31 días con Masaki.

<~9 Diciembre~>

Ranmaru x Masaki

Kirino Ranmaru, un chico de segundo grado como el hermano mayor del de cabello cyan. Calmado, teniendo siempre la cabeza fría y una gran amistad con su amigos inseparable de infancia.

Pero si había una pequeña curiosidad que tenía este chico de coletas rosas, algo que ni su amigo sabía. Un secreto bien guardado.

Ese era un cariño a Masaki, joven a quien le desagradaba, pero cuidaba ¿extraño?

A Masaki le gustaba de cargarse de bromas pesadas por diversión, pero Kirino le detenía antes de, como si leyera los pensamie tos del chico antes de hacerlo.

Al final, si la broma no era tan agresiva o causaba grandes daños, le permitía al chico, y de ser descubierto, cargaria con las consecuencias, lo que Masaki a sentía solo para callar al otro.

Fuera de ello, había días en las que se la pasaban agradable, Shindou les invitaba al cine o a comer, el chico, o sus padres tenían suficiente dinero por lo que, salir con sus amigos no era del todo derramar dinero por que si.

Volviendo con Kirino, no era mal tipo, tenía buenas notas, era agradable hasta que se enojaba cuando le confundian con una chica. Lo cual era casi siempre. Nadie tenía la culpa de ello, era a veces tan lindo y amable que ¿quien no se confundiria, con esa belleza?

Contadas veces, ambos se perdían por el parque, tomaban una banca o en el pasto un lugar para acomodarse y ser Kirino quien tratara a Masaki cual gato, acariciando la cabeza.

Y esto no se le pasaba al bicolor que monitoreaba al más chico, pertenecer a la familia Goenji tenía sus riesgos, además de que, no permitiría que nadie le quitase lo suyo.

Ranmaru tan bien era habilidoso en su posición y podía ser también parte de los centro, pero aquella parte la dejaba a Shindou y los demás, se quedaba con la posición de defensa y, más cerca del portero de cabello cyan.

—¿Vamos por un helado? –ofreció Takuto a los dos chicos que, discutían, claro, era de ley.

Le vieron asintiendo y retomando el regaño que le daba el de coletas al más bajo por una broma, caminaban tras de Shindou quien charlaba con Tsurugi y Yuuichi yendo todos a las regaderas.