Capitulo 16: Provocando

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Al día siguiente, la peli-azul llegó a la escuela, y en ese momento deseo haberse quedado en la casa, pues la imagen que estaba viendo, hacia que se le revolcara el estómago, y las náuseas le nacieran.

Cuando iba a estacionar su auto, al lado de donde usualmente se estaciona, estaba el auto de la castaña, quien se encontraba recostada del bumper; una camisa corta, que debajo ver su barriga, que debajo ver los casi invisible cuadritos, un pantalón corto, que si alzaba demasiado el pies, o se doblaba podías ver lo bajo de sus glúteos.

Apesar de que la chica estaba extremadamente atractiva en los ojos de la peli-azul, fue una imagen que no se pudo disfrutar, al ser obstruida por Sebastián, quien prácticamente se la estaba devorando. Está hizo una mueca, terminando de estacionar su auto, cerrando los ojos, respiró hondo, y tomo una botella de agua que tenía en el asiento, viró el contenido en un vaso y se bajó del auto.

Caminando cerca de la pareja, actuó que se tropezaba, arrojando el contenido del vaso, hacia la pareja ganando un gruñido.

– Oh disculpa, no fue mi intención, aveces puedo ser un poco torpe – Poché comentó rápido, observando el rostro incrédulo de la castaña, eh ignorando los quejidos del chico – No los quiero tarde en mi clase, es más, si llego antes que yo al salón, les daré un exámen – Está finalizó levantando una ceja, volviendo a poner su faceta profesional, antes de comenzar a caminar hacia el edificio.

Sebastián comenzó a correr, pues el aún tenía unos ensayo que terminar, y pensar que iba a recibir un exámen, no le sentía bien. Calle por su porte apresura su paso hacía la peli-azul.

Dejó salir una risa – Esconde un poco más tus celos, te vas a quedar sin agua, pero sabes que esto es guerra – La castaña comentó, observando a la mayor y sonriendo maliciosamente, antes de salir corriendo.

« Espero que esa sabandija sepa que está jugando con fuego » Poché pensó, viendo la espalda de la chica, al correr, inevitablemente viendole el tracero.

Luego de ir a ponchar, y llegar al salón, rodó los ojos en irritación, al ver a la castaña, sentada encima de los muslos, de Sebastián, dando pequeños frotes al hacer contacto visual con la peli-azul.

– Saben algo, hoy no estoy de muy buen humor, y les tengo preparado una prueba corta – la peli-azul gruño fastidiada, sintiendo como su estómago se retorcía cada vez que el chico, miraba a la castaña con lujuria, pero lo más que la endiablaba, era el hecho de que Calle lo hacía a propósito para molestarla a ella – Sebastián, siéntate aquí – Poché añadio, señalando una de las sillas de al frente.

– Siempre me eh sentado aquí, y no me pienso cambiar – Sebastián protestó, haciendo que Calle se bajará de su falda, sentándose en la silla de al lado.

Poché levantó una ceja – Aún me debes dos ensayos, solo me has escrito uno, no quieras que le añada más – Está escupió de mala gana, entregando los papeles del exámen, entregandole el más difícil a la castaña, antes de sentarse en su escritorio.

«¿Por que mierdas estás actuando de esta manera?» Poché se preguntó a si misma, dándole un último vistazo a la castaña, antes de empezar a corregir algunos trabajos que había dado anteriormente.

Calle por otro lado, maldecia a la peli-azul, por el examen, y no tanto por qué estaba difícil, si no también porque no se lograba concentrar.

« Antes pensaba en tí, ¿pero ahora? Ahora es una jodienda lograr sacarte de mi mente, y luego de comprobar que se te nota más a ti que a Sebas, cuando tienen ganas... Ahora tengo más intriga todavía, en especial, cuando has tenido una erección con tan solo verme» La castaña levantó la mirada del papel, viendo a la peli-azul, con una expresión conflictiva mientras observaba los papeles en su escritorio.

« Haz provocado que algo en mi, se soltará, y no creó que se tranquilice hasta hacerte mí » pensó mordiéndose el labio inferior, antes de escuchar a alguien aclararse la garganta.

Llevo su mirada al dueño de tal sonido, y volvió a la vida real, dejando salir un suspiro irritante.

« Verdad, tengo novio »  Pensó molesta, y sarcástica, mientras observaba la expresión cuestionativa del chico.

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