Doble personalidad

Capitulo 45

"Los celos son un arma poderosa y peligrosa...
El primer demonio se volvió diablo por causa de los celos"

—

— Como esto ah sido decidido bruscamente lo haremos algo justo. Yo pondré el primer reto y los otros dos serán decididos por todos, hasta que cada uno quede conforme, y por su puesto yo también debo estar de acuerdo.

— ¿ahh? ¿¡eso que?! ¡la proteges! — Grita Sasa.

— ¡si, es cierto!

— hay que ser maduros y justos, recuerden que aunque se comporte como hombre, kuro sigue siendo una frágil chica, no deben ponerle retos tan bajos como a los demás — Alex recarga los codos sobre la mesa de madera y mira a Sasa con una oscura expresión — éstas de acuerdo ¿verdad?

— ¡si por supuesto! — Responde, alterado y con los pelos de punta.

«Primera vez en mi vida que me alegra haber nacido mujer».

— Bien, esta decidido — Sonríe, Alex, y se gira asía mi — nunca te eh visto interesada en algún vato, y probablemente nunca pase, por lo que tu primer reto será declararte a alguien, de la forma mas sincera que le sea posible a tu modo de actriz prodigio. Y no podrás decirle que es un reto hasta después de quince días.

— ¡un momento! — interrumpe Miurus — ¿que tiene ese reto de "supremo"?

— Primero que nada, eso lo decido yo — Responde Alex — segundo, es un reto para una chica, debemos ser comprensivos, no podemos hacer que se desnude en frente de todos como lo hacemos con Sasayan.

— Pregunta — Sasa levanta la mano como niño y después se levanta volviéndola a bajar — ¿porque siempre hacen que yo me quite la ropa? osea ¿¡porque soy el primero en desvestirme o aveces el único?!

— Eres demasiado apuesto Sasayan, al dejarte expuesto se siente como una venganza — dice Luka en tono de burla.

— ¿¡osea que es por celos?! — Grita Sasa — de algún modo me siento algo traicionado.

— Alexander ¿no hay una tercera razón para lo del reto de Kuro? — Pregunta Mika.

— Pues si — Dice, metiéndose un palillo de dientes en la boca — pero lo olvidé — ríe falsamente — pero no importa, continuemos con los siguientes.

Después de tanto discutir, gritar, empujarse, reírse y el casi darle una pulmonía al pobre de Sasa, se decidieron los demás retos.
El primero fue subir hasta arriba de los edificios y gritar que me iba a suicidar. Recibí un gran regaño junto con todo el grupo, pero se arregló rápido al decir que solo era un simple reto.

Agradezco que no se escuchara nada en la secundaria; me imaginó a todo el grupo gritandome que no volviera a ocasionarles un paro cardíaco.
Lo segundo fue entrar a la oficina del director de la preparatoria y cambiar los días de pollo amargo con piña en la cafetería por pudin.

Muy inteligentes los tipos, aprovechando los retos supremos para cambiar el menú a su conveniencia, ya que los retos tienen la regla de no meterse con los profesores a menos que sea un reto supremo. Me dieron un mes para cumplir ambos retos faltantes.
Entre las risas de los chicos sonó un teléfono con musica de Rock, entonces Alex se levantó y se alejó un poco para contestar; volvió después de dos minutos.