Doble personalidad

Capitulo 62 [Recuerdo]

[ Recuerdo de un día normal ]
( 10 mayo 2012 )

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"Algo exagerado para algunas personas
Puede ser muy normal para otras"

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Esa vez estaba soñando, creo tener la sensación de que era un lindo sueño, al menos creo haberme sentido feliz dentro de el.
Toda persona normal quiere despertarse tranquilamente; a su propio ritmo levantarse de la cama, bostezar profundo, estirar los brazos, tener el tiempo para despegar los ojos y levantarse tranquilamente de la cama. Pero olvidamos algo..., Esta es mi vida.

— ¡¡YA LEVANTATE!! ¡¡APURATE!! — me grita mi padre al entrar a mi habitación empujando la puerta.

El ruido tan escandaloso hace que mi día comience con un fuerte dolor de estomago, y los nervios de punta. En un segundo se para a lado mio y me quita la cobija de en cima de un jalón. Luego abre las cortinas casi queriendolas arrancar. Ahora me daba el frío y el sol me segó los ojos apenas y los abrí.

— ¡¡Que te apures!! — continuó gritando, aunque no habían pasado ni cinco segundos de la ultima vez.

A pesar de mis ojos estaban lagrimeando por la luz y mi cuerpo aun no se recuperaba del susto que me despertó, me obligué a levantarme rápidamente y salir de mi cuarto con el estomago revuelto.

— ¿Que pasa? — pregunté, nerviosa. Aunque ya casi es costumbre, pensé que si me gritaba así era porque necesita algo, o tal vez había pasado algo.

— ¡Nada, solo que ya te quiero ver parada! — me contesta entre risas. No se asusten con su voz gritona, el así habla de fuerte siempre, es como si diario y a cualquier hora estuviera enojado.

Su risa, aunque no es burlesca, me enoja, ¿como se le ocurre despertarme así por nada? Entro de nuevo a mi cuarto y acomodo las cortinas, porque mi padre las ah dejado casi tiradas. hago mi cama, me pongo mi uniforme y trato de no prestarle atención a la chica que mira cada uno de mis movimientos. Su nombre es Mey, y aunque parezca muy loco ella no es real, no es un fantasma oh algo así, es algo creado por mi cabeza y que aun no logro borrar.

La chica parece estar interesada en todo lo que se relaciona a mi. Es algo parlanchina, y bastante agresiva, pero si hago como si no existiera ella logra calmarse un poco y dejarme en paz. Salgo de la habitación ya cambiada y peinada con la trenza de siempre.

Mi madre de nuevo esta apurada acomodando la cocina porque se le hace tarde para ir a su trabajo. La verdad yo pienso que no va a durar mucho tiempo trabajando.
Me dice que me apure, porque en mi plato hay frijoles y huevo. Nunca me han gustado los frijoles a pesar de vivir en México, se me hacen asquerosos, y a pesar de que su horrible sabor ya me ha hecho vomitar en varias ocasiones me lo siguen dando.

Yo preferiría no desayunar a comerlo. Le digo que no quiero muchas veces, pero no parece que valla a cambiar de opinión. Al final mi padre termina pegandome con la hebilla del cinto varias veces en mis piernas y trasero para que me coma todo en menos de dos minutos.