¿Por qué yo?

CAP4

Ya era viernes  y había sobrevivido, todavía iba bien en la escuela y no me han corrido solo me pusieron un reporte y tres días de detención  por haber apretado el botón de incendio pero fue un accidente quería pegarle a Matthew  con una banana pero le di a ese botón de incendios, los dos empezamos a correr en círculos hasta que los dos tropezamos con nosotros mismos y la directora nos vio así, rápidamente me lo quite encima haciendo que con su cabezota aplaste mi banana, haciéndome gritar y decir-¡No banana, regresa a la vida!-Haciéndome caer en rodillas y llorar imaginariamente, pero a la directora le valió madres y nos mandó a dirección y solo eh tenido a Matthew de amigo ya que a los demás los corro de mi visión.
Hasta hoy…

Ya había salido de la escuela e iba caminando de regreso al departamento  escuchando música, la visión que tenía era muy hermoso los arboles con el aire agitándose haciendo que caigan sus hojas y  las casas muy coloridas en una de esas vi en una ventana como aun viejo muy gordo le quitaba su mujer o su madre ya que estaba algo anciana los pelos de la espalda con cera, se retorcía el viejo gordo y la señora con una sonrisa maliciosa, *eso fue perturbador* pensé y seguí caminando a dar la vuelta ya faltaba poco para llegar al departamento veo como una pareja de novios de mi edad *creo que van en mi escuela* ya que no veo mundanos iba a seguir mi visión por otro lado hasta que oigo sus malditos gritos ¡y eso que tenía mis audífonos! Voltee otra vez y veo como la chica se baja del auto con una raqueta de tenis y con paso decidido se acerca a él y ¡CABOOM BITCHES! Le da en la madre en la pura cabeza  con la raqueta, el chico queda noqueado después de eso, me acerco corriendo hasta con ella ya que le iba dar otro y creo que con ese ya queda pa arriba(al cielo) y me pongo enfrente de la pobre figura del pobre chico noqueado.

-Oye tranquila piensa no quieres ir temprano a prisión-dije calmándola.

-El imbécil orangután se acostó con mi hermana-dijo con ojos de furia, y eso hizo para que yo le arrebatara la raqueta y me pusiera en posición para golpearlo ya cuando lo iba golpear.

-¡Mindy no!-dijo alguien que no reconocí su voz, me voltee rápidamente para ver quién era haciendo que esa persona le diera con la raqueta en el estómago y se cayera, la chica y yo nos quedamos sorprendidas, tire la raqueta al suelo y me arrodille enfrente de Matthew tenía un ramo de flores y en medio de las flores había una banana *¡Que hermoso! Maldito idiota porque se apareció en mi camino*.
-Ok, mantengamos la calma, los meteremos en la cajuela y los enterraremos en el bosque-dijo la chica con los ojos abiertos ya desapareció al menos su enojo.
-¡Los matamos!-dije con cara de susto
-¡No sé!-dijo ella también

-¡Valimos madre!-dije horrorizada

-¡Lo sé!-dijo
En eso iban pasando unos adultos y miraron a los chicos, luego la raqueta y al final a nosotras, empezaron a caminar más rápido.
-Tengo una idea-dije emocionada
-¿Llevarlos al bosque y enterrarlos?-dijo
-¡No!-dije aterrada-Mi departamento está ahí-dije apuntando la cuadra siguiente-Hay que llevarlos en la cajuela y los subimos al ascensor y ahí veremos que hacemos-dije arrastrando el cuerpo de Matthew aunque se me antojaba dejarlo ahí tirado pero no lo hare porque puedo dejar huellas por si lo mate.
-Está bien-dijo caminando con su ex creo, lo vio y se vio que su  enojo había regresado agarro la raqueta otra vez me pare rápidamente y se la quite de la mano.-Esta bien solo Matthew nos llevaremos al departamento-dije mirándola-Vamos-dije agarrándola para que me ayude con Matthew, lo metimos a la cajuela agarramos el ramo y la raqueta y nos subimos al coche, pisa el acelerador y nos vamos a mi departamento.

Llegando nos acomodamos en el estacionamiento y agarramos al cuerpo noqueado de Matthew y lo arrastramos un poco ya que esta pesado nos subimos al ascensor pero decía fuera de servicio ¡Oh vamos eso no puede ser peor!, subimos las escaleras ella agarrando una mano y yo otra haciendo que a veces se pegue la cabeza ¡auch!
-¡Ya veo la luz!-le dije a la chica ya que las dos estábamos sudando como puercos.

Llegando a mi departamento nos dejamos caer en el suelo ya que dejamos el cuerpo de Matthew en el sofá y no lo dejamos botado como el otro chico.

-¿Y ahora qué hacemos?-dijo la chica secándose el sudor de su frente con la mano.
-Pues creo que esperar, no queda de otra-dije yo también secándome el sudor de la frente.