paraba el golpe le dio una patada en su pie, lo cual lo desestabilizó e hizo que cayera al suelo.- Gracias Kieran, era lo que necesitaba.
- De nada enana, pero evitemos contar que me has dado una paliza, ¿de acuerdo?
- No hace falta que nos cuente nada, el espectáculo ha sido bochornoso- gritó Niall junto a Keitan en lo alto de la escalera.- Que vergüenza tener un gemelo así.
-¡Oye! Si te crees mejor prueba túY así pasaron el resto del día, compitiendo los cuatro entre sí, y es que aunque se peleasen no podían estar los unos sin los otros mucho tiempo, por lo que las peleas no duraban más de unos minutos.
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La rosa escocesa
أدب تاريخيSiendo la menor y única hija del Laird McDougall, Kenna, es apartada del mundo. Recluida en las tierras de su padre y solo teniendo contacto con sus tres hermanos, los súbditos de su padre y sus guerreros de mayor confianza, pero esto cambiará cuan...