Ser como ellos© [COMPLETA]

capítulo 28🌻

Ausente e impaciente pasé el día con Max, espero no lo haya notado y si lo hizo disimuló bien para no preguntar la razón y es que si lo hubiera hecho no tendría una razón lógica para darle. Un ápice de culpa llegó a mi corazón cuando nos despedimos en la puerta del departamento y me vi reflejada en el color caramelo de sus ojos que en todo momento expresan el amor, la paciencia que me tiene, la disposición a entregarlo todo, y yo difícilmente puedo corresponder, se me estruja el alma cada vez que dice un te amo y yo simplemente guardo silencio, sé que esperara con entereza pero no sé hasta cuando y hoy me he dado cuenta que no quiero perderlo a causa de todas mis inseguridades y juegos absurdos eso incluye a Bradley.

Ha llegado el momento de dejar todo esto, una venganza absurda y sin sentido que no me llevará a ningún lado, que más da si en otro momento de mi vida tuve que soportar patanes como Bradley, que caso tiene ser como ellos si no soy feliz, no logro sentirme satisfecha con ello. Ahora tengo la oportunidad con Max venceré mis temores y lograré amarlo, sin embargo está la posibilidad de que esto no funcione y alguno de los dos salga lastimado pero quiero arriesgarme, entregarme por completo a él. Ser yo, otra vez.

En mí cabeza la idea de no asistir con Bradley golpea violentamente el cerebro, sería mejor quedarme sola para tener un examen profundo de conciencia, vaya que lo necesito, pero si voy a terminar e iniciar algo debo hacerlo de raíz, comenzando a ser sincera conmigo misma. Es por eso que voy a ir a la cita, solo para dejar las cosas claras, le diré que no tengo ningún tipo de interés en él y que por supuesto tengo novio, sí, eso es lo que haré cuándo lo tenga de frente, me tomará un par de minutos y eso será todo me sentiré libre, como cualquier otra chica, por fin ya no tendré remordimientos de conciencia.

Observo impaciente la hora, término de ponerme los guantes, la bufanda y con los nervios a flor de piel salgo del departamento sin prisas hacia mí cita, sé que anteriormente ya hemos tenido una cita y no debería sentirme tan nerviosa pero ésta es diferente, no busco deducirlo o hacerlo "sufrir", hoy es diferente porque estoy firme a terminar algo que no ha comenzado pero es mejor detener.

Salgo del edificio y por si fuera poco el frío que me está congelando el trasero, me cuesta trabajo conseguir un maldito taxi, primer mal presagio, debería dar media vuelta y regresar, sin embargo al pensar en ésa posibilidad un taxi se detiene frente a mí y espera a que aborde. Bueno quizás no significa nada, solo la psicosis del estrés.

Luego de un rato por fin llego a la entrada del bar dónde nos hemos citado, en realidad yo decidí que fuera en éste lugar al que jamás en mí vida he entrado, pero lo escogí por estar apartado de la civilización ya que se encuentra cerca del malecón y en temporada de invierno es casi desértico, además era esto o el departamento de Bradley, el muy aprovechado quería platicar ahí según él por la privacidad y el clima acogedor, ajá, yo me chupo el dedo.

Lo qué no entiendo es porqué simplemente no es claro y  me dice que solo quiere sexo, por supuesto que aún así rechazaría la propuesta, sin embargo sería más divertido ver su cara al rechazo.

En fin.

Después de quedar atrapada en las molestas letras neón del bar y que extrañamente son llamativas a pesar de que una de las letras parpadea incómoda para la visión
Avanzo en su interior al sentir un copo de nieve en la punta de la nariz.

Busco a Bradley que al parecer no ha llegado, eso me irrita, segundo mal augurio. Lo siento pero no puedo evitarlo porque mi madre era de creer mucho en las supersticiones y siempre nos decía que estuviéramos a la expectativa de todo lo que sucede a nuestro alrededor, cualquier detalle por mínimo que sea puede ser trascendental, una señal de lo que está por venir.