Victory volvió a sacar su celular pero por algún motivo sabía que algo no iba bien, marcó un poco tensa y Cristopher descolgó rápido.
—Ganamos— Cristopher de inmediato respondió con una risa burlona, en verdad parecía divertirse.
—Yo no estaría tan seguro mi amor— Dijo con dificultades para parar de reír y Victory miró a sus hermanos ponerse serios de inmediato.—Recuerda... si tu peleas el trato se acaba.—Y colgó de nuevo.
—Ahora entiendo por que parecía todo tan fácil.—Dijo Emerick poniéndose en guardia pero nada pasaba.
—No lo entiendo, no aparece nadie.—Comentó Victory un poco temerosa, a lo lejos un extraño sonido comenzaba a alertarlos, era como cuando una navaja corta el viento solo que no podían ver nada aun. Cuando Victory miró frente a ella pudo notar de inmediato que una espada se dirigía justo a Kilian pero eran tan rápida que no podía avisarle.— ¡Kilian cuidado!— Sus reflejos gatunos lo hicieron voltear unos segundos antes y la espada le pasó por el brazo haciéndole una gran herida.
—De tras del árbol Kilian rápido...—le ordenó Emerick bajando su cabeza y otras diez espadas llegaron de algún lugar del horizonte.
Gritó Emerick tocando el suelo y un enorme muro de acero salió protegiendo a los tres mientras revisaban a Kilian.
—¡Kilian! ¿Estás bien? —Le gritó Victory al ver que se que intentaba hacerse el valiente.
—Solo es un rasguño Tory, quédate atrás estoy bien— pero al querer levantarse apoyado del brazo comenzó a desangrarse, aún así se paró.—Mierda... creo que no es solo un rasguño.
—Buscaré otra forma de liberar a Ciro, pelearé con ustedes...—respondió enojada al ver el mal estado del brazo de su hermana.
—Victory no, Kilian y yo nos encargamos de esto, solo regresa a tu sitio.
—Espera... antes de que te vayas quítame la corbata y hazme un torniquete en el brazo. —Le dijo Kilian también mirando a sus alrededores para poder defenderse. Victory se acercó a él con seguridad y quitando su corbata le hizo el torniquete apretándolo lo más posible.
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Engatozada: Bloody Victory
Fantasy(ENGATOZADA Parte 5) ¡Victory Krentz no quería matarlos a todos!... ¡es broma! si quería. ¿Como es posible pasar de ser la mejor Abogada de Londres, para después convertirse en una demente asesina serial? Simple, tras el frío asesinato de su pro...