¿Por qué yo?

CAP44

-¡Mindy!-grito Abby llegando a mi lado, cerré el casillero y la voltee a ver con cara de “Di algo interesante o lárgate”.- ¡Wow! ¿Qué te paso? Mira esas ojeras ¡Sabes que mañana será el baile y hoy tenemos que relajarnos y cuidarnos más que nada!-dijo mientras pasaba su mano a mi hombro para hacerme caminar hacia la última clase que tenemos para salir de este infierno, después del baile habrá clases para recoger o presentar proyectos y eso a mí no me interesa.
-Sé que mañana es el último baile de graduación, no están importante…-no pude continuar por que una mano dio directo a mi mejilla, haciendo que gire mi cara.
Voltee a ver a Abby que me miraba con cara de desquiciada, se puso enfrente de mí y con su índice me reprochaba o amenazaba.
-No vuelvas a decir eso delante de mi.-dijo seria para después agarrarse el estómago.- ¡No eh podido comer nutella por entrar en ese vestido! ¿¡Ya supisteis porque están importante!? ¡Por mi salud comadre!
-Tranquila Abby…-otra vez mi cara sufrió de su contacto haciéndome girar para el otro lado.
-¡Nunca le digas aúna mujer que se tranquilice!
-¡Me importa una mierda!- grite jodidamente cabreada por aguantar aúna Abby en sus días de Andrés. Iba a recibir otra pero Liam se puso enfrente de mí recibiendo una buena cachetada haciendo que gire todo su eje.

Abby coloco sus manos en su boca cubriéndola, mientras yo reía como una foca epiléptica.

-¡Mi nutella, perdón!-dijo mientras sobaba o le daba cachetadas más leves pero aun así tronaban, ¿Nutella Liam?
Después que de Abby no puede comer nutella porque “sube de peso” le puso a Liam ‘nutella’ y cada vez que ve a Liam, lo muerde sea donde sea.

-No te preocupes, mi terroncito de azúcar.-dijo quitando la palma de Abby de su mejilla roja, y Abby lo mira ofendida que levanta la mano ¡Bum! Otra cachetada del otro lado.
-¡Un terrón de azúcar, es cuadrado!-dijo levantando las manos de tan cabreada.- ¿Acaso me dijisteis que soy cuadrada? ¡¿Me ves como Bob esponja, animal?!
-No mi amor yo…
Mi celular vibro quitando la atención de estos dos simios en su habita de apareamiento, me aleje de sus gritos y conteste.
-¿Mi amor?-dijeron en la otra línea, causando un revuelo con mi duende y sus ovnis en el estómago.
-¿Cómo estas malvavisco?-dije con una sonrisa caminando hacia la siguiente clase.
-Mucho mejor gracias por preocuparte.-hace una pausa.- Sé que hoy no me podrás visitar ya que el baile, por cierto lamento mucho no ser tu pareja Ángel, me hubiera encantado y sentido el chico más afortunado del baile, solo quiero que sepas que te amo demasiado y mañana te la pases muy bien porque aunque no esté yo estaré orgulloso de ti al momento que te den tu diploma y después el baile.-dice nostálgico.

-Matthew cariño, mientras tu estés bien, yo lo estaré, lamento mucho que no estés a mi lado pero ahora lo más importante es que te recuperes.-dije con los ojos llorosos.-Estoy orgullosa de ti.
Sentí su sonrisa detrás del celular.
-Matthew yo…-sonó el timbre interrumpiéndome, oí un suspiro de Matthew, sabía que lo había escuchado.
-Adiós Ángel, te amo.-dijo para después colgar sin esperar una respuesta de mi parte.
-Y yo a ti Matthew.-dije suspirando viendo mi celular para después finalizar la llamada.

Mi última clase es literatura con la señorita o vieja que tanto “me ama”, termine todos sus trabajos a tiempo y siempre contestaba bien pero nunca ¡Nunca! Podía decir mi nombre bien o una sonrisa, tendré que vivir con el odia de una viejecita.
Sonó la campanada haciendo que todos salgan como animales con rabia, mientras yo guardaba mis cosas por ultimo. Sentí la mirada de la vieja mirándome esperándome mi salida, cuando estuve lista por salir por esa puerta.
-Espere señorita Mando.-dijo mientras borraba la pizarra.
-¿Qué pasa?-dije sin paciencia, ella levanta la ceja y al ver que no cambiare mi lenguaje suspira y me mira con una sonrisa.
-Sé que nunca nos hemos llevado bien, pero fue una de mis mejores estudiantes que he tenido y debo felicitarle por eso, felicidades Mando.-dice dándome la mano, la agarre con una sonrisa, *Cosas raras de la vida* pensé mirando a ella y a la mano a la vez.
-Bueno nos veremos en el baile Mando.-dijo para hacer ruidos con su garganta y soltar nuestras manos.

-Hasta luego.-dije pero al momento de dar el primer paso, pise mi agujeta haciéndome caer. La mugre vieja paso alado de mí y voltea de perfil a verme.

-Por cierto tus agujetas están sueltas.-suelta una risilla amargada y se larga.
*Nunca cambiara* pensé con una sonrisa para levantarme.

**
Estaba por terminar mi entrenamiento cuando aparece una Abby en mi visión haciendo que casi le pegue, me quede sorprendida y me quite los audífonos.
-¿Qué haces aquí Abby?-dije tomando agua para empezar a golpear el saco.
-¡Tenemos que ir al spa, ya hice una cita!-dice con las manos en su cintura y haciendo sonar sus convers.

-Abby ¿Por qué carajos hicisteis eso? Necesito entrenar.-dije golpeando el saco como si fuera mi vida.
-¡Llevas así todas estas semanas como loca viniendo a entrenar noche y día! Necesitas descansar.-dice para después agarrar mis cosas para entrar a las duchas y seguirle.
*Maldición* pensé para dar mi último golpe al saco haciendo que tiemble por completo, sonríe.
Seguí a Abby quitándome el sudor con mi trapo.
-Ve dúchate aquí te espero.-dijo sosteniendo mi ropa, le di una sonrisa amarga para después entrar a las duchas.

Entramos al spa y todo fue relajación, no sé cuánto duramos pero salí con ganas de dormir todo el día ya que mañana iba hacer un día muy largo.

Me despedí de Abby para entrar a mi apartamento, deje la comida calentarse mientras iba a mi cuarto a revisar el vestuario con sus accesorios y sus tacones ya listos.
Puse mis manos en la cintura mientras veía todo eso listo para ser usado mañana.
Mañana mi gran día.
Mi último o mi comienzo.
Pensé mientras recargaba la pistola y la dejaba de nuevo en un lugar donde no la vieran.
**
 ¡Hola!
Gracias por esperar el capítulo n.n
El miércoles subo el capítulo que prometí extra ya que mañana iré a la feria de libros *-*
Comenten y voten si les gusto.

¡Las quiero!
Buenas noches.