<~16 Diciembre~>

51 10 0
                                    

Estar enfermo tenía sus ventajas: no ir a la escuela, estar en casa, en cama, siendo la atención de todos; pero también con sus desventajas: ir al médico, tomar medicamentos, estar enfermo, soportar la enfermedad.

.

En cuanto se supo que Masaki no asistiría a la escuela por estar enfermo, ya tenía fila de visitas.

Midorikawa y Nagumo, que aunque no lo crean el segundo era muy supersticioso, y Saginuma tambien; Suzuno era más de llevar cosas que ayuden al recuperamiento rápido, medicamentos e inyecciones. Hitomiko y Yagami libros para leer.

.

Hakuryuu igual quería estar en casa cuidando de Masaki, pero fue reñido y enviado, ya tenían suficiente con que uno no asistiera.

Por lo que, estuvo de malas desquitandose con las manos de Ibuki y Shinsuke con sus tiros doblemente fuertes. No faltó aqurllos que preguntasen por el estado del chico, maestros, compañeras y por supuesto el entrenador Endou.

.

No podía jugar videojuegos, siquiera leer un libro, estaba totalmente agotado, malhumorado y con una fiebre que no sabía si estar tapado o con el abanico encendido.

Aki le había preparado caldo de pollo, gelatina y frutas picada como manzana o fresa, pero no comía ni la mitad por la falta de apetito.

No era nada grave, pero la infección le tenía con la fiebre que parecía no quería bajar.

.

Al llegar a casa Hakuryuu no llegó sólo, sino que casi medio equipo fue con el para saber de Masaki, quien en realidad no quería saber nada, solo poder dormir, pero tampoco podía.

Entrada la madrugada, el cansancio pudo más con él logrando agotarlo y que durmiera, Hakuryuu le observaba sin pestañear, vigilando que no fuera a ponerse grave mientras dormía, verlo dormir le relajo siempre desde que llegó.

Le checo la fiebre, había bajo, lo arropo bien y se acomodo a su lado, este como iman se le apego.

31 días con Masaki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora