CAP50

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Han pasado tres meses desde que Matthew se fue de California, todo ha estado igual, nada cambio, menos los sentimientos con Matthew siguen creciendo más y más ¿Cómo carajos pasa eso, sino lo veo? Pero recuerdo que no necesitas ver para sentir.
Los chicos me aceptaron, fue incomodo por unos minutos pero después me apoyaron, sentí una inmensa alegría saber que no estoy sola.
-¡Mindy! Concéntrate.-grito el entrenador.
Puse los ojos en blanco y seguí golpeando el saco.
-¿Cómo vas muñeca?-dijo Bruce mirándome mientras tomaba de su deliciosa agua natural.
-Bien.-dije sin mirarlo siguiendo mi trabajo.

Suelta una carcajada.
-Has adelgazado demasiado, te noto más distraída solo eres atenta con tu pequeña clon.-dice acercándose a mi lado.- ¿Es Matthew, no?
Solté un último golpe y lo voltee a ver agitadamente.
-¿Te importa?-dije señalando el saco, Bruce levanta las manos en signo de paz.
-No te estoy deteniendo.-dijo con una sonrisa angelical, le lance una mirada asesina.-Esta bien, está bien, te veré en la noche.- Antes de que pudiera protestar grito un ‘No acepto un no por respuesta, ya tengo copia de tu llave del apartamento’

Después de que Matthew se fuera pensó que me iba a suicidar, prácticamente él todavía no sabía que tenía una hermanita y otra razón fue darse cuenta que su “amor de prostituta” tenía pene, Bruce quedo traumado, durmió en mi apartamento por más de un mes, el idiota tenía miedo de que lo fuera a violar pero gracias a eso nos hicimos inseparables.

Termine el entrenamiento después de dos horas, tenía que echarle más ganas me he vuelto más débil. Tome una ducha, para después pasar por mi hermana a la escuela, quería que aprendiera a esta edad adecuada que una más mayor y estuviera estresada.

Su escuela quedaba a unas cuadras más adelante que el gimnasio así que mientras descansaba de la ducha fui por ella.

Espere que saliera, veía todos los niños correr con sus padres y les daban un beso fuerte con su abrazo de felicidad.
-¡Mindy!-dijo Emma corriendo hacia mis brazos con su pequeña mochilita y su uniforme.
La abrase colgándola en mí, la quiero tanto.

-¿Cómo te fue princesa?-dije agarrando su mochila y colgándola en mi hombro mientras con mi otra mano sostenía su pequeña palma.
-Muy bien, Sofía quiere que me vaya a acampar con ella ¿Puedo Mindy, puedo por favor?-dijo saltando y jalándome, reí y asentí mirándola.
Soltó un grito de felicidad y me abrazo, pare de caminar y le respondí el abrazo.
-Vamos princesa, que tenemos que arreglar tus cosas si quieres ir a acampar con ella.-dije mientras pasábamos la calle.

Llegamos al apartamento saludando al conserje, subimos el elevador cantando una canción hasta llegar a la puerta de nuestro hogar. Ya era tarde y las dos teníamos hambre.
-¿Emma que te gustaría de comer?
-¿Macarrones con queso?-dijo sobándose el estómago, gruño mi estómago a respuesta de Emma, las dos reímos.
-Macarrones será, ve cámbiate y lávate las manos para que me ayudes princesa.-Emma asintió y fue hacer lo que le dije.

Terminamos haciendo macarrones con queso con unas costillas en barbecue acompañando el plato.

Comíamos, mientras Emma tenía un bigote de barbecue, lo limpiaba con una servilleta mientras sus ojos de venado me miraban atentamente.
-Mindy.
-Mande cariño.-dije atenta en quitar la barbecue con la servilleta.
-¿Qué paso con Punky?-dijo recordando, cuando vienen Carl y Dylan a visitarnos siempre cada jueves o viernes con comida y un Punky, nunca me dicen donde esta Matthew, no quería que me preocuparan por él.
-Vendrán este próximo jueves que viene cariño, este viernes están ocupados.-dije mientras la miraba, ella asintió y termino de comer. Me entrego su plato vacío, lave los trastes y ella los secaba, hacíamos un equipo en todo.

Después de ordenar, fuimos a su cuarto para sacar su ropa y meterla en su mochilita. Se quedaría desde el viernes hasta el domingo con su amiga irían a acampar, cada mes la familia de Sofía acampan e invitan a Emma con ellos.
-¿Cualquier cosa que pase me avisas, no dudes en decírmelo, entendido?-dije mirando a Emma con atención, ella asintió y me dio un beso en la mejilla para después correr a tocar la puerta de la casa de su amiga.
 

La mama de Sofía salió, me saluda para después saludar a Emma y dejarla pasar a la casa, estando adentro Emma, yo me fui al apartamento a esperar aún Bruce.

Todavía era temprano, tenía que darle de comer a Punky, Carl me dio la llave de su casa para pasar y cuidar a Punky con las flores, el restaurante lo ha tenido muy ocupado para tener tiempo de sobra para él mismo o los demás.
Llegue recordando siempre cada momento que viví aquí mismo, respire hondo antes de entrar siempre mi corazón me ilusionaba de que estaría un Matthew echado en el sillón o bajando las escaleras sonriendo, pobre e ilusa soy.
Serví la comida de Punky saludándolo con un abrazo para empezar a regar las flores, *Listo* pensé mientras dejaba el bote de agua alado, estire mi mano para tomar las llaves de mi moto hasta que el teléfono suelta un pitido, entrando un mensaje de voz.
Tiene un nuevo mensaje de Voz.

¡Hey tío!
Espero que todo este saliendo bien en California, cuida bien de Punky dile que lo quiero mucho y que pronto estaré ahí para él.
Mi primo me esta enseñando mucho sobre las empresas y la arquitectura espero que llegando a California se me grave todo lo aprendido de Canadá, salúdenme a los demás *Se oye un suspiro cansado* Por cierto Carl, ¿Todavía vez mal a Mindy?
En la noche me comunico tengo poco tiempo, adiós te quiero tío.

Mi corazón late por querer escuchar de nuevo esa voz, tengo gravada esa frase *¿Todavía vez mal a Mindy?*  ¿Carl le habrá dicho mi comportamiento de chica nostálgica? ¿Le habrá dicho que todavía lo amo y lo extraño más de lo que imagino?
Salí de su casa todavía desorbitada hasta mi apartamento, mi mente era un desastre ¿Canadá? ¿Empresario? ¿Arquitectura? ¿Qué tanto has hecho sin mi Matthew? Intente hacerme creer que todo era un sueño y no era nada de esto real, pero al oír su voz y que pronunciara mi nombre, recordé que cada momento que pase junto a él, fuero cien por ciento reales.

El timbre me sobresalto, abrí la puerta y vi aun Bruce cargando con dos paquetes de cervezas a cada mano.
-¿Por qué esa cara de culo?-dijo al verme su sonrisa se borro de inmediato.

Tome una cerveza y lo deje pasar.

Conté lo que paso sin saltarme ninguna palabra, Bruce me escuchaba atentamente mientras los dos bebíamos ya íbamos por el segundo paquete y sentía mi lengua resbalarse con las palabras pero los dos seguíamos cuerdos.
-¿Qué debo hacer?-concluí al último, mientras peinaba nerviosamente mi cabello.

-Buscarlo, es fácil.-dijo encogiéndose de hombros, mientras botaba la lata de cerveza vacía al cesto de basura desde el sillón.
-¿Por qué lo buscaría? Es ilógico.

-Por qué se aman los dos…
-¡Él se fue de mi lado!-dije sin dejar de terminar su frase, Bruce tapo mi boca con su mano y me mira directamente a los ojos mientras me habla.
-Los dos se aman, se desean el uno al otro pero tú y él tienen miedo al futuro por daño al pasado, no dejen que sus temores puedan con ustedes, se merecen ser felices por el simple hecho de recibir el amor que uno corresponde, ¡Basta del si él me quiere volverá a mí! ¡Pura mierda! Si lo quieres ve por él y no lo dejes ir, porque es de cobardes dejar ir lo que amas. Así que mueve tu culo y ve a Canadá este fin de semana tienes tres días Mindy, el de mañana para llegar allá y los últimos dos para arreglar sus problemas.

Mire a Bruce con los ojos abiertos y la mente haciendo sus planes para sorprenderlo.
-¿Se puede comprar el boleto en la madrugada?

¿Por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora