NO TODO ES COLOR DE ROSA... (TAEJIN/JINTAE) #1

Dulce Venganza

Narra Jin:

De regreso a casa, todos se seguían riendo de nosotros por el ridículo que hicimos en el parque de diversiones.

Al llegar a casa de mis papás, note que ellos aún no llegaban, tome asiento en el sofá y me dispuse a descansar... En verdad lo necesitaba.

-¿Te sientes mejor?- preguntó con cinismo.

-¿Si sentirme mareado, con dolor de garganta y en cualquier momento ir corriendo al baño para vomitar todo lo que comí en este día?... Si Tae, me siento genial- dije con sarcasmo.

-Jajaja mi amor no seas exagerado- rodeó su brazo por mi cuello - solo fue un simple juego.

-Pero ese simple juego me hizo sentir que en cualquier momento moriría.

-Bueno perdóname pero solo quería que mi propuesta fuera única igual que la tuya, quería que siempre lo recordaras.

-Te apuesto que jamás lo olvidaré- sonreí.

-¿Me perdonas?- tomó mi barbilla, hizo que lo mirara a los ojos y pego su frente con la mía.

Su mirada me puso nervioso, así pasará bastante tiempo a su lado, esa mirada siempre me pondrá de esa manera.

Sonreí.

-No tengo nada de que perdonarte- acaricie su nuca- aunque no lo creas me encanto la forma en que lo hiciste, fue muy diferente a todo... Así que no hay nada de que perdonarte.

Sonrió.

-Por eso te amo- susurro contra mis labios, cortamos toda distancia y nos besamos.

-¿Pueden dejar de demostrar su amor frente a los demás?- dijo Suga asqueado por la situación.

Me separe de el y sonreímos.

-¿Y Jimin?- pregunté.

-Esta en su habitación descansando - se sentó en el sofá de enfrente- dice que se siente algo mareado así que lo deje descansar.

Los dos comenzaron a reírse por lo que sucedió.

Así que se me ocurrió una brillante idea de como estos dos van a pagar por habernos hecho sufrir tanto.

-Ahorita regreso- mire a Tae- voy a ver como está.

Sonreí y subí por las escaleras.

Narra Tae:

Al parecer jimin si se sentía un poco mal ya que Jin bajo para prepararle una taza de té.

Tardo algunos minutos en su habitación y después bajo con una radiante sonrisa.

-¿Como está? - pregunté.

-El está bien- respondió- solo dice que quiere descansar un poco - miró a Suga- por cierto dice que si puedes subir un momento.

-Si gracias- se dirigió a las escaleras- descansen chicos.

Se despidió de nosotros y se fue.

Jin seguía con esa sonrisa que solo mostraba muy pocas veces, como si hubiera hecho algo malo.

-¿Pasa algo?- quería saber que era lo que tenía.

-¿Que te parece si... subimos a la habitación y... aprovechamos el momento para hacer... "Cosas"? - susurro cerca de mis labios con voz seductora.

No lo pensé dos veces, tomé su mano y subí con el a la habitación.

Al entrar cerró la puerta y me aventó contra la cama.