<~24 Diciembre~>

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Era o no culpable, no lo tenía muy claro. Lo que sí, era el dolor en el pecho por la falta que le hacía aquel chico.

Desde el principio, Masaki se dejó hacer con el en cualquier lugar, sin importar nada, no decía nada ¿porqué?

¿Lastima?¿Atracción?¿Afecto? ¿Porqué razón el joven Goenji se dejaba hacer con el? ¿Se dejaba con alguien más?

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Hikaru como los demás del salón, del club y conocidos de este se mantenían firmes, Tenma dejaba en claro a todos quienes pensaba de manera negativa del chico que el estaba bien, solo que quería su espacio.

—Ya estarás feliz –musito Hikaru a Aoi, la chica le vio sin comprender.

—Tranquilo Hikaru –decía Tetsukado al otro tomandolo de los hombros —no vale gastar fuerzas ni palabras en ella.

—No es mi culpa que sea un débil llorón.

Shin y Nishizono le tomaron con fuerza a Kabeyama ante el impulso de lanzarse a la chica. El nunca se había comportado así, aquella situación le estaba ganando ya.

Respiro hondo y miro a otra parte, si veía a la chica, posiblemente no se contendría.

La de orbes y cabello azul solo frunció el ceño, que Masaki viera las fotos y se diera una idea equivocada no era su culpa.

Y aquello lo hizo sólo por molestar a su medio hermano Hayato, quien por cierto no había ido ese día a clases.

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Buscaba en los lugares donde solía ir con el, pequeños pero relajantes lugares donde podían pasar un buen rato.

Pero nada.

Seguía buscando, preguntando.

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Hakuryuu y Tsurugi por alguna extraña cuestión no entabla aún palabra alguna al menos que fuera necesario.

—No me gusta esto –musito Akane al verlos en el entrenamiento.

Minori igual no podía hacer más que decirles que esa pelea de niños no ayudaría en nada, pero era ignorada como siempre.

31 días con Masaki. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora