Capitulo 2.

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Al salir de la Cabaña miro hacia todos lados para asegurarme de que no hay nadie que pueda verme, entonces comienzo a caminar adentrándome hacia el bosque del Reino, al sentir que ya estoy lo suficientemente lejos de la aldea  volteo y ahí esta, ese lugar que me vio crecer, donde llore y reí, solo podía notar el fuego de las antorchas,las cabañas y las pequeñas Druidas que caminan de un lado hacia otro, siento como mis lagrimas amenazan con salir pero las retengo y pongo una sonrisa en mis labios.

Yo: Conseguiré mi lugar en este mundo, ya lo veras tía, abuelo y.- Dirijo mi mirada al cielo junto a mi sonrisa.- madre..- Le hecho un vistazo por ultima vez a la aldea, para luego continuar  con mi camino, sigue siento de noche así que tengo que buscar un lugar donde dormir, las Druidas tenemos un fuerte vinculo con la naturaleza, así que no tengo porque preocuparme se que ella me ayudara, continuo caminando por el hermoso bosque nocturno, los arboles y cada una de las plantas, le da su propia personalidad al bosque lo hace ver lleno de vida, y bueno para las Druidas lo esta, a donde quiera que miro observo musgo, exóticas flores,diversas plantas y diversos olores a mojo y tierra húmeda invaden mis fosas nasales, lo cual me hace muy feliz, todo esto me recuerda cuando mi abuelo me entrenaba de noche a escondidas de los demás en la profundidad del bosque o cuando me enseño a volar por primera vez, nunca olvidare ese día en que pude alcanzar el cielo.. Y me enamore perdidamente de él, al sentirme ya completamente rodeada por la naturaleza y que la aldea se encuentra lejos, me detengo para ver el cielo y al percatarme de la gran luna llena pongo una sonrisa en mis labios.

despliego mis alas negras inclino mis rodillas un poco y me impulso hacia el cielo, en menos de un segundo me encuentros desplegada en el cielo contemplando el pequeño bosque con sus arboles a mis pies y la luna llena como mi acompañante en el cielo.

Pongo una sonrisa de emoción y me impulso hacia delante con fuerza, siento como el aire acaricia mi rostro y hace una danza con mi larga cabellera rojiza, comienzo a reír y a hacer diversas piruetas en el aire, subo y bajo dando vueltas enrollando me en mis alas para luego desplegar las y seguir. 

Yo Me encanta.... El cielo, la luna,la altura, el viento, nunca me cansare de esta sensación.-Digo mientras avanzo rápidamente por los cielos del bosque.

Un por de horas después, puedo notas desde las alturas una pequeña cueva que esta ubicada entre una de los riachuelos del bosque.

Yo: Es perfecto para pasar la noche.-Digo y me acerco a el para así descender poco a poco, a medida que voy llegando la pequeña cueva va aumentando de tamaño.- No era tan pequeña después de todo.- Digo mientras mis pies tocan tierra firme para estar así en frente de la gran cueva, entro en ella y es muy espaciosa, huele a mojo y es muy fresca, dejo mi mochila y junto a ella la espada sagrada que me dio mi abuelo, es la parte mas liza que encuentro de la cueva.

Yo: Bien tengo que buscar algunos palos secos y hacer una fogata.-Digo escondiendo mis alas para salir de la cueva y buscar lo que necesito, no tengo que caminar mucho a tan solo 5 pasos de la entrada de la cueva encuentro las ramas y palos que necesito, tomo una cantidad favorable y antes de volver a entrar miro a mi alrededor para asegurarme que ninguna criatura del bosque se encuentre cerca, pero todo esta muy tranquilo, solo se oye el sonido del viento y eso me da mucha paz y alegría, con eso ultimo entro a la cueva y amontado unos cuantos palos y ramas cuando veo que son suficientes levanto mi dedo indice y automáticamente lanzo una pequeña bola de fuego dejando atrás la oscuridad de la cueva, me siento al lado de la fogata tomándome de mis rodillas y observo el fuego.

Yo: ¿Que estarán haciendo mi madre y abuelo?, ¿ahora donde debería ir?, ¿que debería hacer?.- digo con una mirada triste hacia la pequeña fogata que acabo de hacer, doy un suspiro despliego mis alas para así envolverme en ellas y recostarme a un lado de la fogata, mis alas son un poco mas grandes que mi cuerpo lo cual es genial, ya que a pesar de ser mas duras que el acero, me sirven como cama y me dan calor contra el frió de la noche, poco a poco la pequeña fogata se va oscureciendo y en menos de que me doy cuenta pierdo completamente el conocimiento.

Criss¿Una Druida De La Oscuridad?Where stories live. Discover now