Decorar era para mujeres, pero Masaki era todo un As, tías y sobrinas no le permitían salir de la cocina cuando empezaba a cocinar pastelillos o galletas.
Desde sencillos bocados dulces hasta los más complejos, Masaki Goenji en verdad era un ama de casa.
Verter. Mezclar. Verter de nuevo. Hornear.
—Huele delicioso –Mai, Sarai y Rúa observaban el proceso de horneado de as galletas de mantequilla.
—Eres todo un estuche de monerías –hablaban y alagaban las mujeres al chico.
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—¡Tú que puedes saber!
La lluvia arreciaba, las gotas golpeaban los cuerpos de ambos chicos bajo ella, sin importar el tiempo o el resultado de ella, estaban ahí enfrentándose.
—Cierto, yo no se –dijo Masaki. Se acerco al de orbes a bares y le tomó las manos —por eso quiero saber...
No sería fácil, nadie dijo que lo sería, pero intentarlo calmaria a ambos, Tsurugi estaba confundido, no había pasado por algo así y tenía miedo.
Si, le temía al rechazo, temía fallar, pero más tenía perder a ese chico que le robaba la mirada, que cada latido iba en aumento al pasar por su lado.
Alzó el rostro del chico y eso su frente.
Y todo comenzó al entrenar ellos dos una tarde a la semana que ingreso y unió al club de soccer. Defensa como portero, el chico no se rendía en quitarle el balón al mayor, que para su sorpresa, con una barrida logró poseer el esférico.
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—¿Estas dormido?
El contrario se removió en su lugar, volteando se para dar cara a su hermano —dime.
—¿Desde cuando conoces a Tsurugi?
—Así que el te gusta.
Masaki se cubrió completamente con la colcha; la noche tranquila, todos dormían sin pendiente alguno.
—Eso lo responde.
—Solo quiero saber de mis compañeros de equipo un poco más... No es malo.
—Tampoco él que te guste.
—¿A ti te gusta Yuuichi?
Marcador uno a uno.
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—¿Estará bien?
—Ya tiene dos semanas sin venir.
—Seguro se mudaron de ciudad al no tener su madre a que otro hombre engatusar.
Se escuchaba en el salón los murmullos y rumores creados sobre Hayato quien no había asistido a clases, siquiera avisado al entrenador o alguien.
Masaki estaba preocupado por el, temía que algo malo le hubiese pasado, se mordía las uñas con nervioso.
—Espero que no regrese, esa plaga no merece estar en esta escuela –escupió Aoi a lo que sus amigas asentian y le daban la razón cuando escucharon el estruendo de una silla caer al suelo.
Masaki se había puesto de pie buscamente tumbando la silla, a sus costados apretaba con fuerza los puños y su mirada era aterradora.
—La única plaga que debe ser exterminado eres tú.
Camino al asiento de la chica la cual reaccionó tarde, ya que Goenji le impidió que se levantará —te crees mucho, pero solo eres la hija de un matrimonio fallido donde tu madre es una alcohólica y tu padre un vicioso de los juegos de azar.
Aquello dejo a todos estupefactos, Sorano ardía de ira y unas lágrimas de rencor resbalaban por sus mejillas.
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31 días con Masaki.
FanfictionDedicaré este mes a un personaje de IE Go queme llama la atención y del cual anteriormente fue el personaje principal: Kariya Masaki. > Ooc >AU >ChicoXChico >Harem