CAP40

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-Huy y ese chupetón-dijo Abby levantando mi bufanda para tener mejor vista de la marca que me dejo ayer Matthew.
Le di un manotazo quitando su mano para después cerrar mi casillero y mirarla seria.

-Y eso que andas con Liam.-dije de venganza, Abby se le atoro el café y lo escupe cayéndole a la camisa de un chico mirándola asesinamente para después seguir su camino maldiciendo, se escabulle tomando más café.- ¿Por qué no me dijisteis?
-Apenas andamos desde antier y ayer te dije pero andabas tan alcohólica que solo me aventasteis el dinero diciendo que me pagabas los condones para que ya fueras tía.-dijo entrando al salón sentándose en una butaca a lado de la mía.
-¿Enserio?- dije mirándola sorprendida, Abby asiente.-Perdona a la alcohólica pero dime otra vez.
-Bueno todo empezó:
Flashback.
Estaba caminando en la plaza con un helado viendo a parejas besuconas por todos lados, hasta que veo aun Liam con una nieve e igual que yo. *Mierda, mierda, conviértete en fantasma* hice como si viera un vestido pasando alado de Liam pero no funciono.
-¡Abby!
-¡Liam!-dije sonriendo.
-¿Qué haces por aquí?-dijo caminando alado de mí.

-Traficando drogas y ¿tu?-conteste encogiéndome de hombros, suelta una carcajada y me mira divertido.

-Vine por un helado.-dijo mostrándome su helado.
Caminamos y hablamos, no sé cuánto dimos la vuelta en la plaza pero sí que estaba cansada, nos sentamos en banca y hubo un silencio incomodo.
-Abby, ¿Cómo me ves?-dijo mirando el piso rascándose la nuca.
-Con los ojos.-dije sonriendo, él suelta una carcajada nerviosa.

-Pero de sentimientos.-dijo bajando la voz.
*Madre, soy Abby te juro que ya no are travesuras* pensé.

-Estoy confundida Liam.-dije mirando el piso e igual que él.
-Oh.-dijo Liam hasta que sentí su mano tomar la mía para después entrelazarla.-Yo te veo como mi princesa.

Juro que en ese momento olvide respirar.
-¿Abby, estas bien? Estas poniéndote morada-dijo preocupado Liam agarrando mis mejillas, me dijo que inhalara e exhalara despacio, lo hice me recupere después de tres minutos y lo mire.

-Perdón este ya ves la falta de aire en el planeta.- *Idiota* me dije a mi misma.-Liam te veo como un simio, pero mi simio.-dije sonriendo.
Liam soltó una carcajada y me beso, después de sentir sus labios con los míos festeje en mis adentros hasta que recordé algo, me separe de Liam dándole una cachetada, me mira estupefacto.
- ¡¿Y eso por qué fue?!-dijo sobándose la mejilla.
-Porque no me has dicho, ¿Quieres ser mi novia? Para que no  me andes besando cuando se te pegue la pinche gana…-No pude continuar ya que sus labios poseyeron los míos, dándome por terminar mordiendo mi labio.
-¿Quieres ser mi novia?-dijo con su frente pegada a la mía.
-¿Prometes comprarme una pizza y dejarte pegar cuando este en mi regla?-dije sonriendo, él asiente con una sonrisa.-Entonces sí.
Me abrazo y fuimos juntos por una pizza.

Lo sé qué historia tan chingona.
El fin.
Fin de flashback.
-Así termino.-dijo Abby sonriendo para después la maestra entrar y dar por terminar nuestra conversación.

-¡Ya déjense de babearse entre los dos!-dije aventándoles un pedazo de pepino, ganándome unas miradas de odio de los dos, siento los brazos de Matthew rodearme.
-Tranquila mi noviecita, así estábamos nosotros-dijo Matthew dándome una mirada perver.
-¡Matthew es para que me ayudes no para que me hundas!
-Pero te ayudo en otras cosas…-contesto haciendo que me ponga roja, el ríe echando su cabeza para atrás.-Te quiero y lo sabes muy bien.-dijo robándome un beso.
-Keith pase lo que pase me seguirás amando.-dijo Finn a Keith, Keith rueda los ojos y asiente un Finn chilla de alegría y lo abraza.
-Tú, yo y la señora de los tacos.-dice Finn guiñándole el ojo.
Todos volteamos a ver a los dos.
-¿Qué? Ya que ustedes pueden andar de uña y mugre nosotros ¿no?

Ya estábamos por salir de la escuela, todos hablábamos entretenidamente pero se me olvidaba algo… *Mi libro* pensé para darme un zope y sentir otro de Finn, lo voltee a ver cabreada.
-¿Qué? Tenía que hacerlo-dijo para encogerse de hombros.
-Olvide mi libro en el salón, los veo mañana.-dije ignorando a Finn, antes de correr le di una patada en la entre pierna a Finn para empezar a correr al salón escuchando a los chicos y Abby despedirse de mí y aun Finn muriendo en el piso.
Llegando al salón busque con la mirada mi libro hasta que lo vi en mi butaca me acerque felizmente a el para después salir de ese basurero.
Saliendo de salón oí unas voces, me acerque a la puerta del salón de química estaba cerrada pero esas voces eran muy conocidas me acerque más y efectivamente eran de Ryan y ¿Georgina?
-¡Georgina ya no puedo con esto ya no más!
-Ryan pero yo te amo y podemos continuar yo…
-¡Nada! No quiero ser tu muñeco.
Fue lo único que oí para después correr antes de que la puerta se abriera y me descubrieran.

**
 -¡Mindy! Ponte a saltar la cuerda-dijo el entrenador pasándome la cuerda.
Estaba exhausta pero podía dar más yo lo sabía y oír hablar a Bruce sobre mi amigo prostituto es lo mejor.
-Cuando salgamos otra vez, podemos hacer una cita doble, tú con Matthew y yo con ella ¿Qué te parece?-dijo Bruce tomando agua.
Deje de saltar la cuerda y lo mire divertida.
-¿Te ha flechado, verdad?
-Si demasiado-dijo con una sonrisa, solté una carcajada.
-Eso es bueno porque el… digo ella está disponible-le guiñe el ojo para después tomar mis cosas para irme a los vestidores.
-¿Enserio?-grito detrás de mí ilusionado.
-Ten lo por seguro-dije para perderme en la puerta.
Salí del gimnasio cansada pero relajada después de esa ducha, caminaba tranquilamente por las calles de California hasta que oigo un vidrio caer volteo rápidamente para el ruido asustándome y no veo nada, *Solo fue un gato* pensé en mis adentros empezando a caminar más deprisa, en ese momento me sentía una idiota por no haberme traído mi hermosa Yamaha, oigo la misma botella rodar haciendo que pase alado de mí, empecé a correr ya era de noche y no quería aguantar más este sueño de terror. Me faltaba una calle para llegar al hotel y oí unos pasos detrás de mí, ya iba llegar pero de repente algo hizo que parara y congelara mi sangre.
-“No te preocupes sobrina luego nos veremos con más calma”
No sé si fue de verdad o mentira pero lo sentí realmente.
Voltee para ver si había alguien pero no vi a nadie, camine despacio al hotel, abrí la puerta y salude al conserje para después tomar el ascensor.
Abrí la puerta de mi apartamento y al cerrarla detrás de mí con llave y seguro sentí una paz de estar segura solo me faltaba aun chicos de ojos soñadores.

¿Por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora