¿Por qué yo?

CAP38

No duramos tanto ya que le hablo el entrenador a Matthew por su celular, estaba furioso oía los gritos del entrenador hasta la cocina.
Sentí unos brazos acorralarme.
-Lo lamento ángel pero el entrenador me matara sino voy ahora-dijo recargando su cabeza en mi coronilla.
-No te preocupes preparare todo para verlas en la noche.-dije volteándome para después acorralarme, me subió a la mesita y me dio un beso.
-Te quiero ángel-dijo dándome un beso en cada palabra.

-Y yo a ti Matthew-dije devolviéndole la acción, sentí su sonrisa en sus labios, hasta que se despegó sintiendo su ausencia.
Hice un puchero por esa acción, me agarro la cara en sus manos.
-Lo lamento, pero el entrenador…-no lo deje continuar por mi sonrisa esparciéndose en mi rostro.
-Ya ve, no te preocupes por mí, tengo que hacer las actividades que dejaron en la escuela.-dije empujándolo hacia la puerta.
-Está bien, dejare mi mochila en tu apartamento y así haces las actividades.-dijo Matthew dándome un último beso.-Volveré por ti-beso-Pronto-beso-Adiós-beso-Ángel.-después cerró la puerta con una sonrisa que los dos tendremos por un largo tiempo.

*Largo día* pensé para ver a mi alrededor, no tenía un desastre gracias a las señores del aseo pero en mi cabeza si lo tenía. Me di una larga ducha para después ponerme unos jeans desgastados, una blusa de cuadros color tinta con unos convers de botita negro con un gorro de lana, me hice unos chinos y me maquille natural. Mire al espejo al ver el resultado *Me siento más nueva* pensé para después soltar un bufido.

Pase más de una hora haciendo la tarea para poder ser libre a comprarme una malteada, me daba ánimos para resolver la última teoría de Newton pero lo único que pensaba era en esa malteada así que fui con mi mejor amigo Wikipedia para ayudarme. Termine rápido y fui por una Malteada, cerré la puerta de mi apartamento e use el ascensor me puse a mover los pies al compás de la música para después abrirse las puertas y salir deprisa, salude al conserje y sentí el frio pegándome en la cara *estos días han estado muy nublados* pensé mientras me abrazaba a mí misma, faltaba una calle cruzar para llegar a las malteadas cuando veo a Abby peleando con un taxista, me acerque a ella sonriente mientras oía todo.
-¡Solo por un dólar, no se va a morir!-dijo Abby al taxista, gritándole en la ventanilla.
-¡Un dólar es un dólar! ¡Usted dijo que si tenía dinero!
-¡¿Por un dólar faltante no le harán el paquete completo para llegar a la felicidad?!

El taxista enfurecido ya iba a contestar pero le puse un dólar en su cara, me mira confundido pero lo toma para después largarse.
-¡Espero a que llegue a la felicidad!-dijo Abby para perder el taxi de vista, se voltea conmigo.- ¡Mindy! ¿Cómo has estado?

Reí por su cambio de humor.
-Bien con tos pero bien y ¿tu?-dije dirigiéndome con ella a las malteadas.
-¡Por tanto fumar, por eso pendeja!-dice dándome un zope en la nuca, le lance un gruñido.-Bien, juntarme con puros simios y ser una dama que quiere ser rescatada por el simio mayor llamado Liam no es para nada bonito-dijo abriendo la puerta de las malteadas sonando una campanilla, reí por su comentario, nos formamos en la fila del cajero para pagar y probar estos ricos batidos.
-Lo lamento, ya mañana iré lo prometo.-dije dándole una sonrisa de disculpa, me mira con indignación pero aun así escondía una sonrisa.
No duramos tanto formadas, pedimos unas malteadas de frambuesas y fresas con un poco de vainilla, nos sentamos en una mesita dando vista a la calle.
Abby me platico sobre las clases y las idioteces que hizo Finn sin mí y un Matthew dándole un infarto por que no fui.
-¡Ya la semana que viene será el baile, el ultimo!-dijo Abby y luego suelta una risilla.-Aunque para ti es el primero.

-Ya lo sé pero mientras terminemos más rápido la escuela, mejor.-dije volteando para la calle suspirando.
 *Mi graduación* pensé con pesar.
-¡Me acompañaras por mi vestido y el tuyo!-dijo entusiasmada tomándole a su malteada.
Sonreí divertida por su entusiasmo.
Hablamos horas sentadas divirtiéndonos, hasta que mi celular sonó, sentí un escalofrío venido con un retortijón, saque lentamente el celular y vi que era Matthew, rápidamente me relaje, con una sonrisa.
-¿Matthew?-dijo Abby moviendo las cejas, reí por su acción.
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De: Matthew en tus oscuros pensamientos chequeteta ;)
Para: Mindy
Mi ángel estoy afuera de tu apartamento con dos litros de nieve.
PD: Te extrañe :c e igual Punky que está aquí conmigo esperándote.
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-Si es él.-dije sonriendo, me pare mirando aúna Abby sonriendo.-Lo lamento pero ya está afuera de mi casa
-No te preocupes ve, tu chico te espera y el mío también-dijo también parándose.

La abrace y tomamos caminos contrarios. Llegue apurada a mi apartamento viendo aun Matthew con dos nieves en cada brazo, se encogió de hombros mirándome con una sonrisa, le di un beso e abrí la puerta.
-Ponlos en la nevera, hay que elegir la película.-dije esperándolo en la sala con un montón de películas.

Elegimos el cadáver de la novia con un montón de comida rodeándonos y un punky en nuestras piernas.
Sentí la mirada de Matthew, voltee a verlo, está sonriendo.

-¿Qué pasa?-dije contagiándome de su sonrisa.
-Nada, solo quiero más días así.-dijo rodeándome con su brazo.
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Lo sé, muy corto :c pero el final del día, ya mañana subiré todo un día sin segundas partes, espero que les haya gustado, voten y comenten.
 ¡Las quiero! Adiós.