Capítulo 37: Solo un mes

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Hola cachorritxs!! 💞

Como pueden ver este fue el ganador 😊🙌

No les prometo que este capítulo haya salido como esperado 🙀 pues ha pasado mucho desde que lo actualizo, y no le he tomado aún el sentido para seguirlo, pero ni modo, como prometí, hoy actualizó. Volvere a subir otros más tarde 🖤

Que disfruten y tengan lindo día! 💞

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La peli-azul mantuvo su mirada en la castaña por una buena suma de minutos, esperando a que esta continuara habalando, pero al no ver que nada salia de ella, salir un suspiro.

« A la verdad que odio la escuela »

Pensó malhumorado antes de separarse poco a poco de la castaña, una pesadez invadiendo la al no querer dejarla.

– Debo regresar a la escuela, después de todo, soy la maestra – Poché murmuró entre dientes, observando los ojos de la castaña, quien la observaba con los ojos llorosos.

– Eres la sustituta – Calle comentó desviando la mirada hacia el lado, y mordiendo su labio inferior, mientras llevaba su mano hacia la borde inferior de la camisa de la mayor – No quiero estar sola – Susurró; su tono dejaba a gritos saber lo asustada y quebrantada que se encontraba.

La peli-azul no pudo aguantarlo más, y con delicadeza y desesperación, desapareció la distancia que había entre ellas, colocando su mano derecha en su mejilla obligándola a ver, dejando que sus labios se encontrarán. Un encuentro lleno de amor, de miedo, timidez, desesperación; una onda de emociones recorriendo el cuerpo de ambas. Luego de unos eternos minutos, ambas se separaron, jadeando mientras sus miradas permanecían conectadas.

– Prometo volver – Comentó la peli-azul, volviendo a atraer a la chica a otro beso, está vez más corto y suave – De verdad, no me quisiera ir, pero es mi deber como maestra – La volvió a besar – A pesar que en estos momentos estoy odiando haber escogido esa profesión – Está gruño, observando a la castaña quien sólo la miraba con un leve brillo en los ojos, y se le podía notar que esperaba algo; su rostro dejaba notar que quería algo, por lo cual Poché sonrió, volviendo a depositar otro beso – Descansa en lo que regreso, mi cachorrita – Está ronroneo, golpeando con suavidad su nariz con la de la menor, antes de levantarse y caminar hacia la puerta, sin antes observar a la cama.

La imagen le derritió el corazón, al ver a la castaña, abrazando su almohada, sin despegar la vista de ella, una sonrisa tierna y estupefacta en su rostro, antes de dejar escapar un leve bostezo.

« Si tú eres la persona que está destinada a estar conmigo, juró que no desearía más nada en esta vida, porque al tenerte en ella... Cualquier deseo ya se me ha cumplido »

Poché pensó antes de sonreír, y salir de la habitación dejando a la castaña en ella. Está con un nuevo humor regreso a la escuela, encontrándose con el director quien la llamó a causa de lo sucedido. Luego de darle una explicación por sus acciones, salió de la oficina con una advertencia y con la noticia de que la Srt. Matías regresaría el próximo mes.

« Sólo un mes... Es lo que me queda en esta escuela »

Está pensó desanimandose, antes de encontrarse con sus estudiantes, quienes se encontraban en la biblioteca del edificio, aún haciendo la tarea que ella les había asignado.

« Me parece que fui muy dura con ellos »

Volvió a pensar sintiendo un poco de culpa al ver las expresiones frustradas de sus estudiantes, en combinación con cansancio. Negó con la cabeza, dirigiéndose a la mesa donde se encontraban, viendo como algunos detenían lo que hacían al ver a la profesora acercarseles.

Está aclaró su garganta, ganando la atención de todos – Está mañana puede que haya sido muy dura con ustedes, y a la verdad, dudo mucho que terminen la tarea hoy – Está comentó viendo como algunos de ellos aún seguían en los primeros ejercicios, pincho el puente de su nariz en resignación – Tienen hasta el miércoles para entregarlo, no se preocupen no les quitaré punto, pero si lo haré si lo entregan después del miércoles – Está aclaró viendo como algunos se dejaban caer en la mesa, y otros cerraban los libros con sonrisas en sus rostros.

Poché levantó la ceja con una pequeña sonrisa en su rostro, alejándose de la mesa, caminando hacia la salida de la biblioteca. Antes de poner un pies fuera del sitio, escuchó un ruido entre los estantes de libros a su lado izquierdo; el lado en el que poca gente entraba, pues era de enciclopedias, y a la hora de buscar información se les era más fácil usar las computadoras, por lo cual dejaba esta área inutilizada. Cambio de dirección, acercándose a esta, escuchando lo que se podría decir unos gemidos, y movimientos.

Está negó con la cabeza, golpeándose la frente en irritación « ¿No pueden buscar un sitio menos público?... Irónico, la que lo dice... » pensó antes de acordarse del suceso en el Starbucks.

Al llevar su mirada a los estantes, se encontró con una tan familiar figura, a lo que le causó náuseas, pero sin perder su oportunidad, extrajo su móvil de su bolsillo, y tomo una foto. Antes de marcharse del lugar, con una sonrisa victoriosa en su rostro.

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