NO TODO ES COLOR DE ROSA... (TAEJIN/JINTAE) #1

Primera Noche

Narra Jin:

Nos fundimos en un beso muy apasionado y a la vez muy hambriento. Choque su cuerpo con el mío haciendo que retrocediera para colocarlo sobre la cama.
Me coloque ensima de el tratando de no dejarle caer todo el peso de mi cuerpo, fui bajando mi mano hasta toparme con su cintura he introducirla por debajo de esa playera que se ajustaba muy bien a su cuerpo.

Jadeo entre mis labios al sentir mi mano que estaba muy fría. Mis besos bajaron hasta su cuello el cual succione sin dejar marca en el, me gustaba probar el exquisito sabor de su cuello.

De sus labios escaparon algunos gemidos que me fueron algo excitantes.
Baje lentamente mi mano hasta llegar a su short, metí mi mano dentro de su boxer acariciando su miembro el cual provoque que el gimiera un poco más fuerte y más frecuente.

Lo besé de una manera desesperada para poder ayudarlo a guardar un poco de silencio.

-¿Te gusta...?- quería saber si iba por buen camino

-Por favor... No pares... ahhh- hablaba con algo de dificultad. Me gustaba ver sus expresiones provenientes de mis caricias.

Me separe de el y baje hasta toparme con su short, se lo quité por completo y ví que el estaba igual o más excitado que yo. Baje lentamente su boxer para que pudiera liberar por fin su hombría. Lo tome con delicadeza y comencé a masajearlo pero no duro mucho ya que lo introducí en mi boca. Tae estaba mordiendo su labio inferior para que no escaparan gemidos pero cuando lo introducí en mi boca, no aguanto más y gimio de una manera tan deliciosa que no me detuve con lo que estaba haciendo.

Sentía dentro de mi boca como cada vez su miembro se ponía aún más duro.

- J-Jiin...- soltó con dificultad.

Me levante y me dirigí a sus labios, me correspondió el beso, abrí sus piernas hasta que quedaran pegadas a los costados de mi cintura, minutos después cortamos el beso por falta de aire.

Con mi dedo índice fui recorriendo desde sus labios, cuello, su torso, hasta rozar con su miembro. Me detuvo con ambas manos.

-Espera Jin... - susurró

-¿Ya no quieres que continúe?- mi respiración era algo agitada

-No es eso- trataba de controlar su respiración- es solo que... Soy nuevo en esto... Jamás he estado con nadie- sus mejillas se tornaron de un color carmesí por lo que acababa de decir

-¿Tienes miedo?

-No- Susurró a milímetros de mis labios

-Yo te voy a cuidar... Jamás te lastimaria- pegue mi frente con la suya- lo haré de una manera que no sea tan dolorosa, y en el momento que quieras que pare... Solo dilo y me detendré ¿ok?

El asintió con la cabeza, lo bese con bastante ternura y después fui introduciendo poco a poco uno de mis dedos en su entrada para que se fuera acostumbrando.

Soltó de nuevo varios gemidos, después de unos segundos, introducí un segundo dedo y depués el tercero.

Los sonidos que escapaban de sus labios eran tan deliciosos que me hacia excitar de una manera tan exquisita y algo dolorosa.

Al ya no aguantar más, me levante un poco para empezar a quitar esa playera que me estaba empezando a estorbar, cada centímetro que dejaba al descubierto lo fui cubriendo con besos.

Se levantó un poco para quitarle por completo la playera y quedará totalmente desnudó. Colocó ambas manos en mi playera, alce los brazos para ayudarle a quitarme la.

Tomó fuerzas y me tumbo en la cama, esta vez el estaba arriba de mi. Beso mi cuello y comenzó a mordisquear lo provocando que esta vez yo gimiera por todo lo que me hacia sentir.

Quiso imitar lo que yo había hecho con el, recorrió todo mi cuerpo con sus besos, puso su mano derecha en mi pantalón y lo desabrocho con algo de desesperación, se deshizo de el, he introdujo su mano para acariciar mi miembro. Su mano era tan cálida al igual que sus movimientos.

Regreso a mis labios y nos besamos. Se alejó de mi y se hinco, sabía lo que intentaba hacer pero no se lo permití, lo tome de los brazos y lo recoste en la cama.

-No tienes que hacer eso- le sonreí

-Yo solo quería hacer que... Sintieras lo mismo que me haces sentir... - dijo algo apenado y con la respiración agitada

-Esta noche solo será para ti, jamás te obligaría hacer algo que no quieras- le dí un corto beso y le sonreí

-No me estas obligando a nada- entrelazo sus dedos entre mi cabello- al contrario...

-Ya habrá tiempo para eso, te lo prometo- le guiño un ojo- quiero hacerte muy feliz esta noche

-Ya lo estas haciendo- sonreímos. Me atrajo con su mano para que pudiera besarlo.

Narra Tae:

Nos besamos y al poco tiempo se alejo de mi.

Quito lo que restaba de sus prendas para quedar completamente desnudo como yo.

-¿Estas listo?- preguntó y me sonrió

-Si... - le sonreí.

Tomó con sus manos mis piernas para poder separarlas un poco más.
Sentí como introducía su miembro en mi entrada con total lentitud para no lastimarme.
Gemi al sentirlo dentro, salía y entraba con total delicadeza, mi cuerpo se acostumbro y cada instante pedía más y más de el.

-Jin... Necesito más... Por favor- suplique con mi voz aún más ronca

El me sonrió y comenzó con movimientos más frecuentes. Nos besamos con mucha desesperación mientras yo enterraba mis uñas en su espalda provocando que el gimiera.

El ritmo de su movimiento de caderas aumentaron inundando la habitación de gemidos por ambos. Colocó su frente con la mía y me miraba mientras seguía aumentando sus embestidas.
Cuando ambos llegamos al clímax, Jin puso su cabeza en mi hombro tratando de estabilizar su respiración.

-¡¡Te amo Jin!!- mi respiración aún era agitada

Alzó la mirada y me miro a los ojos.

-¡¡Y yo te amo mucho más Mi Hermoso Tae!!

Volvimos a besarnos con ternura, y esto hizo que la temperatura aumentara de nuevo y lo hiciéramos una vez más.

Después de la tercera vez caímos rendidos y se acostó aún lado mío. Nuestros cuerpos estaban sudados, y nuestras respiraciones eran muy constantes.

Nos pusimos de lado para estar frente a frente. Me acarició una mejilla y me dio un corto beso en los labios.

-Si supieras lo feliz que me haces-me sonrió- eres lo mejor que tiene mi vida Tae, por favor jamás te alejes de mi aúnque yo mismo te lo pida.

-Jamás saldré de tu vida, seas tú, sea tú padre o sea la misma Lisa que me lo pida... Jamás me alejare de ti. Te amo mucho y no dejaré que nadie nos separe.

-Lucharemos juntos por lo nuestro y te prometo que nadie logrará separarnos.

Me acerque a el y lo bese. Coloque mi cabeza junto con su pecho y el me abrazo consiguiendo que ambos quedaramos profundamente dormidos.