31 días con Masaki.

<~25 Diciembre ~>

Se abalanzó sobre el en cuanto lo vio, llorar nunca le fue tan satisfactorio, feliz y agradable como ese día, ver al otro chico sano y salvo, encerrado solo por su mentalidad, por creer que todo lo malo que pasaba era por el, que los que sufrían, era por algo que el hizo.

Lo abrazo con tal fuerza y delicadeza que, parecía imposible de hacer, pero, lo hizo, entre sus brazos estaba su hermano, el ser que, no encontraba sentimiento, o siquiera si había uno que describiera lo que sentía por él, pero, sin embargo era relacionado con el amor.

—Ya sueltame... No es para tanto...

Era real. No era un sueño.

Una semana, no, le pareció más tiempo.

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No regaños, nada de reclamaciones. Sólo abrazos cálidos lo recibieron.

Haruya y Shuuya tuvieron una charla aparte. Aki y Yuka le abrazaron por un buen rato.

La noticia no tardo en llegar a todos lados, por lo que hubo casa llena. Amigos con lágrimas, otros manteniéndose firmes.

Comida, regalos improvisados y bromas, no querían saber nada de tristezas o dolor, eso ya lo habían paso, más Masaki, por lo que sólo querían llenarlo de Buenos momentos de ese día y todos los venideros.

Pero, hubo un rostro que esa tarde Masaki no vio, que en realidad quería ver y poder hablar.

Los brazos de Tsurugi fueron los que más quiso permanecer entre ellos, y así fue, ambos estaban sin palabras, solo abrazados alejados de los demás.

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—Lo sabías... –Nagumo bebía un poco de cerveza como Shuuya —sabias que estaba conmigo.

—A diferencia de Hiroto, Reina, Midoriya e incluso Suzuno, tú no hablaste todo el día como ellos.

Silencio. Se miraron.

—Gracias por cuidarlo.

—No debes de agradecer.

Continuaron con otros temas para luego ser arrastrados de la oreja por Yagami con los demás.