¿Por qué yo?

CAP33

Ese mismo día, Matthew decidió que nuestra cita iba a hacer hoy, ya que no quería que mi primera cita en California fuera con Bruce.

Me dejo en mi casa para empezar a planear todo o bueno que Matthew planeara todo, ya que solo recuerdo que me dio empujoncitos y me dijo que me pusiera más hermosa de lo normal *Tonto Adonis*
Me duche y me arregle con un vestido corto con escote de corazón azul marino y con unos tacones negros, me enchine las puntas del cabello, me maquille natural y por ultimo me puse unos aretes y perfume. *Lista* pensé mientras me miraba en el espejo sonriente por saber que hay una mujer detrás de esa Mindy, oí que tocaron el timbre y fui a recoger mi bolso para verme con un Matthew muy atractivo, su pantalón negro, una camisa negra y un gorro de lana rojo con sus vans tintos y unos chocolates en sus manos con una ardilla de peluche.
-Gracias Matthew-dije agarrando los chocolates y la ardilla de peluche-¿Por qué una ardilla? ¿Algún significado?
-Sí, recuerda que me vistes pelear con una ardilla en la escuela-dijo soltando una risilla.-Bueno vamos que tenemos todavía mucho que hacer-dijo entusiasmado.
Cerré la puerta y nos fuimos al ascensor que tenía musiquita *Me contengo, me contengo*, Matthew me ofreció su mano y lo mire confundida, le di mi mano y el me jalo a su lado pegándome a él mientras nos movíamos al compás de la música.
-Recuerdo que ese día nos pusimos a bailar por ti en el ascensor, cosa que fue muy rara-me dijo susurrando en mi oído causándome un escalofrió con una sonrisa.

Salimos del ascensor “muy casuales” los dos mientras que los que esperaban el ascensor nos miraban extraños y otros con cariño, saludamos al conserje y salimos hacia su auto, me abrió la puerta.
-Damisela rabiosa-dice haciendo mohín aun “educado señor”.

-Pedófilo de mayores-dije siguiéndole el juego ganándome una sonrisa de su parte.

Matthew llevaba conduciendo y mirando su celular muy concentrado ya que no me había hablado en todo el camino solo había puesto el radio y la calefacción haciendo que el auto estuviera perfecto.
-Puedo preguntar que tanto haces-dije intentando acercarme y él solo bloquea su iPhone, solté un bufido y Matthew extiende una sonrisa de satisfacción.
-Llegamos-dice bajando del auto para abrirme la puerta.
Veo que es un lugar muy tranquilo de casas cotidianas.
-¿Qué hacemos aquí?-dije mientras veía que sacaba una bolsa del auto.
-Recuerdo que querías golpear ese día a la maestra de literatura-dijo sacando unos huevos de su cartón y papel higiénico.-Pero te detuve y ahora lo are contigo.

-¿Golpearemos a la maestra?

-No, pero si su casa-dice con una sonrisa atractiva caminando a la casa con el numero #412.
Juro que en ese momento hice la sonrisa más triunfante y de venganza que pudiera haber hecho en mi vida, ¡Golpeare a ese pinche viejecita! Mi vida no puede ser mejor.
Empezamos con lo más silencioso que fue el papel higiénico en el árbol, nos pusimos Matthew y yo de cada lado del árbol y no lo empezamos aventar como una pelota en el aire.
Terminando con los arboles empezamos con la pintura que fue directo a su coche machándolo de color rosa, con un spray le puse “Barbie” ya que se cree muy diosa pero creo que también are eso con Sharmin, *si le are eso, pero diferente…* pensé ya imaginando otro crimen perfecto. Seguimos con los huevos que fueron directo a su puerta y unos a su carro haciendo que suene su alarma.
-¡Carajo! ¡Corre!-dijo Matthew jalándome del brazo haciendo que se me caiga los huevos.
Salió la pinche viejecilla con unos tubos en el cabello, una blusa guanga que le dejaba ver lo caído de sus pechos y unos pantaloncillos cortos ¡Juro que estoy traumada! Era de noche pero se podía ver sus arrugas y demás, si hubiera niños pensarían que es Halloween. Grite y la apunte pero fingí mi voz aúna chillona como la de Sharmin.
-¡Do babes, un alíen!-dije apuntándola, Matthew me abrió la puerta y me hizo entrar rápido cerró la puerta y corrió a su asiento, la viejecilla sí que corre con su bastón en la mano gritando “¡Me la pagaron, chiquillos del demonio!” “¡No vuelvo a donar para Teletón!” y sabe que tanto mas ya que no la oí por las llantas del carro acelerando pero espero que si haiga oído mi grito “Soy Sharlen, vieja” lo sé la venganza es un dulce.

Llegamos a un restaurante muy lujoso que hasta tenían un cisne de hielo afuera *Do babes*
-¿No crees que es muy lujoso? Por mi los tacos de la esquina está bien-dije con una sonrisa haciendo que Matthew suelte una gran carcajada.
-No, es tu primera cita, ya a la cuarta ahora si-dijo dándole las llaves al mozo y entrando al restaurante.
-¿Cuál mesa señor?-dice el señor detrás de la mesilla mientras nos miraba con una sonrisa atenta.
Matthew le susurra al oído y el señor parece soltar una risilla tapándose la mano con la boca, parecían como colegialas *Maricas…*
-Le va encantar.-oigo escuchar-Por aquí.-dijo conduciéndonos aúna mesa que queda en primera fila para ver a los músicos.-Que lo disfruten.-dijo para después dejarnos con un guiño que le hizo a Matthew, pongo los ojos en blanco.
-Ángel ¿Cómo te la estás pasando?-dijo mientras leía el menú.
-Muy bien, gracias por todo-dije mientras veía los precios, todo era muy caro y eso hasta a mí me da retortijón, llega un camarero con un bloc de notas.
-Hoy seré su camarero, díganme que desean ordenar-dijo con una sonrisa mientras sostenía su pluma en sus notas.
-Lo especial de la noche-dijo Matthew entregándoles nuestros menús.
-Ahora vuelvo-dice yéndose.

-¿Matthew no crees que es demasiado?-dije bajando el volumen, él pone los ojos en blanco.
-Está bien, ya lo diré ya que te veo muy preocupada por mi dinero-dice con una sonrisa, rodando los ojos-¿Nunca te has preguntado porque Carl cocina mucho y muy delicioso y vive en unas de las mejores residenciales?-Asentí y él prosiguió.-Él trabaja aquí es la primera mano del chef, así que Carl puede pedir comida o comer aquí sin cobrarles a él y a su familia-dice Matthew explicándome, mientras nos servía vino *Ahora todo tiene sentido”.
-Gracias y nunca pensé que Carl trabaja de chef-dije bebiendo vino.
Hablamos y comimos tranquilamente, cuando íbamos en el postre Matthew se le ve más intranquilo.
-¿Estas bien?-dije confundida, Matthew me da una sonrisa entusiasta.
-Si-dijo escuchando los músicos que volteaban a nuestra mesa a veces, hasta que Matthew lo saludo y los músicos pararon, todos volteamos a ver a los músicos, el cantante hablo.
-Queremos presentar a un chico jodidamente enamorado llamado Matthew Adonis Rowling, ¡Sube Matthew!-dijo haciendo que una luz caiga sobre nuestra mesa *¿Qué jodidos?...*
Matthew se levanta con los aplausos del público, va al escenario y estando ahí se acerca al micrófono haciendo que todos paren de aplaudir.

-Bueno puede que esto sea raro para todos ustedes, ya que dirán “A mí que me interesan el amor de un pobre chico”-dice fingiendo una voz en ese comentario haciendo que se rían los demás-Lo entiendo, lo entiendo. Pero déjenme decirles que esta chica no es cualquier chica, ella es especial y no lo digo porque hornea pastelitos o juega con los niños pequeños lo digo porque es la chica que golpee a las ancianas, le saca el dedo de en medio a las botargas y es mi marihuana favorita, esa chica si especial.-todo el público ríe y yo caigo de vergüenza *Juro que lo castro y lo visto de botarga y pago para que lo golpeen*.-También es especial, porque está en mis momentos cuando nadie más lo está, cuando siento que todo se van ella sigue ahí mirándome para seguir juntos, la que siempre me sostendrá o caerá conmigo y se levantara conmigo, ¡yo la amo! pero mi amor no es suficiente, sé que se merece más que solo amor, merece una familia, merece abrazos y palabras de aliento y quiero ser su ancla en esos momentos, quiero ser su chiste, su sonrisa, sus ojos brillosos llenos de sueños, sus lágrimas y sus hoyuelos, quiero ser eso y mucho más, pero más que todo ganarme un lugar en su corazón.-Muchas mujeres miran a Matthew con cara de “Quiero ser esa chica” los hombres lo miran con cara de “Estas jodido, chico”.- Recuerdo la primera vez que la vi, fue tan agresiva.- ríe Matthew mirándome.- Fue todo lo que busque en un momento donde nunca pensé buscar.-dijo, haciéndome soltar unas sonrisas y mi duende moría de amor, mis ojos estaban cristalinos de felicidad, claro.- Recuerdo que cuando la vi dije “De aquí soy”.-Rio con el público, haciéndome sonrojar.-Pero ahora ya no recuerdo, ahora lo vivo y para empezar a vivir.- Se bajó del escenario oyendo como la gente empezaba a murmurar, se acercó a mi lado y se inca sacando una cajita de su pantalón que tenía un moño en el medio, *Que no sea lo que pienso*.-Mindy Miller, quisieras poder ser mi boxeadora, juro ser tus guantes firmes que te sostienen y son tu fuerte, y quiero ser ese fuerte, esos guantes.-dijo abriendo la cajita. Era un collar de plata con un dije de unos guantes de plata con una piedrita roja en el medio. Puse mis manos en mi boca y mis ojos abiertos soltando unas pequeñas y cristalinas lágrimas.

-¿Quieres ser mi novia, mi boxeadora?-dijo Matthew todavía hincado esperando mi respuesta.

En ese momento juro que no sabía que decir.