EL PODER DE LAS FIRMAS

2.9K 540 95
                                    


—Recuerdo el día que me contaste tu plan, si tan solo yo hubiera estado aquí y no en alguno de esos estúpidos hospitales mentales te hubiera podido ayudar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Recuerdo el día que me contaste tu plan, si tan solo yo hubiera estado aquí y no en alguno de esos estúpidos hospitales mentales te hubiera podido ayudar. La otra vez que hablé con Ángela me di cuenta que he descuidado mucho a la familia.

—Tu solo te recuperabas, así son las cosas; cuando tienen que pasar simplemente pasan y aun que nos pongamos en medio sigue su propósito. A veces pienso el cómo hubiera sido crecer en una familia realmente amorosa, con nuestra verdadera madre criándonos, nuestro amado padre enseñándonos como vivir sin volvernos locos, ¿te imaginas? Una cena de navidad comiendo y platicando felices sin... sin tener que darle nuestro perdón al bastardo como en cada cena nos obligaba.

—a veces también lo imagino, pero supongo que por un lado estuvo bien, porque hoy somos muy fuertes y no nos dejamos de nadie, tu eres una madre increíble Cameron, a pesar de que eres soltera los tienes como príncipes en una casa hermosa.

—Me ha costado mucho, pero si hay algo que sé, es que mis hijos jamás van a sufrir, por ello acepté enviarlos a Witchery, son fuertes y sé que podrán seguir un tiempo sin mí. Ya basta de mí, ¿Qué hay con tu morenazo? —preguntó alzando la ceja haciendo reír a Victory.

—Pues todo va muy tranquilo, no me ha presionado para nada y estamos recuperando el tiempo perdido, nada fuerte; caminamos de la mano...

— ¡que flojera! ¡Háblame del sexo mujer!

—Es que no hemos hecho nada... —respondió un poco sonrojada.

— ¡Victory! ¿Pero por qué? ¿Le cortaron el pene?

— ¡Cameron!— rió por su comentario y Cameron subió los hombros son una sonrisa ligera.

— ¡Es que no puede ser que después de doce años se encuentren y no hagan nada! ¡Hasta el Papa ha tenido más sexo que tú, te lo aseguro! —gritó siendo igual de cruda que siempre.

—Ese fue un comentario muy cruel para los católicos... basta. —comentó Victory intentando no reír.

—Oh por dios... ¡¿hay católicos en mi casa?!— Preguntó poniéndose de pie y camino alrededor fingiendo. — ¡Salgan de donde estén!—las dos rieron y Cameron se volvió a sentar. —Una mujer fue al festival de Halloween en la escuela de mis hijos, la muy... católica dijo que los gatos y todos los que permitían que estuvieran vivos eran unos estúpidos, ¡se lo dijo a los niños! No puedo imaginar qué pensaría si supiera lo que podemos hacer.

—gente estúpida hay en todos lados, en fin... volviendo a tu pregunta, es que es extraño, la última vez que le propuse aquello le llamaron por teléfono y después cambió de tema, siento que está desesperado Camy y no sé por qué, es decir... soy rubia... sé que soy sensual... y no hace el menor intento de acercarse a mí.

—Espera... mi teléfono suena...—Cameron sacó su celular y contestó mirándose las uñas. —Cameron aquí.

—Cameron trae a Victory a mi casa ahora, abran un portal aquí y no le avisen a nadie, ya... ya. —Le dijo la voz de Emerick alterado y colgó.

Engatozada: Bloody VictoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora