Capítulo 18

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La tensión se respira y saborea en la atmósfera de Marck y yo. Me pone de los nervios que Marck no diga ni una sola palabra mientras me obliga a seguir caminando por los pasillos llenos de policías y compañeros.
Cris parece que se a desesperado muy pronto y nos a seguido el paso desde atrás. Parece que quiere mantener su distancia, de tal manera en que esta lo suficientemente cerca para poder ver lo que pasa pero también lo suficientemente lejos para evitar que Marck lo regañe.

Cuando llegamos a la puerta de la dirección Marck la habré sin avisar, lo cual, a los pocos segundos nos damos cuenta de que fue una muy pésima idea abrirla así. La imagen frente a mis ojos me traumara por el resto de mis días.

En la silla del director hay un joven de cabello blanco, muy apuesto. Frente a el tiene a una chica aparentemente algo mayor que el sin camisa. Ella ponía una expresión algo rara y roja cada que el chico pasaba su mano dentro de su pequeño short de mezclilla. Mientras otra chica rubia de algunos 18 años le desabrochaba los botones de su camisa desde atrás mientras susurraba cosas a su oído. Esta tenia su ropa algo rasgada y no se le veía ropa interior. Otra chica estaba acostada en el escritorio, con las manos atadas y asiendo ruidos de gemidos con una expresión también muy rara.

Cris me tapó los ojos con sus manos desde atrás al momento de dar un grito ahogado.
Solo fueron máximo dos segundos los que vi esa escena, pero no creo librarme de esas imágenes nunca.

— ¡jefe, Zenyaki! —le grita Marck, queriendo hacerle ver que ya habíamos llegado y al mismo tiempo darle entender que lo que hace es vergonzoso.

— ¡eso es mas dieciocho! ¡soy muy joven para ver estas cosas! —grita Cris.

— jajaja, sorry —al fin se deja escuchar el chico albino — bueno chicas, se acabo la fiesta.

Mientras las chicas se chibiaban y se quejaban Cris me destapo los ojos, y así pude ver la ultima escena de aquella perturbadora situación; el tal Zenyaki se despide de cada una dándoles una fuerte nalgada.

—¿pero que wea tenemos aquí? —pregunta Zenyaki con una voz de alguien que con mucha confianza mientras me mira como un lobo que a visto a un pequeño cordero y camina asía mi — es algo morrilla pero tiene su cuerpo muy bueno, seguro que en unos dos años mas te veras de puta madre.

Okey, al parecer el tipo no sabe quien soy, probablemente piense que soy una de esas chicas que se acaban de ir, y lo se porque tres segundos después de haberme mirado fijamente me toca el pecho con mucha confianza.
Tanto Cris como Marck se quedan paralizados igual que yo a su asquerosa reacción.

—aquí esta su té, señor Zeny- —de pronto llega la muchacha de la cafetería en medio de esta incómoda situación — oh, perdón.

Tan pronto como veo la pesada bandeja en la mano de la chica la tomo y golpeo la cabeza del albino. Con el fuerte ruido del golpe parece que Cris y Marck volvieron en si, entonces Cris me aparta rápidamente y Marck se acomoda los lentes con un dedo mientras murmura unas maldiciones entre dientes.

—aw, conchetumadre nunca antes una chica me había golpeado —dijo mientras sobaba su cabeza, pero un segundo después me lanzó una sonrisa coqueta — eres muy interesante, así me gustan.

De pronto siento una descarga eléctrica recorrer todo mi cuerpo. «este tipo... quiero lanzarlo por la ventana» me digo a mi misma, tratando de ocultar todo mi coraje dentro de mi.

—Por favor sea mas serio, como representante chileno de la INTERPOL debe mostrar más respeto a las damas, y mas con la sospechosa de un asesinato.

Chileno, ya decía yo que su forma de hablar era rara y grosera, pero ¿que hace en Japón un representante chileno?, ¡alto! Mas importante aun, ¿¡este tipo es de la INTERPOL?! ¿lo que hice fue tan grave como para llamar a uno de la INTERPOL?, bueno... Asesinar no es tan poco cosa.

Doble personalidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora