Poché camino hacia la castaña, y se sentó al lado de está.
– ¿Que te pasa? – La mayor preguntó, impeccionando a la chica, viendo con calma los movimientos torpes de esta.
Calle no contesto, solo levantó la vista, alzando una ceja hacia esta, antes de volver a mirar hacia el libro, continuando con su trabajo. La mayor chasqueo la lengua, arrebatándole el bolígrafo a la chica de la mano.
– Dime que te pasa – Está preguntó, esta vez un poco más brusca.
Calle cerró los ojos con fuerza, al tono de voz que la peli-azul le otorgó, por lo cual, se abrazó a si misma, negando con la cabeza.
– Déjame sola, n-n-no q-qui-ero hablar de e-eso – la castaña tartamudeo, mientras su cuerpo temblaba.
Poché tranquilizo sus humores un poco, preocupándose por el estado vulnerable de la castaña, llevando su mano con delicadeza hacia el brazo de esta, y jalando la hacia donde ella, dejando a la chica acurrucarse en sus brazos.
– Oye, tranquila, todo estará bien – Poché le susurró al oído con un tono suave, y protector, mientras acariciaba su espalda y se movía con ella en manos.
« No pudiste ni estar más de media hora molesta con ella, que suave eres »
Poché pensó, mientras depositaba un suave beso en la cabeza de la chica, mientras volvía.
– Vas a estar bien, puedes confiar en mí – volvió a susurrar, sintiendo como la castaña, abrazaba su brazo con fuerza y comenzaba a llorar.
Poché observó hacia la pared, mientras sentía el leve temblor que emanaba la menor, y el llanto que le rompía el corazón.
« ¿Que pasó luego de haberla dejado? ¿Fue esto mi culpa? ¿Que te ha sucedido mi niña? »
Esta mordió su labio inferior, sintiendo las ganas de llorar, por el estado en el que la pequeña se encontraba.
– Cachorrita, mi niña, ¿Quieres irte a casa? – Está preguntó a lo que la castaña, levantó de golpe la vista, sacudiendo con la cabeza, y horror reflejándose en sus ojos.
– ¡No! ¡No quiero volver ahí! ¡Por favor no me hagas volver ahí! – Está grito su respiración agitandose, mientras entraba en un estado traumante.
– Hey, hey, cachorrita, Daniela, está bien, ¿Que sucedió en ese sitio? – Poché comentó deprisa, mientras ponía una mano en su muslo, y con la otra la usaba para suavemente levantar su cabeza por el mentón.
Calle mordió su labio inferior, y negó con la cabeza – No es de tu incumbencia – Comentó, sus palabras forzadas, pues apesar de que tenía tantas ganas de decirle, no pudo tener el coraje para hacer.
Poché dejó salir un suspiro, y se levantó del suelo, se dispuso a guardar las libretas y el libro, que la chica estaba utilizando, para luego dirigirse a su escritorio y tomar su cartera. Una vez tuvo esas cosas en mano, llevo su mirada hacia la castaña, quien apesar de estas llorando, la observaba confundida. Le regaló una suave y genuina sonrisa caminando hacia ella.
– Vente, yo te llevo a casa – Está comentó a lo que la castaña se negó.
– Irás a mí casa, no te preocupes – Poché añadio, volviendo a dar una leve sonrisa.
La castaña, lo pensó por unos segundos, antes de levantar las manos como una niña pequeña, pidiendo que la calgaran, a lo que a Poché se le derritió un poco el corazón, sonrojándose un poco, de dobló, tomando a la chica en sus brazos; una mano por la espalda, y la otra por las piernas, a lo que la menor pasaba sus manos por su cuello.
Esta salió del aula, ganándose varias miradas extrañadas de algunos cuántos alumnos, y unos susurros entre ellos. Calle escondió su rostro en el cuello, de la peli-azul, intentando no prestarle atención a las miradas, ni a las palabras que salían de las bocas de desconocidos.
– No te preocupes de ellos, solo tienen envidia – Poché le murmuró a la castaña, con la intención de hacerla, al menos sonreír, pero fue un intento fallido.
Al doblar en uno de los pasillos, la voz de alguien, hizo que la castaña se tensara, empujando se con rapidez del cuerpo de la mayor.
– Tienes que soltarme, suéltame ahora – Calle comentó, sus palabras apresuradas y asustadas.
Poché observó atónita la reacción de la castaña, antes de volver a escuchar la voz de la persona, haciéndola gruñir.
4/5
Y como ya eh subido cinco capítulos hoy, contando el primero de todos, hasta aquí lo dejo ¿Verdad? 😉😝
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11:11
Fanfiction» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.
