Aceptame

X

—¿Segura?

—Si.

—¿A qué se debe tu tan pronta decisión?

—Simplemente me han convencido, eso es todo.

—¿Entonces a cuál de los dos eliges?

El líder Hyuga guiaba a su hija por los pasillos de la mansión hasta su oficina.

—A ambos.

Hiashi la observó de reojo, deteniendo su andar. —Ambos. —repitió el hombre, repasando la palabra como si quisiera descubrir todo lo que ella representaba.

Hinata continuó el camino aparentando indiferencia ante ello.

—Si, los quiero a los dos.

—Ya veo, ¿Puedo saber la razón de elegir a dos omegas en lugar de uno solo?

—De esa forma será más fácil conseguir un heredero alfa. —Hinata de mordió la lengua para no titubear.

Su padre asintió lentamente, avanzando hasta llegar a la puerta de su oficina, la cual abrió para luego adentrarse en la habitación con Hinata siguiéndole.

—Incluso si esa es tu decisión tendrás que asistir a las citas que ya han Sido programadas, no podemos faltarles al respeto a grandes clanes como los que han mandado a sus omegas.

—¿Puedo saber quiénes son los faltantes?

—Natashi Ryosuka y Mizuki Akane, podemos cancelar la cita con Natsuki Hyuga.

—Natsuki... ¿Es la niña?

—¿Importa? —Hinata no respondió, manteniendo fija la mirada en el escritorio de su padre —Si, lo es.

“—Sé que tal vez casarse con alguien de mi edad le parezca aberrante, pero le aseguro que yo daría todo por estar a su lado, por favor, tomeme en cuenta.”

—Tomaré la cita con ella también.

—¿Por qué? ¿No has dicho haber elegido ya?

—¿Por qué la han escogido como candidata? —preguntó sin poder contenerse. Hiashi la miró unos segundos en completo silencio.

—Es una niña genio, no a la altura de Neji o a la tuya, pero podría alcanzar a Hanabi con un poco más de entrenamiento. Sabe el protocolo de un patriarca y su cónyuge al derecho y al revés. Tiene disciplina culinaria, y es una omega que conoce el lugar que le corresponde.

Hinata frunció el ceño molesta —Fue entrenada para ser la omega de un líder. —afirmó.

—Fue entrenada para ser la omega del líder de este clan desde su nacimiento, y convenientemente parece tener una gran devoción hacia ti.

Hiashi observó cómo su hija se levantaba de la silla que había estado ocupando y se marchaba sin decir ninguna palabra más.

...

—Ino. —la mencionada giró con una sonrisa y se lanzó a los brazos de su novio.