capítulo 16🌻

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—Detente por favor. —le suplico ansiosa a Máx, que con sus fascinantes besos me está quitando las ganas de ir a trabajar.

Medía hora llevamos despidiéndonos, Alex nos acompañó a comer y pues no tuvimos tiempo suficiente mucho menos privacidad para demostraciones afectuosas por respeto a mi amigo.

—¿Enserio quieres que lo haga?. —habla presuntuoso besándome el cuello, atacando directamente ésa parte sensible para mí, no tiene intensión alguna de parar, acaricia el largo de mis piernas, aún sobre la tela de los jeans provocando muchas cosas en mi interior, está ansioso de ir más allá y yo también lo quisiera.

—Sí… —hablo con dificultad, apartándolo. —Además Alex puede aparecer. —le recuerdo que nos encontramos en la sala y aunque mi amigo está en la habitación en cualquier momento puede salir de ahí.

—Esta bien. —hace muecas con sus labios. Parece un niño pequeño. Resignado más no convencido se levanta del sofá. —Aunque yo sé que me deseas tanto como yo a ti. —me da una sonrisa coqueta.

Trato de controlar la respiración y acomodar mi ropa.

Otra vez yo, quedando expuesta y tan vulnerable a sus encantos, demostrando inconsciente lo que él provoca en mi cuerpo pero no puedo evitarlo es algo que puede más que yo.

Ya me estoy acostumbrado a ello.

Suelto una risita. —Es mejor que te vayas ya es tarde. —lo llevo a empujones hasta la puerta.

Antes de que cierre la puerta asoma la cabeza pidiendo otro beso parando los labios en pico, me causa gracia pero le correspondo con un beso fugas muy corto.

—¡Te amo! —grita al cerrar, yo no contesto nada solo recargo la espalda en la puerta, escuchando sus pasos mientras se aleja, tratando de suprimir a toda costa un suspiro pero no puedo contener y lo libero, con ésas dos palabras me es imposible no sentir está dicha, toda esta felicidad recorrer todo mi cuerpo, espero algún día corresponder de la misma manera a sus palabras.

Esto que me hace sentir es una locura.

Sacudo la cabeza para despabilar todos los pensamientos que se me vienen a la cabeza, con las hormonas alborotadas no puedo pensar con claridad, me daré un baño para enfriarme y prepararme para lo que viene esta noche.

Miro el reloj de mi muñeca. En verdad es tarde, necesito alistarme para el trabajo…

Mientras me baño y arreglo pienso en lo que dirá Brad cuándo le diga que nuestro besó fue un error, en su reacción cuando mencione que jamás va volver a suceder, solo espero que no se enfade conmigo y quiera tomar venganza desquitándose con el trabajo y si es así prefiero renunciar, hoy me he dado cuenta que con Max me siento bien, así que…, porqué arruinar lo que apenas comienza, incluso me ha hecho olvidar por completo mí estúpida venganza con los hombres, quién lo diría.

En fin, solo seré honesta con Bradley, dejaré claro que no me interesa ninguna relación afectiva con él, que no tiene por qué confundir el pasional beso de ayer con algo más. Espero que todo sea así de sencillo como suena en mi cabeza.


                          

Llego con los nervios hechos un lío al bar, no presto mucha importancia a la cara de Jace que no deja de observarme divertido después de lo que presenció anoche, hasta me guiña un ojo pícaro al dejarme pasar, simplemente trato de ignorarlo haciéndome la loca, camino por el pasillo hasta encontrar a la mayoría que ya han comenzado con sus labores para poder abrir, una de ellas Laura que se acerca a mí en cuanto me ve.

—Hola amiga, hace un momento Bradley, no me digas que es lo que quiere porque no dijo nada, solo preguntó por ti y pidió que fueras a su oficina en cuanto llegarás —me mira preocupada. —¿Ahora que hiciste?. —ladea una sonrisa.

Ser como ellos© [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora