Doble personalidad

Capítulo 65 [Alex]

(Recuerdo)
[Alex]

—

—

¿que será más doloroso?
¿querer olvidar y no poder?
O
¿Querer saber y no tener como encontrar la respuesta?

—

Creo que tenía como tres años cuando un día mis padres salieron y me quedé sola con mi hermano mayor, quien también quería salir después, así que me dejó fuera de casa con la puerta abierta para que no me pusiera a llorar cuando me dejara sola.
Creo que eran como las cinco de la tarde cuando un grupo de niños pasó corriendo para jugar abajo de la calle mientras yo los miraba con envidia.

Creo que unos cuantos minutos mas tarde, cuando me levanté para jugar yo sola fue cuando vi por primera vez a Alex.
Recuerdo que corrí, lo miré, y le pregunté si quería jugar conmigo; en respuesta el me dijo algo que no puedo recordar y me empujó en la calle rocosa.

Muy a penas puedo recordar su mirada fría y el dolor en mi cuerpo por las cortadas; Ese fue mi primer encuentro con Alex.

Desde ese día, cada que pasaba cerca de el me empujaba, me insultaba y atacaba. Nunca entendí el porque, y nunca respondió mis preguntas.

Cuando entré a la primaria pensé que lo vería ahí, pero no; el iba a otra escuela.
Cuando aveces lo miraba por la calle, observaba que las mujeres siempre le acariciaban la cara o el cabello, lo llenaban de halagos y hasta le daban caramelos. No voy a negar que eso lo conseguía gracias a su bonita apariencia de pequeño príncipe.

No recuerdo el color de su cabello natural; tal vez fue castaño. Lo que siempre recordaré es lo suave y lacio que siempre lo tuvo, aunque a el no le gustaba su enlaciado cabello. Su piel siempre fue tan pálida y tersa que parecía que se cortaría con solo mirarla. Sus ojos siempre fueron grandes, azules, y brillantes, aunque siempre que lo vi tenia los ojos entre cerrados. Sus pestañas eran largas y chinas, sus labios rosados y sus dedos delgados.

Su madre era rubio natural, alta, de hermosa apariencia, inteligente, y amable, además de ser alguien muy rica. Ella era Inglesa, y vino hasta México porque se enamoró de un mexicano no tan guapo como ella.

Un día, Ella dejó de aparecer por las calles. Dejé de escucharla. Dejé de verla. Cuando eso pasó, el padre de Alex se convirtió en un gran borracho y un drogadicto. La blanca y hermosa piel de Alex se vio manchada de rojo carmesí. Su linda cara tomó el color violeta negruzco. Y sus hermosos ojos entre cerrados se vieron cada vez mas sin brillo.

Sus dedos delgados fueron tapados por cinta. Sus labios rosados no volvieron a mostrar sonrisa alguna, debido a que sólo sonreía a lado se su bella madre.
Su cabello bien recortado fue creciendo. Y las pocas veces que lo veía en la calle se convirtió en una vista diaria.

Un día, de pronto desapareció igual que su madre. La casa callada y pintada de azul donde el vivía se llenó de gritos de su padre, de sollozos, de maldiciones. Y por fuera empezó a crecer la hierva. La ventana fue rota por el hombre en un arranque de ira y la puerta se oxidó rápidamente por todo el alcohol y vomito que caía sobre ella.