11:11

Capítulo 25: Impacientandose

- Cumple mis fantasías románticas y sexuales - Poché susurró seductivamente contra la piel blanca de la chica, mientras le daba un pico y la mordisqueaba, enviando una sensación por el cuerpo de la menor; nunca se había sentido tan bien en las manos de alguien, a lo que le causaba un descontrol en la respiración, su piel se erizaba y su entre pierna palpitaba.

- De acuerdo - Calle comentó perdida en si, mientras concentraba su mente en los suaves labios de la chica, que daban mojados y cortos besas por su cuello hasta llegar a su oreja, donde dejo escapar un soplo, haciéndola temblar y un leve jadeo escapó por sus labios.

Poché sonrió al sonido, sacando su lengua y dejando que está recorriera desde el lóbulo hasta el hèlix, causando que la castaña se estremeciera debajo de ella, y su rostro se tornaba de un color más oscura de tonalidad roja, mientras cerraba los ojos. La mayor tomo el hèlix de la oreja en sus dientes, mientras movía su mano hacia el abdomen de la castaña, colocando su manos encima del ombligo de esta, por encima de la camisa, mientras buscaba el borde de dicha tela. Una vez sus dedos tocaron la cálida piel de la chica, subió la camisa, exponiendo más de la delicada piel de esta, dejando que la brisa fría del abanico la atacará, y haciendo que temblará.

- Ya mismo no sentirás frío - Poché murmuró, al sentir el leve temblor, regresando al campo de vista de la castaña, inclinándose y capturando nuevamente los labios de esta.

Se despegó sentándose bien el regazo de la chica, mientras dejaba sus ojos observar el cuerpo de la chica, y en la forma como respiraba con pesadez, y su cabello estaba levemente desareglado.

- Eres tan jodidamente hermosa - Poché murmuró, con la vista que tenía; una que le arrebataría la respiración a cualquiera, y detendría el momento, dejando que su mente se llenará de cada uno de sus deseas más lascivos.

- D-deja d-de mirarme -a-así - Calle tartamudeo con timidez, llevando una de sus manos cerca de su boca, mordiendo su dedo, y desventajas la mirada hacia el lado.

Poché sonrió de lado, a la tan tímida chica debajo de ella, rozando sus manos por encima de la tela, y llevándola nuevamente al borde de la tela, posando sus dedos fríos en la piel de esta. Calle dejó salir un gemido, al tacto de la peli-azul con su piel, no sabiendo que está podía tener esa clase de efecto, cerró los ojos. Los dedos de la peli-azul la tocaban, como si fuera una pieza de cristal, tan delicadamente subiendo su camisa, exponiendo más de su cuerpo.

Poché sonrió ansiosamente, inclinándose y besando a la chica nuevamente, sintiendo como se hacia con cada beso mas adicta al sabor dulce y a lo suave que eran los labios de la menor. Al llegar a los senos de la chica, los agarro dándole un ligero apretón, mientras se apegando más a su cuerpo, intensificando el beso nuevamente.

Calle pudo sentir el miembro de la chica, pasar por su estómago por entre la ropa, percatandose de la dura que estaba la mayor. Esta llevo su mano inconsientemente hacia la entre pierna de la mayor, pasando su mano por esta, hizo que el beso se rompiera de repente, escuchando un gemido en combinación de un gruñido, provenir de la mayor.

La mayor empezó a estremecerse, al a como la castaña continuaba tentando la al seguir pasando su mano entre su pierna. Esta abrió la boca, con la intención de formular unas palabras, las cuales salieron con otro gemido, al sentir la mano de la chica, entrando su pantalón, tocando su miembro y rozarlo con sus dedos.

Poché tuvo que poner sus manos en ambos lados de la chica, para poder aguantar el peso, sintiendo como estas empezaban a debilitarse, con los roces que le daba la pequeña. Calle sonrió en la baja de guardia que dió la mayor, sacando su mano, mientras con la otra, la apoyaba en el hombro de esta y usaba un poco de fuerza, para tumbarla hacia su lado, está vez tomando el mando, y sentándose encima de la mayor, quien se quedó atónita, observando a la chica, aún dando pequeños jadeos.

- Te estás tardando mucho y ya quiero montarte -