Criss¿Una Druida De La Oscuridad?

Epilogo.

                                                                                   Rafaell.

Me encuentro en una cabaña rígida y tenebrosa, unas tres velas son las únicas que iluminan un poco con su pequeña y tímida luz el lugar, La cabaña esta polvorienta y con telarañas, muchos escombros hay a su alrededor, muebles, mesas, bibliotecas y todo lo que la puede equipar están cubiertas por sábanas blancas, me encuentro caminando de un lado hacia otro, desde la sala hasta las escaleras, y así repito mi caminata, mis manos toman fuertemente mi cabello, jalándomelo con furia, en mi ojo derecho yace un parche negro que lo cubre para que sane con más efectividad.

Siento cada parte de mi cuerpo tenso, una gran rabia invade cada parte de mi piel al pensar en Criss alado de ese idiota, miles de preguntas atormentan mi mente (¿Por que él la acompaña?, ¿Quién es?, ¿Desde cuándo se conocen?, ¿Acaso Criss siente algo por el?), el solo hecho de pensar en que Criss pueda estar con ese bastardo me enferma, me enfurece... (Deseo arrancarle la cabeza y convertirla en mi cena..), La furia se apodera de mí, mis colmillos salen a la luz, y mis ojos Vino se intensifican, con fuerza levanto uno de los muebles y lo tiro por la ventana que esta alado de la puerta, y este se rompe dejando salir disparado el mueble.

Yo: Me las pagaras Criss... Tu y Ese Niñato no Vivirán para ver El fuego cubrir todo Gizaret, eso se los aseguro..-Al sentirme más calmado tomo una silla y me siento en todo el medio del lugar, La imagen de Criss con esa grata sonrisa que solía tener para mi en esos días soleados en la aldea cuando éramos niños aparece en mi mente, (nunca hubiera cambiado todo lo que vivimos juntos... Pero las cosas cambian, y ella escogió dejarme y la are pagar por eso), de repente la puerta de la cabaña se abre, y al dirigir mi mirada me percato que es uno de mis soldados, volteo mi mirada con desprecio al verlo, y con repugnancia le digo:

Yo:¿Qué Diablos quieres?, ¿No ves que estoy ocupado?.- él Inclina su cabeza y con un tono de voz muy adecuado responde:

-Cuando lamento molestarlo mi General, Pero el Señor me ha mandado a decir, que ha de comenzar efectuar el segundo ataque para el próximo Reino, me ha dicho que tienes autorización para empezar a ejecutar el plan.- Al escuchar dicha información asiento con la cabeza, (De eso me ocupare más tarde no tengo ánimos de hacer una mierda.) El soldado se dispone a retirarse cuando lo detengo.

Yo: Yo no e ordenado que te vayas.

-Lo lamento mi General.-Dice mientras se devuelve a su lugar, me levanto y me dirijo a el cimiento de la cocina, para apoyar mis manos e el.

Yo: Vos tenes algún tipo de información sobre aquel individuo que nos atacó en la aldea cerca del Reino Drago's.- El Demonio analiza mis palabras por un segundo antes de Responder:

- ¿Se refiere al Chico que estaba con la Señorita?, lo único que he escuchado es que iba a ser parte de nosotros, que incluso el mismo brujo Corbus le entre los poderes pero a la final decidió irse por su cuenta.- Habla con mucha delicadeza cuando la nombra, ya que sabe que si le falta el respeto aquí mismo lo degollare.

Yo: Ese Maldito Brujo siempre cometiendo errores, no entiendo como no lo han aniquilado ya.- Digo con furia.

-La Señora aun lo necesita para algunas cosas.- pongo una sonrisa en mis labios al escuchar eso.

Yo: Ingeniosa, como siempre, Bien puedes retirarte, alguna otra información te ordeno que me la notifiques, todo acerca de ellos es de mi incumbencia.- me giro para dirigirme a él.- Y recuerda.. Nadie más que yo puede tocarla, difunde el mensaje entre tus colegas, el que se atreva a matarla me encargare de él... Solo yo tengo en mis manos ese derecho ¿Entiendes? .- El Demonio retrocede al ver la profundidad de mis ojos y asiente con ansias.- Bien ahora lárgate de mí vista.- Obedece rápidamente dejándome solo nuevamente en la cabaña, poso mi mirada en la pequeña llama de la vela y sonriéndole digo: