Capítulo 12🌻

156 17 23
                                    

—Fue un maravilloso día. Lástima que por mi culpa nos hayan sacado del cine. —suelto una risita de nervios, evadiendo su mirada mientras él conduce.

¡Pero carajo!, no todo se me puede atribuir, yo no tengo la culpa que al envidioso sujeto que estaba sentado a nuestro lado le hayan incomodado nuestros tiernos y castos besos que nos sambutimos desde que inició la película, quizás emití uno que otro jadeo inocente efecto de sus besos, pero… ¿En que le afectaban?, maldito viejo amargado, por aguafiestas es que quizás no tiene pareja y tiene que ir solo al cine.

Aquí un poco de los acontecimientos: todo iba de maravilla, no recuerdo el nombre de la película, tampoco en que momento fue que inicio, lo que sí sé es que parecíamos dos puertos calientes desde el momento que salimos del departamento, pero jamás fue nuestra intención dañar a terceros. La cosa se puso fea cuándo este señor se levantó encabronado de la butaca para reclamar, pero Max no se dejó amedrentar y lo enfrentó tratando de calmar el ambiente sin embargo el sujeto intentó golpearlo, digo intentó por qué Max actuó rápido tomando su puño y para que él no se viera metido en más problemas, vacíe los nachos con queso en la cabeza del hombre seguido del refresco, lástima que fui vista por un empleado del cine que llegó para ver qué pasaba.

Aquí entran los abucheos del resto de las personas que se encontraban en la sala luego de que detuvieron la película y encendieron la luz.

El hombre éste, nos acuso cómo marica argumentando que prácticamente casi estábamos follando, por lo que se ganó una buena cachetada de mí parte, seguido de eso fuimos sacados de la sala por alborotadores, pero me vale de cualquier forma ni estaba viendo la película.

Acaricia mi pierna —Sin duda tengo una novia de cuidado, esa es mi chica. —lo observo confundida.

¿Su chica? ¿Quién le dijo que soy de su propiedad?, pero claro dales un poquito de confianza, muestra un poco de interés en ellos y eso basta para darles armas y qué se crean dueños de uno.

Quita su mirada del frente para coincidir con la mía, su mirada es tan transparente, sincera, puedo ver ilusión y algo más en sus ojos, su rostro dibuja una sonrisa tan fresca, juguetona, traviesa que se me antoja besarlo, pero me aguanto las ganas por qué no quiero que tengamos un accidente por mi culpa.

—Los nachos que tenía en la cabeza salieron volando cuando hiciste girar su cabeza.

Con mis palabras lo hago soltar una limpia carcajada a su vez qué prolonga el agarre en mi pierna. Todo esto en su momento no fue gracioso, pero ahora que he analizado la escena si lo es.

Lo acompaño a reír, me ha hecho sentir mucho mejor.

—Todo fue en cámara lenta. —agrega deteniendo su risa.

Ahora aprovecha el rojo del semáforo y se acerca para besarme, correspondo sin dudar, me gustan mucho sus besos, su manera de ser conmigo, creo que no podré ocultar por mucho que me gusta, que me estoy…, enamorando de él, de su esencia como hombre, porque no es como los demás, por más que le quiera encontrar un defecto que me haga despreciarlo o tratarlo como a cualquier otro macho misógino, honestamente no puedo.

Ya lo dije, me estoy enamorando, puede que no sea la palabra correcta pero es lo que dice el diccionario respecto a lo que siento dentro de mí, por ahora lo dejo solo en mi cabeza, pero aún así me da pánico todo lo que conlleva el tener un sentimiento de esa magnitud. Yo no estoy preparada para esto.

Ser como ellos© [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora