Calle introducía sus uñas en la piel de la mayor, al sentir la profundidad que está lograba en su interior, cada vez más ligera. Sin poder aguantar los impuros sonidos que emitían de su boca, cada vez que el miembro de la chica la golpeaba más adentro.
"P-Poché" Está gimió, mordiendo el hombro de la chica nuevamente, intentando esconder su rostro.
Sus cuerpos estaban cálidos, dejando desprender sudor por donde sea. Calle cerró los ojos con fuerza, mientras con su pierna mantenía a Poché en su lugar. La mayor dejó salir un gemido sintiendo las paredes de la chica contraerse, cuya acción también hizo que está llegará al éxtasis. Ambas chicas dejaron que el cuarto fuera invadido por un gemido fuerte de lujuria y satisfacción, haciendo que estos sonidos retumbaran en aquellas paredes.
Poché se dejó caer encima de la castaña, ambas jadeando por la falta de aire, mientras sus cuerpos emitían un leve temblor. El olor a sudor y a sexo era evidente en la habitación, y la humedad en la cama entre la combinación del semen de la mayor y el líquido de la menor; pero ninguna de las dos se inmutó a moverse. La peli-azul se había despegado de la castaña, dejando se caer a un lado, mientras se recostaba observando a la menor, llevando una de sus manos para trazar pequeños círculos en el pecho, y en el abdomen; rodeando las marcas que visiblemente se esparcían en esta.
El silencio entre ambas era placentera, mientras Poché admiraba la belleza de esta. Calle disfrutaba del delicado roce de la mayor, mientras dejaba un zumbido satisfecho salir de sus labios. Hasta que lo inevitable rompió ese silencio.
"¿Por qué no te puedes quedar conmigo?" Poché preguntó, un poco triste y curiosa.
Calle llevo la mirada hacia la mayor, observando los ojos expectantes de esta, mientras buscaba cómo organizar sus pensamientos. Cuando abrió la boca para contestar, tocaron la puerta de la habitación, mientras está abría.
"Srt. Garzón" la voz mayor de Hoffman las saco de sus pensamientos, antes de dejar un jadeo sorprendido salir "No pensé que darías gol tan rápido" Está dejó salir una risa burlona antes de negar con la cabeza "Solo quería avisarte que había llegado, y que iba a pedir pizza" Contestó con una sonrisa leva antes de mirar a la castaña "Espero no tener que buscar una silla de rueda" Finalizó cerrando con prisa la puerta, al ver como Poché tomaba una de la almohadas y la arrojaba hacia ella.
Poché está completamente avergonzada mientras dejaba salir un gruñido molesto, al levantarse buscando su ropa por todo el cuarto. Luego de vestirse camino hacia la puerta, deteniéndose en la entrada y observando hacia la castaña.
"Daniela Calle" Está comentó más seria de lo que alguna vez se había dirigido a la mencionada "No dejes que el miedo te impida ser feliz" finalizó mirando hacia al frente y saliendo de la habitación dejando a Calle sola en la habitación.
La castaña se arrastró hasta el borde de la cama, dejando que la sábana que la cubría se desprendiera de ella, cayendo a su lado, mientras dejaba que sus pies tocaran el piso frío. Se quedó unos segundos observando el suelo.
« No dejes que el miedo te impida ser feliz»
Se repitió, llevando su mirada hacia arriba, observando su reflejo en el espejo de la pared, percatandose de todas las marcas que la cubrían.
«Ni siquiera sentía este tipo de cosquilleo cuando Sebastián dejaba su marca en mi cuerpo»
Pensó con una sonrisa, depositando sus dedos en una de las marcas, y asintiendo con determinación. Se levantó de la cama buscando su ropa, por todo el suelo, dirigiéndose hacia la mesita de noche donde había anteriormente depositado su celular. Lo tomó, al momento que una ola de duda la golpeaba, dejando pensar doblemente sus acciones.
«¿Debería hacerlo o no? Ya me golpeó anteriormente y por poco... No creo que pueda hablar con él... Yo no sé si pue...»
Sus pensamientos fueron bruscamente interrumpidos, al escuchar la voz de Poché desde la cocina, con un tono avergonzado seguido de una risa nerviosa. Calle volvió a sonreír desbloqueando su móvil y buscando la conversación con el chico, relamiéndo su labio.
"Esta decidido" comentó para si misma en un susurro mientras dejaba salir el mensaje.
Calle ❤️📩:
Tenemos que hablar.
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11:11
Fanfic» La mente juega sucio, junto con el corazón, en momentos más inoportunos, o en momentos más tranquilos « Una chica fue lo que bastó para que la mente de la castaña, empezará con sus juegos.