Capítulo 15: Solo vete

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Calle notó el leve levantamiento en el pantalón de la mayor, levantando una ceja.

« ¿Eso es...? No puede ser » Está pensó, sintiendo un cosquilleo incontrolable entre medio de sus piernas, y el frío que sentía al tener el cuerpo mojado, se desvanecía, siendo cambiado por algo de calor.

Dió un pasó hacia al frente, viendo la pequeña mueca de molestia de la peli-azul, mientras movía su mano hacia su entrepierna, detrás de la isla.

– Oye, déjame ver – Calle comentó algo eufórica, y curiosa.

Poché se sonrojo por completo, dejando caer toda su elegancia y compostura, negando con la cabeza.

– Entiende mi posición, esto no debería estar pasando – Chilló apenada, mientras se retiraba al sentir a la chica cerca.

– ¿Que ha sucedido con la mujer seria y profesional? – La castaña sonrió, al ver éste nuevo lado de la mayor.

Poché hizo una mueca de protesta – ¿Que a sucedido con la chica tímida y molestosa? – Está comentó, corriendo hacia la puerta, seguido hacia las escaleras, para continuar a su cuarto.

Calle empezó a reír, impactada por la reacción de la mayor. « Quien diría que ella pudiera actuar como toda una adolescente » negó con la cabeza.

Comenzó a caminar « No se puede quedar así » pensó, mientras subía las escaleras dirigiéndose a la habitación de la peli-azul.

La razón por la cuál, sabía dónde se ubicaba era por qué había investigado el lugar, llamando a Hoffman varias veces por haberse perdido. Tocó la puerta varias veces, ganando un gruñido de la contraria.

– Vamos Poché, no seas tan tímida, déjame ayudarte – Calle comento, recostandose su espalda en la puerta, con una sonrisa pícara en los labios.

– Calle, deberías irte – La peli-azul musitó, mientras jadeaba, intentando de controlar sus ganas.

– ¿Por qué? Tu amiguito creo que decía lo contrario – La castaña bufó, recordando lo levantado que estaba el pantalón de la chica, mientras se mordía el labio inferior.

« ¿Que carajos ocurrió con la personalidad de mi cachorrita? Esa no pueden ser las mismas » la mayor se dijo a si misma, mientras sentía la presión en sus pantalones más dolorosa, al escuchar la voz de la castaña.

– Calle, vete, aún queriendo, no quiero ser parte de ninguna infidelidad, o algún juego – Poché musitó molesta, recordando que la chica aún tenía novio.

– Ya lo nuestro está jodido, además, no es como si él no me lo hubiera hecho a mí – La castaña comentó, alejándose de la puerta, algo molesta.

– No es la forma, no deberías hacerle lo mismo, hablaremos luego, por favor – La peli-azul trago hondo, escuchando los pasos de la castaña alejarse.

Sin perder tiempo, se dirigió al baño privado, que tenía en la habitación, quitándose la ropa, rápidamente entrando a la ducha y encendiendo la, dejando que el agua fría hiciera contacto con su ardiente cuerpo. Dejó salir un gemido, al agua tocar su miembro, cerrando los ojos.

Las imágenes del cuerpo de la castaña, se hicieron presentes en su mente, repitiéndose como una película, en versión lenta, tan real, que hubiera jurado que estaba reviviendo el momento; aquella piel blanca, solo con dos piezas de ropa negra, que hacian destacar más su tez.  aquellas gotas de agua, que recorrían su figura con delicadeza, dejando su rastro al pasar, deseando que fuera extraída con su lengua. La forma en la que su cabello mojado reposaba en sus hombros, llamando la atención de quien la observará.

Poché llevó su mano a su cuello, apretando un poco, al sentir el nudo que se formaba, suavemente bajando su destinatario hacia abajo, dirigiéndose cuya extremidad hacia su miembro. Dejó sus dedos rozas el cuerpo de su miembro, haciéndola morder su labio inferior, rompiendo el nudo que yacía en su garganta, dejando salir un jadeó.

Su respiración agitada, mientras solo se imaginaba a la castaña, quien se lo hacía, moviendo su mano completa en este, aveces frotando sus dedos en la punta. Sus piernas cada vez las sentía más débiles, temblando para sostenerse en su lugar, manteniendo el peso de la chica.

Un gemido desgarrador, escapó de su garganta, causado por el orgasmo que la invadía, haciendo que ondas de placer recorrieran su cuerpo. Recostó sus brazos en la pared, buscando estabilidad, al sentir que se podía caer.

« Juró, que cuando el tiempo sea el correcto, te haré mía » pensó, mientras jadeaba con dificultad, tratando de mantener su respiración controlada.

Holis cachorritxs 😋

Veo que el añadirle G!P fue algo muy inesperado para muchxs :3

Para mí también, pues no tenía esperado que la cosa fuera así 🤷 pero pues, yo no controló mucho mi mente XD y sale, lo que sale... Conste que mi mente es sana 😂😇 las pervertidas son ustedes 🤣😋

11:11 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora