Capítulo 9: No son solo dos

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– ¿Que madres haces aquí? – Calle comentó algo irritada, observando a su profesora peli-azul.

Poché sonrió de lado – Vaya, que alegría la tuya de verme – Está comentó – Tú fuiste la que me envió la ubicación – finalizó algo desinteresada hundiendo los hombros.

– Yo no te envié nada, ni siquiera tienes mi nu... – Está llevo su mirada hacia el celular, levantando una ceja, buscando los mensajes de Instagram – ¿Tú eres Pochosaurus? – preguntó observando a la chica.

Poché asintió – Si, ¿pensabas que era alguien más? – comentó intrigada.

– Hubiera querido que fuera un secuestrador, es menos irritante que tú – Calle comentó fastidiada.

« Mierda, ahora qué hago, si hubiera sabido que era la Srt. Garzón, me hubiera quedado perdida »

– ¿Por qué me odias tanto? – Poché preguntó – Que yo sepa no te he hecho nada – Está finalizó, alejándose de la puerta y sentándose encima del baúl del carro de la chica.

Calle se molestó por la acción de esta, a lo cual se bajó del carro con la intención de reprocharle, pero se detuvo, al ver la imagen de la peli-azul al ser iluminada con las luces del carro de ella. Desvío su mirada, sintiendo sus mejillas ruborizarse.

– No debo de tener ninguna razón, simplemente te odio, eres irritante y no te soportó – La castaña comento sin mirar a la chica.

– Tengo casi la misma edad que tú, y nadie me había dicho que me odiaba sin ninguna razón, es más, nadie me ha dicho que me odia – Poché comentó con una sonrisa, mirando a la chica – Por eso es que algo me intriga de tí, desde que ví tu foto en Instagram, no pensaba en conocerte como lo hicimos, fue algo muy inesperado – Está comentó recordando lo que había pasado días antes, con una sonrisa en el rostro.

Calle viró los ojos en irritación, negando con la cabeza, recostandose del auto, observando hacia el carro de la mayor. La atmósfera alrededor de ellas, era callada, algo incómoda pero soportable.

– Tú palabra – La castaña comentó, dejando una nota de suspenso.

– ¿Que con mi palabra? – Poché preguntó levantando una ceja, llevando su mirada hacia la chica.

– ¿Has encontrado a tu alma gemela? – Calle preguntó llevando su mirada hacía la mayor.

Poché sonrió y negó – Para nada, llevo tiempo buscando, pensé haberla encontrado, pero no era para mí esa persona – esta comentó juntando las manos.

– ¿Pensaste haberla encontrado? – La castaña preguntó más intrigada.

La peli-azul asintió – Antes de que mi madre se fuera, ella me contó que habían cuatro personas con la misma palabra, dos parejas que si se juntan como se debe, serán un amor eterno, pero si se llegase a confundir, sería la peor pesadilla de tu vida – está suspiró – Me hizo mucho daño – su sonrisa desapareció unos segundos, antes de respirar hondo y volver a sonreír – No me rendiré hasta encontrar esa persona que me toca, y prometo tratarla  como nunca he tratado a alguien – se bajó del carro y camino hacia su auto.

– ¿Y si no la encuentras? – Calle preguntó por pura curiosidad.

Poché observó la ventana de su carro, observando su reflejo – Me convertiré en asesina – Fue lo único que comentó montándose en el auto.

« ¿Una asesina? Estará loca esa chica, habiendo tantas cosas en las que puede ser, decide ser asesina ¿Daniela Calle, en que te estás metiendo ahora?»

La castaña se montó en su auto, arrancando y siguiendo a Poché, mientras seguía pensando en la conversación que habían tenido hace poco.

«¿Cuatro personas? ¿Con la misma palabra? Eso no puede ser posible, se supone que las palabras sean algo especial, que te identifiquen, no algo de pura suerte.»

«Sebastian... ¿Es el que me toca? ¿Esto será un amor eterno? Yo no quiero salir lastimada de esto, no creo que es algo que soporte»

«¿A que se refirió Poché al decir antes de que su madre se fuera?»

Calle golpeó su cabeza en el volante, antes de observar nuevamente a la carretera.

– Vamos Calle, detén tus pensamientos antes de que empeoren – suspiro hondo.

«Paremos a Sebastián y a Poché uno al lado del otro, observando los desde un punto tienes un sentimiento confuso hacia Poché, pero Sebas ya llevan tiempo juntos, lo cual aún lo "quieres". Pero seamos realistas, no tienes oportunidad con ninguno de los dos, ya no es lo mismo con Sebas, y a Poché, la conociste los otros dias»

– Vaya, que forma de darme consuelo – Está comentó para si misma, negando con la cabeza, antes de volver a la realidad – ¿Para dónde vamos? –

Está va dedicada a DMICB1972007, espero que te guste 😉😋

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