Amigos

185 21 0
                                    

Narrador:

Los días pasaban y Jin seguía bebiendo como ese día. Ya nada le importaba, si todo se iba acabar el día en que se casará ¿Que más daba arruinarse la vida un poco antes?

Al fin y al cabo que su padre y Lisa ya se habían encargado de hacerlo desde el momento en que lo obligaron a comprometerse.

Jimin estaba demasiado preocupado por su hermano, jamás había bebido de esa manera. Jin llegaba de la escuela y se encerraba en su cuarto con las botellas de alcohol que guardaba su padre en su despacho.

A las clases llegaba tarde y con un terrible dolor de cabeza. Era imposible mantener su ritmo académico.

Lo único que lo mantenía en pié, era que al menos el tiempo que tenía en su escuela era solo para poder ver a Tae y que el estuviera bien.

Siempre lloraba en su cuarto con cada fotografía que tenía de Tae. Era muy insoportable su dolor al tenerlo tan lejos.

Sus padres no se daban cuenta de su comportamiento ya que su viaje se extendió un poco debido al exceso de trabajo.

Jimin quiso llamarles un día para informarles de que Jin se estaba excediendo con el alcohol, pero sabría que solo empeoraría, así que mejor solo se esperaba cada noche afuera de la puerta de Jin hasta la madrugada cuidando lo para que el no fuera a cometer alguna tontería en ese estado.

-¿Jin sigues ahí?- dió algunos toques en la puerta- Jin por favor responde.

Tardó algunos segundos en responder.

-¿Que es lo que quieres Jimin?- estaba enojado por la insistencia de su hermano.

-Solo quiero saber si estas bien.

-¿Y tu crees que estoy bien?- sonrió con tristeza- Soy un maldito cobarde por no querer luchar por Tae- respondió con lágrimas en los ojos.

-Por favor dejame entrar... ¿Si?- le dolía escucharlo de esa manera- Solo quiero hablar...

-Yo no quiero hablar con nadie Jimin, por favor vete y dejame en paz.

-Jin no me voy a ir de aquí hasta que me abras la puerta y me dejes hablar contigo- su voz era suave.

-Pues entonces te cansaras de estar parado ahí afuera por que no pienso abrirte.

-¿También me odias?- preguntó con un nudo en la garganta.

A Jin le dolió que le hiciera ese tipo de preguntas ya que el jamás lo odiaría. Era su único hermano y lo amaba tanto.

-Claro que no te odió.

-Entonces dejame entrar ¿Si?- suplicó.

-¡¡Ya te dije que no!!- tomó la botella de tequila y lo llevó hasta su boca- no quiero amargar te a ti también la vida. Así que mejor ve a descansar por que mañana tenemos clases.

Para Jimin simpre era la misma respuesta que escuchaba. Solo esperó unos cuantos minutos para ir a su habitación.

Tenía la certeza de que al menos solo se encerraba en su cuarto y de ahí no salía.

Al no escuchar ningún ruido imagino que el había caído completamente dormido, así que se dirigió a su cuarto.

Jin como pudo se levantó con sumó cuidado de su cama y salió a revisar de que Jimin ya no estuviera ahí.

Cuando no vió absolutamente a nadie, se decidió a bajar las escaleras con mucho cuidado para que Jimin no se diera cuenta.

Se decidió a salir y tomar un taxi para que lo llevará  con una persona que talvez le pueda ayudar.

NO TODO ES COLOR DE ROSA... (TAEJIN/JINTAE) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora