El día en que sus hermanos partieran hacia el festival de los clanes había llegado, y Kenna ya estaba poniendo su plan b en marcha, si pidiendo permiso no había conseguido que su padre la dejase ir, ella iría por su cuenta. Planeó vestirse de hombre, y junto a una capa ocultarse entre los guerreros que acompañarían a sus hermanos al festival. Solo faltaba convencer a su nana para que le ocultase a su padre su partida, pues desde hacía años que su padre no acudía al festival, tanta celebración ya no era agradable a su edad, la dejaba para los jóvenes.
-Nana por favor, sabes que estaré bien, que no me pasará nada, además mis hermanos estarán allí conmigo- suplicó Kenna con cara de lastima.
- Mi niña, sabes que no me parece bien que tu padre no te deje salir, pero es mi Laird y le debo lealtad.
- ¡Por favor nana! Solo ocultese hasta que lleguemos al castillo Stuart, por favor...- la nana empezó a dudar, ¿que daño podría haber en ocultarla por medio día?
-Está bien niña, pero luego te enfrentarás a la ira de tu padre- sonriendo Kenna se lanzó a abrazar a su nana, ella la había cuidado desde que tenía memoria, era el único referente femenino que tenía.
Y así, oculta bajo su capa, con su pelo recogido y con pantalón de hombre se encontraba oculta en medio de la hombres de su clan, cualquiera que la viera pensaría que era un joven que acudía al festival a apoyar a su clan. Aún no había amanecido cuando comenzaron la marcha hacia las tierras de los Stuart, por suerte no era un largo viaje, tan solo unas tres horas.
Kenna oculta entre su clan emprendió la marcha, a la cabeza iba su hermano Keitan, junto a los gemelos cubriéndole los flancos, seguido de los guerreros y en último lugar unas carretas, unas cargando los baúles con las pertenencias necesarias y las tiendas para los guerreros del clan, pues aunque ellos como hijos del Laird podían pedir alojamiento en el castillo, preferían dormir junto a sus hombres en el campamento. También había alguna carreta con mujeres que acudían al festival a apoyar a los suyos y a comerciar con los otros clanes.
Tras un viaje lleno de risas, pues las tierras Stuart colindaban con las suyas y no esperaban sufrir ningún percance, llegaron a la aldea. Pudieron divisar a los lejos el castillo donde se celebraría el festival de los clanes. Kenna bajo su capa lo observaba todo con emoción, aunque sus tierras no eran pequeñas, aquí todo era nuevo para ella.
La cabeza de la comitiva entró primero al patio de armas, seguida de todos los guerreros. En lo alto de las escaleras estaba el Laird Jamie Stuart, que a pesar de ya lucir canas en su pelirroja cabellera aún seguía siendo un hombre impresionante, junto a él estaba su esposa, una mujer rubia y menuda que le llegaba al pecho a su marido, y lo que le llamó la atención a Kenna fue su hijo, Evan.
Al ser vecinos sus hermanos siempre habían jugado junto al Stuart, y ella pudo verlo convertirse en el hombre que era ahora, al principio solo era su vecino, pero en los últimos años había comenzado a sentir cosas por él, pero no sabía si existía para Evan.
Keitan y los gemelos desmontaron de sus caballos para mostrar sus respetos al Laird y saludar a su viejo amigo.
En ese momento sonó el fuerte sonido de los cascos de unos caballos, Kenna giró su cabeza y perdió el color de su rostro. Podía ver a su padre montado a caballo acercarse al patio de armas, con su rostro lleno de ira, llegó a la altura de sus hermanos y desmontó.
-¡¿Dónde está?!¿Dónde está esa loca?- gritaba su padre mirando en todas direcciones, al oírle sus hermanos se pusieron tensos, y comenzaron a buscarla con la mirada, mientras Kenna intentaba ocultarse bajo su capa.
En ese momento Niall la localizó, señalándola con la cabeza, a lo que Keitan fue dando zancadas hasta su posición y la bajó de un tirón del caballo llevándola hasta su padre cargada.
Su padre echaba fuego por los ojos, cogió a su hija del brazo y la introdujo en el castillo seguido por sus hijos
-¿CÓMO SE TE HA OCURRIDO DESOBEDECERME?¿CÓMO TE HAS ATREVIDO?- gritaba su padre mientras entraba al gran salón- No vas a volver a ver la luz del sol en mucho tiempo. ¿Sabes todo lo que te podría haber pasado?- su padre estaba a punto de explotar de un momento a otro.
Kenna no pudo evitar empezar a llorar al ver cómo su padre le estaba gritando, no era su intención ser una damisela blanda, pero no lo pudo evitar al ver los gritos de su padre.
-Ahora mismo nos vamos de vuelta a nuestro hogar- sentenció su padre. Sus hermanos estaban en esta ocasión del lado de su hermana, no podían verla llorar, además ya que estaba allí no veían nada malo en que se quedase, ya estaba hecho.
-Padre, ya está aquí, se podría quedar, podemos tenerla vigilada y controlada.
-Padre, Niall tiene razón, además están todos los guerreros del clan, no se acercará nadie que no sea McDougall- medió Keitan. Su padre miraba a sus hijos como si tuvieran dos cabezas.
-No,no y no. Ella volverá a casa inmediatamente- en ese momento entró el Laird Stuart a la sala a ver qué había ocurrido para que su buen amigo Angus reaccionará de esa manera, pero al ver a la joven Kenna entendió su reacción, sabía lo celoso que éste era con su hija menor.
-Amigo tranquilo, no hace falta que os marchéis, podemos buscar una forma de solucionar este problema- su padre no contesto sólo emitió un bufido - ¿Qué te parece si tu hija se queda en el castillo como huésped bajo el cuidado de mi Eleonora?- Kenna levantó la cabeza esperanzada, y su padre al ver la cara de su pequeña hija no pudo evitar cambiar de opinión.
-Escuchadme bien los tres, bajo ningún concepto se puede acercar ningún hombre a vuestra hermana, y en cuanto a ti Kenna, permanecerás en todo momento junto a lady Eleonora, ¿Entendido?- Kenna al oírlo se lanzó a los brazos de su padre haciéndole reír.
Buenas, os dejo otro capítulo, arriba del todo tenéis una imagen de cómo imagino a Keitan, el hermano mayor. Si queréis podéis comentar que os parece la historia por el momento o si veis alguna errata que puede colarse me.
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La rosa escocesa
Fiksi SejarahSiendo la menor y única hija del Laird McDougall, Kenna, es apartada del mundo. Recluida en las tierras de su padre y solo teniendo contacto con sus tres hermanos, los súbditos de su padre y sus guerreros de mayor confianza, pero esto cambiará cuan...