NO TODO ES COLOR DE ROSA... (TAEJIN/JINTAE) #1

Epílogo

Narra Tae:

Desde que desperté, una sensación de dolor se centró el la boca de mi estómago, estoy muy intranquilo, y no se porque.

Pasa del medio día y aún no tengo noticias sobre Jin.

El ya tendría que estar aquí en Corea, pero no es así.

Suga, Jimin, J-Hope y Jisso están aquí con nosotros, ellos también esperan a Jin, ya que habíamos quedado en ir al parque de diversiones con todos nuestros hijos.

-¿No le has marcado a su celular? - pregunto Jimin un poco tranquilo.

-Lo he hecho, pero jamás contesta. Estoy muy preocupado por el.

-Tranquilo Tae- habló Suga tomando asiento a lado de Jimin- de seguro tuvo un problema con su vuelo o algo por el estilo, démosle un poco más de tiempo para que llegue.

-Suga tiene razón- sonrió J-Hope- no hay que adelantarnos a cosas que aún no pasan, talvez su vuelo se atrasó eso es todo.

-Eso espero- baje la mirada hacia mis manos las cuales jugaba entre sí por los nervios que me inundaban.

Suga y J-Hope trataron de cambiar de conversación para poder tranquilizarme un poco.

Era difícil poder concentrarme en sus conversaciones, miraba cada instante mi celular, verificando de que tuviera una llamada o si quiera un mensaje de parte de Jin.

Pero no era así.

Los minutos pasaban, incluso se convertían en horas, y la angustia aumentaba mas en mi, y aunque ellos no lo demostraran, también comenzaban a preocuparse por saber algo de Jin.

-Papá- Yiseul colocó su mano sobre la mía- ¿Porque papi aún no llega...? ¿Va a llegar muy tarde? - en su mirada note algo de tristeza, no sabía que responderle, yo también quería saber en que momento llegaría.

-Mi amor, tu papi... - buscaba una buena respuesta, pero nada me venía a la mente- eh... Aún está con tus abuelos en Tokio, supongo que llegará más tarde.

-¿Puedo hablar con el por teléfono? - mostro una ligera sonrisa.

Tome entre mis manos sus delicadas mejillas.

-Claro que si mi amor- sonreí.

Tome mi celular y le marqué. Transcurrieron algunos segundos y el jamás contestó, volví a llamarle pero el seguía sin contestar.

La miré a los ojos con algo de tristeza, el cual al ver que apartaba el celular de mi oído, borro de una manera dolorosa aquella sonrisa que se había dibujado en su rostro por poder hablar con Jin.

Cada minuto que transcurría me mataba, y ahora que nuestros hijos preguntan por el, era terrible.

Tomé su mano entre la mía y comencé acariciarla.

-El no contesta mi amor, pero te prometo que lo seguiremos intentado.

-¿Le habrá pasado algo?- hizo un puchero con su labio inferior.

No era el único que comenzaba a tormentar se con esa maldita idea. Pero tenía que estar tranquilo para ellos, no quería que se dieran cuenta del terror que comenzaba a inundarme.

-No mi amor, tu papi esta bien, no pienses eso.

-Es que ya tardo mucho, y tengo miedo que le pase algo- bajo la mirada hasta sus pies, coloque mis dedos sobre su mentón y ví que sus ojos estaban cristalizados.

Verla de esa manera me ponía aún peor.

-Tranquila mi niña, te aseguró que tu papi esta bien- la tome entre mis brazos y la coloque sobre mis piernas- y para que estés más tranquila, seguiremos marcando le hasta que conteste ¿Ok? - mostré una muy apagada sonrisa.