NO TODO ES COLOR DE ROSA... (TAEJIN/JINTAE) #1

Sólo Contigo

Narra Tae:

Mi corazón empezó a latir muy rápido, sentía que en cualquier momento saldría de mi pecho.

Sonreí como un idiota.

-¡¡¿Nos vamos?!!- sonrió.

Creí que estaba soñando.

¿En verdad el esta aquí?

O ¿Me lo estoy imaginando?

-¿Vas a seguir ahí nada más mirándome? O ¿Vas a subir al auto para irnos de aquí?

Se acercó a mi ya que estaba en shock.

-Ji-Jin... Es.. Estas aquí- lo tome del traje. Quería saber que todo esto era real.

-Aquí estoy Mi Amor- susurro.

-Creí que jamás vendrias.

-Aquí estoy, y solo vine por ti para irnos juntos. Irnos lejos y hacer una vida juntos como tanto lo queremos.

-¿Y... Tu Boda?

-Para mi no hay boda, a menos que sea solo contigo.

-¿No te casaras?

-Si tu me aceptas... Claro que me casare contigo- se acercó a mi y dejó un corto beso en mis labios.

-¿Tu padre sabe que estas aquí?

-Supongo que en estos momentos le han de estar diciendo sus guaruras, y apuesto que vendrá aquí - me tomó de las manos- Es por eso que ahora yo te pregunto- sus manos comenzaron a sudar por lo nervioso que estaba- ¿Aceptas irte conmigo muy lejos de aquí, donde nadie nos conozca, he iniciar una nueva vida a mi lado?

Tanto había deseado este momento, que creí que todo era producto de mi imaginación.

Anhelaba por que esto pasará algún día.. Y al fin se está cumpliendo.

-Claro... Claro que quiero irme contigo- sonreí aún más- Es lo que más deseo.

-¡¡Entonces no esperemos más- acarició mi mejilla- Y vámonos!!

Me regalo una hermosa sonrisa, esa sonrisa que desde un inicio me enamoró.

Corto toda distancia y me beso.

Fue un beso diferente, sabía que era diferente, a partir de hoy todo cambiaría. Estaríamos juntos sin que nadie se interponga.

Mi felicidad regreso.

Correspondi su beso, entrelace mis dedos sobre su cabello para poder profundizar más el beso.

A falta de aire nos separamos.

-¿Nos vamos Mi Amor?

-¡¡Vámonos!!- sonreí.

Entrelazo su mano con la mía, me guió hasta el asiento del copiloto y me abrió la puerta.

Al ponerme el cinturón de seguridad, cerro la puerta y se dirigió a su asiento.

Puso en marcha el auto. Mire por el espejo retrovisor, y ví que en los asientos de atrás había unas maletas, supuse que eran las de el.

-¿En que momento metiste tus maletas al auto?

Sonrió y jamás apartó la vista del frente.

-Estabas tan entretenido metiendo tus maletas a la cajuela que no te diste ni cuenta que estaba a lado tuyo.

-¿Y tu auto?

-Abandonado en algún lugar.

Me miro y me regalo otra sonrisa.