Dicen que es A.M.O.R

Estrategia

No sé si escribirte una carta sea la mejor manera de decirte lo mucho que me gustas.

No sé si estoy cometiendo un error al expresar lo que siento por ti tan abiertamente.

No sé muchas cosas.

Pero sé que quisiera ver el amanecer a tu lado. Que la luz de tus ojos sea lo primero que vea cada vez que abro mis ojos....

Suspiro.

Esto no está funcionando.

Hago una bola de papel y la lanzo sobre mi espalda mientras me siento en posición de loto en el centro de la cama. Hay tres bolas más en el piso, cada una con un tipo de letra diferente. Cada una escrita a mano y tirada a la basura sin terminar.

Desde que llegué de la escuela no puedo dejar de pensar en el... vengador secreto.

Aun no estoy segura de si escribir cartas y cobrar por ellas es algo ilegal, pero si mamá  se entera de que mi supuesto trabajo como asiste de una maestra es en realidad un trabajo sucio de... el tipo romántico... Demonios, mamá  va a pensar que soy una prostituta de las letras o una extorsionista, de cualquier manera va a intentar matarme.

Nathan llamó hace dos horas para preguntar si podría cobrar dos cheques que alguien envió esta mañana. Dije que si, y él dijo que mi éxito como vendedora de cartas está tan de moda que no se niega a la posibilidad de crear un sitio web para nuestros negocios.

Lo insulté y él me envió un virus al correo que afortunadamente no abrí.

Ahora mi mente divaga de un lado a otro, demasiado infestada de pensamientos espeluznantes como para concentrarme en hacer mi verdadero trabajo.

Si me descubren...

Si me descubren...

Maldita Celeste, es como si el karma de su sugerencia me hubiera seguido y ahora amenazara con volver todo mi mundo de pedazos.

¿Y si en realidad es alguien interesado en mí? Demonios no! Estoy tan cansada que estoy pensando bestialidades.

Antes de irme a dormir reviso mi correo electrónico.

Una nueva tarjeta de regalo de Amazon por un usuario anónimo. Debe ser de Nathan como pago por los cheques que acaba de robarme.

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Jules me deja en San Javier antes de irse a la Universidad.

Jules es sólo  un año mayor que yo, pero está en la Universidad desde hace dos.

Una de las peores cosas que le pueden pasar a alguien que haga cosas no-tan-legales, es tener a un hermano que quiera ser abogado. Y a pesar de ser estúpido a los extremos, Jules es muy bueno en lo que hace... Cielos, creo que me estoy volviendo paranoica.

—Pórtate bien, no escapes con algún bobo —murmura entre bostezos antes de dejarme salir.

—Tú en cambio, deberías escapar con alguna.

Los ojos de Jules que son tan grises como los de mamá, se abren ampliamente, pasa una mano sobre su cabello rubio y veo como su boca se abre una y otra vez en busca de una mejor respuesta.

Cuando no la haya suspira y quita el seguro de la puerta.

—Debo estar realmente cansado.

Ni siquiera tengo tiempo para hacer notar lo obvio porque de repente, la enorme mano de Celeste cubre toda mi muñeca y me empuja hacia el salón de química, nuestra primera clase.