(ENGATOZADA Parte 5)
¡Victory Krentz no quería matarlos a todos!... ¡es broma! si quería. ¿Como es posible pasar de ser la mejor Abogada de Londres, para después convertirse en una demente asesina serial? Simple, tras el frío asesinato de su pro...
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— ¡No creas que porque te besé me tendrás tan fácil de nuevo! — gritó alejándose y él sonrió encantadoramente al ver su actitud después de ese beso tan revelador.
—Vic te recuerdo que me llevó quince años conquistarte y dos más para que aceptaras ser mi esposa, puedo esperar un poco más para la reconquista, tu sabes que yo no me rindo tan fácil.
— ¡eres muy raro!... te acabo de decir que he asesinado a muchas personas, ¡en verdad! A muchas.
— ¡uy que malota! —le hizo burla mostrando su perfecta sonrisa blanca.
— ¿es que no me crees?
—Si te creo, pero yo estaba dispuesto a casarme contigo, sabía que contigo estaría en las buenas y en las malas, estas son las malas.
—Pero no nos casamos, no tienes por qué afrontarlo. —dijo molesta.
—Pero sé que nos casaremos, es lo mismo; además... ya no puedo regresar con los protectores de la realidad, saben que soy un traidor y si me atrapan me matarían... ¿eso quieres? ¿Qué me maten?
—Como si eso pudiera pasar, ya te vi morir una vez y sobrevivir a una puñalada mía, eres peor que una maldita pesadilla...—comentó intentando fingir.
—Una pesadilla que te ayudará a redimirte, — llamó su atención y ella lo miró.
— ¿a redimirme?
—Sí, ¿te gustaría que tu familia confiara de nuevo en ti? Entonces se perfectamente que es lo que puedes hacer para salvar vidas y volver con tu familia.
— ¿a qué te refieres exactamente?
—Tengo en mi poder una enorme lista llena de toda la gente que compró alguna criatura o ser mágico, ayúdame a rescatarlos; ¿eres una asesina malota no? Entonces eres perfecta para el puesto.
— ¿en verdad posees esa lista? ¿Se puede salvar a esas personas mágicas aun?
—Sí, aun se puede; tendremos que ponernos rudos, pero sé que podemos, lo que necesitaríamos es un lugar para llevarlos, sé que Merlín se encuentra en el bosque perdido, siempre supe dónde estaba pero jamás lo delaté, siempre me llevé bien con Dorian, podríamos avisarle y llevarlos a su refugio.
—No... sería el primer lugar donde buscarían, conozco a una persona que podría aceptarlos.
—Bien, te recomiendo que por el momento no le digas nada a tu familia, mientras menos sepan mejor, aparte ellos te dirían que no te arriesgues, sé que tenemos la capacidad para defender el mundo de la magia.
— ¡Hagámoslo! — gritó de repente llena de entusiasmo, haciendo brincar a Cristopher. —Solo hay una cosa... Los protectores de la realidad se quedaron mi medicamento, se acabará el efecto en un par de horas... y tú tendrás que controlarme de no hacer barbaries con gente inocente ¿de acuerdo?
