MI SEGUNDA FAMILIA

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Cuando Victory y Ciro regresaron a la casa que todos sus hermanos le habían regalado no podían creer aun que estuvieran de nuevo juntos, parecía que sus manos habían sido pegadas con el pegamento más potente y que sus corazones se habían puesto de...

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Cuando Victory y Ciro regresaron a la casa que todos sus hermanos le habían regalado no podían creer aun que estuvieran de nuevo juntos, parecía que sus manos habían sido pegadas con el pegamento más potente y que sus corazones se habían puesto de acuerdo para latir al unísono, mientras se mantenían perdidos en sus miradas varios gritos burlándose de su amor se escucharon asomados en el gran balcón.

— ¡con una gran mierda! ¡Lo rescataste!—gritó Neferet y Victory sonrió junto con Ciro.

— ¡No fui yo, pero algo tuve que ver! Digamos que yo fui la porrista. — respondió Victory y entraron a la sala.

—No sé por qué regresar a esta casa me trae muy... muy buenos recuerdos dulzura. — comentó Ciro lujurioso pellizcando el trasero de Victory.

—Podríamos mandar a los niños a su habitación... la última vez el imbécil no me dejó disfrutarte.

— ¡Llegaron! ¡Siéntense ya está lista la comida, yo misma la preparé! ¡Me alegro que estés bien Ciro! Al fin los cuatro reunidos de nuevo.

Los cinco se juntaron y platicaban mientras comían felices, Victory se sentía como en su segunda familia, era como estar en su mente pero ahora todos están frente a ella.

— ¿Y cómo fue la batalla tory?— preguntó arrastrando sus palabras Zigor con una gran sonrisa.

—Yo y dos de mis hermanos íbamos a rastrear el celular del imbécil, pero él cambió las reglas, nos amenazó con enviar a personas para pelear con ellas, bueno... a mí no me dejó pelear, pero si mis hermanos ganaban liberaba a Ciro, uno de mis mellizos salió herido de un brazo ¡ni siquiera sabía que pelearan tan bien con magia! Al final ganamos y aquí está mi cuervo. —le envió un guiño mientras masticaba un trozo de carne y Ciro habló.

—No ganaron del todo porque Delaney no me liberó, Merlín vio la cuerda mágica que me mantenía preso y la cortó liberándome al fin y eso no es todo... para cerrar el trato de liberarme Delaney le pidió una cena a Victory. —explicó bajando la mirada molesto tomando la comida un tanto enojado.

— ¡Mierda! ¿Pero no iras verdad Victory?

—Tengo que hacerlo Neferet, podría darme información para deshacernos de él, es necesario, pensaba que tal vez ustedes cuatro podrían decirme como cuidarme de él, porque... ya saben, ustedes lo conocen mucho mejor que yo.

—Sí, Delaney es un maldito tramposo, no es el líder solo porque sí, fue elegido por que posee formas increíbles de engañarte, hay leyendas sobre lo que hace, dicen que ha podido engañar hasta algunos presidentes, tiene un don que nadie sabe cómo maneja. —confesó Erín y Zigor continuó.

—ese hombre maneja mentes hermana... tiene un sexto sentido muy avanzado...

—Zigor tiene razón, mientras me tuvo como mascota yo fui testigo de varios casos así, una vez fue acusado por tráfico de menores por que la policía de los mortales pensaba que unos niños hechiceros eran niños mortales, un agente policial lo buscó para apresarlo pero Delaney solo estrechó su mano como si saludara a cualquier persona, minutos después el policía ya hasta bebía con él, justo como si fueran amigos de siempre, jamás lo apresó, — Comentó Ciro y Victory no podía creer lo que oía. —Dulzura... Delaney no es el hombre que tú recuerdas, él es capaz de matar a una criatura indefensa, no tiene corazón, no te ama... solo está obsesionado contigo, tú me darás la razón, antes de que tú y yo buscáramos a los compradores con la lista que él nos dio, ¿Cómo se comportaba? ¿Te decía que dejaras de asesinar a los compradores?

Engatozada: Bloody VictoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora