(ENGATOZADA Parte 5)
¡Victory Krentz no quería matarlos a todos!... ¡es broma! si quería. ¿Como es posible pasar de ser la mejor Abogada de Londres, para después convertirse en una demente asesina serial? Simple, tras el frío asesinato de su pro...
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Victory al mirarlo se detuvo aterrada y eso que ni siquiera le había visto la cara, su solo nombre le daba escalofríos ya que había pensado en jamás volver a escucharlo. Retrocedió dándose la vuelta espantada y Dorian la detuvo evitándole el paso.
—No... no Tory, yo estoy contigo tranquila...
— ¿Qué hace aquí Dorian? No quiero verlo... por favor déjame salir, te lo ruego...—suplicó a punto de llanto.
—Tory, Ciro no es una mala persona como Cristopher te dijo, por favor; escúchalo.
— ¿Más? Ya lo he escuchado por doce años, no quiero hacerlo más. —Mientras ambos discutían Ciro dejaba el libro de Dorian en su lugar y esperaba, su forma de ser era un tanto sombría y parecía ser más joven de lo que en realidad era, su piel era tan blanca que permitía ver las ojeras un poco verduzcas que se le marcaban después de haber dormido muy poco estos últimos años. —Por favor Dorian no me hagas esto, estoy aterrada...
—Yo he sido tan víctima como tu Victory y no por ello estoy corriendo de ti. —dijo Ciro firme con voz ronca, sin embargo; llamó la atención de Victory quien cerró los ojos al oírlo, entonces tomó valor y lo miró, pero al hacerlo no pudo continuar enojada con él, ya que extrañamente se encontraba... un tanto fascinada por sus rasgos finos y su elegancia, cuando notó que estaba siendo muy obvia al observarlo de esa manera se enderezó y se puso seria.
— ¿Y en qué mundo podrías ser tú la victima maldito?— preguntó recuperando su seguridad y Dorian la calmó.
—Victory... no hay necesidad de que le faltes al respeto.
—No Dorian... déjala, ella no sabe ni siquiera una cuarta parte de la verdad, es normal que la... señorita se ponga así de agresiva.
—Entonces habla, tienes diez minutos o te juro que te cortaré la lengua. —Ciro se sorprendió y luego sonrió un poco divertido por su actitud.
—No podrías acercarte a mí ni medio metro para hacerme daño dulzura. —Victory enfadada caminó hasta él pero Dorian de nuevo intercedió.
—No me llames así maldito, no tienes derecho ni siquiera a esta oportunidad que Dorian te está dando, si yo quiero me voy ahora y te vas al infierno.
—Ciro... al grano, Victory siéntate...
— ¡pero Dorian!...
— ¡que te sientes dije! —le gritó está vez molesto y ella cruzó los brazos en señal de protesta mirando a otro lado.
—Primero que nada quiero que sepas que es un gran placer conocerte personalmente, desde tu cerebro solo observaba tus neuronas, y en segundo lugar debes agradecerle a Dorian ya que fue él quien me sacó de tu cabeza.— dijo lleno de egocentrismo, a Victory se le hacía increíble verlo lleno de seguridad.
