Capítulo 73

150 24 15
                                    

"Los recuerdos son
Borrosos
Y mi presente es
Como un sueño"











Enero y febrero pasaron con mas tranquilidad de lo que creí, a no ser que mi mala memoria haya borrado los malos recuerdos de esos momentos. Sea como sea, en realidad no recuerdo nada mas que el sentimiento de los 3 primeros días de enero.

No se cuando comencé a sentir esa sensación de vacío en los mensajes de Maki. No era porque se vieran tristes, o algo así, si no que simplemente... no supe que pensar de ellos. Aveces me pedía ayuda, otras parecía molesto, y no sabia si lo que me decía iba en serio o solo trataba de llamar mi atención.

El ya no tenia nada que ver con la policía, ni el ni ninguno, así que la pregunta rondaba por mi cabeza, ¿por que aun me habla? ¿que gana? nunca obtuve una respuesta, así que, cierto día, no recuerdo cuando, le conteste, le conteste a todos sus mensajes pasados, a todos.
Cuando me respondió, lo hizo de una forma en la que parecía que aun seguíamos comunicándonos diariamente; siendo sincero, fue irritante.

¿Realmente consideraba a una escoria como yo, amigo?. Ya que suele ser muy sensible no le pregunte, nunca lo hice. Comencé a preguntarme, ¿en realidad, que es la amistad? ¿como se forma? ¿que se hace en ella? ¿alguna vez considere a alguien amigo mio? lo dudo.

La única información que tenia sobre ese tema era sacado de series de anime, entonces, ¿la amistad significa pasar tiempo agradable juntos? ¿darlo todo por esa persona? oh ¿hasta que nivel? ¿que tanto se da? no lo se. Y como nunca llegue a saberlo solo actúe como creí que debía.

«No me quejaré, soportare, aguantare, callaré, hablare, haré lo que sea con tal de que el este feliz» eso fue lo que me dije. Maki, Cris, Alex, Zen, ninguno era mi amigo, pero merecían un mejor trato. Si Maki realmente me quiere como amigo, entonces me obligaría a serlo, supuse que eso era lo correcto.

Hablarle, contestarle a sus mensajes iba a traerme muchos problemas con mis padres si llegaban a descubrirme, pero «no seré egoísta». trate de contestar lo mas rápido posible, y hablarle seguido. Por algún motivo, desde el primer día me volví el único en empezar la conversación. ¿En verdad quería hablar conmigo? cada que me preguntaba eso giraba la cabeza; «no tengo derecho a quejarme».

Abril. me despertaron exactamente a las 9:23 de la mañana. Ya era tarde y me había ido a dormir temprano como todos los días, bueno no es como si tuviera opción, desde que me quitan mi celular ya no tengo razón para permanecer despierto hasta tarde. Pero a pesar de la hora, y de haber dormido bien, estaba muy cansado.

No era un cansancio normal, eso es muy seguro. Mantuve mis ojos entre abiertos todo el día, y estuve bostezando cada 3 minutos. Mis movimientos estaban torpes así que me equivoque muchas veces.

— ¡Hay niña! fíjate lo que haces, que floja eres de veras — me dijo mientras me daba con el palo de la escoba en la espalda mientras pasaba a su lado para recoger la ropa que olvide fuera.

«No es para tanto, por dios». Es cierto que estaba despistado, y que tenia días así, pero siendo mi madre ¿no notó nada raro en mi?. pasadas las 6:20 de la tarde entre a su habitación.

—Estoy cansada — dije en un bostezo mientras me tiraba en la cama junto a mi madre con una sonrisa de niña tonta.

—De que? ponte a hacer algo, no andes de huevona — dicho esto se volvió a poner a leer en su tableta.

Doble personalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora